𝐈𝐧𝐝𝐞𝐥𝐞𝐛𝐥𝐞- 𝐂𝐞𝐝𝐫𝐢𝐜 𝐃𝐢𝐠𝐠𝐨𝐫𝐲 [+18]

36. pijamada de chicas.

Había pasado todo el día comiendo helado y galletas. Edward se había ido a pesar de que insistió en quedarse. Había bailado, había bebido y después termine de ir los dos días. Todos me llenaron de preguntas pero como había vomitado solo dije que estaba enferma.

Lawrence y Benjamín estaban muy ocupados con sus conquistas nuevas, los entendía completamente. Cuando Cedric comenzó a conquistarme deje de juntarme tan seguido con Nev solo porque... Cedric era lo principal. Los dos entendimos la situación y yo entendía a los chicos ahora mismo. Las chicas eran muy guapas, aunque Emma parecía evitar mucho a Lawrence y este me pidió que hiciera una pijamada para preguntarle qué opinaba de él. Benjamín aprovecho la oportunidad y me pidió invitar a Beth. Mi invitada fue Milena, y es que Milena me caía muy bien, me encantaba pasar tiempo con ella porque era simpática, graciosa y a la vez podías tener momentos de silencio sin necesidad de que fueran incómodos.

Si era sincera me había entusiasmado de más con la idea. Había ordenado toda mi habitación y había comprado muchas cosas, como una gran frazada afelpada, también cojines, luces. Había pasado horneando casi toda la tarde y comprando en el super, Benjamín y Lawrence compraron alcohol y sinceramente al principio no me gusto la idea, pero cuando me trajeron un juego de mesa que era con shots. Me había comprado un pijama de ahora gatitos y como hacía mucho frío me asegure de regular la calefacción.

Jamás había tenido una pijamada con amigas, ni... Amigas.

—¡Sophie, sonó el timbre!

—¿Que? ¡Pero si aún es temprano!— me desespere porque aún no secaba mi cabello y el queso de la pizza aún no se derretía por completo, ¡Tampoco le había puesto la crema a los cupcakes!

—¡La puerta!— grito Benjamín aún más nervioso. Corrí hacia esta y abrí con nervios.

—¡Milena!— ella abrió los brazos y la apreté.

—creí que podías necesitar algo de ayuda y vine a ayudarte.— sonrió elevando una bolsa de tela.— y traje algunas cosas.

—no debías, les dije que no.— la invite a pasar y ella apuntó mi cabeza.— lo sé, no he alcanzado a secar mi cabello.

—¿Vamos arriba a secartelo?

—tengo que ponerle la crema a los cupcakes.— Benjamín y Lawrence aparecieron.

—lo podemos hacer nosotros.— Lawrence me dio una sonrisa inocente.

—eso mismo iba a decir, e incluso también sacaremos las pizzas del horno.— sabía que lo hacían porque iban a venir las chicas, entonces si era así suponía que
se iban a esforzar más, ¿No?

—umh... Esta bien, ¡Pero no destruyan la cocina! Ni mis cupcakes.— Milena jalo de mi brazo y la guíe por las escaleras.

—wow... Así que se atrevieron a vivir en esta casa.

—¿A que te refieres exactamente?— sone nerviosa.

—era de una pareja de ancianos, en específico los más gruñones del pueblo... Dicen que aquí pasaban cosas, y que incluso el señor no lo soporto y mato a su esposa de 20 puñaladas y luego él... Se colgó de esa lámpara.— cubrí mi boca sintiendo mis huesos temblar.

—no te creo...

—pues creerlo, aunque sin contar eso la casa es hermosa.— entro a mi habitación y abrió los ojos.— wow Sophie, esta muy linda.

—¿Y donde pasó eso?...

—dicen que en una habitación principal.— elevó los hombros sin importancia, ¡Pero yo estaba muerta de miedo!— hey, ¡Chisme!