𝐈𝐧𝐝𝐞𝐥𝐞𝐛𝐥𝐞- 𝐂𝐞𝐝𝐫𝐢𝐜 𝐃𝐢𝐠𝐠𝐨𝐫𝐲 [+18]

33. nueva escuela.

No podía creer como todo había pasado tan rápido. Tuvimos un par de inconvenientes por ser "menores" en este lugar pero por suerte Lawrence cumplió 18 esta semana, estoy segura que fue uno de sus cumpleaños más tristes.

Le prepare lo que pude en la cocina y la casa... Estaba con algunas cosas pero le faltaban también muchas más, como por ejemplo muebles, o utensilios para comer, lámparas, espejos y podría seguir. Lo más importante lo teníamos, como por ejemplo cocina, camas, un refrigerador y yo alcance a comprarme unas mesas de noche que hacían juego con mi cama. Al final había elegido una de las habitaciones principales la cual era muy espaciosa, también tenía un clóset gigante y lo mejor era que tenía dos ventanas y un columpio dentro de la pieza lo cual era divertido ya que este era en forma de huevo y me imaginaba leyendo.

Habíamos asignado varias habitaciones, como por ejemplo una de juegos la cual le íbamos a agregar un bar, también una biblioteca para mí y por petición mía... Le hicimos una habitación a Cedric... Y es que se que sonaba loco, se que se veía loco y la verdad es que no me importaba nada, absolutamente nada. Había puesto las pertenencias que su madre me regaló, la pinte azul y le dibuje unas cuantas estrellas para poner su telescopio apuntando hacia la ventana. Un millón de veces imaginé lo lindo que sería tener una visita de él en esta habitación... Y un millón de veces llore cuando la arreglaba.

Ya era otro avance, el ir a la escuela.

No recordaba el como se sentía estar nerviosa por conocer gente nueva, por volver a la sociedad y tener que ser agradable para caerle bien a algunas cuantas personas. En la mañana pensé como vestirme adecuadamente porque en este pueblo se vestían de formas muy distintas y no sabía que ponerme pero al final solo ocupe una polera blanca un tanto pegada al cuerpo que me metí dentro de mi Jeans, me puse un poleron encima que era de lana negra y era largo junto a mi mochila y maquillaje suave.

—¿Estas lista?

—no.— respondí de inmediato. Mire a Benjamín divertida y suspire.— esto se siente tan extraño...

—lo es, de todas maneras estaremos juntos y así sabremos que no estamos solos.— me abrazo y beso mi frente.— está bien Sophie, sabes que cualquier cosa nos buscas e iremos contigo al instante.

—¿Quedaron en clases diferentes?

—solo en algunas... Tú elegiste química, nosotros biología y otras, pero la mayoria estamos juntos así que tranquila.

—¿Están... Listos?— Lawrence me miró y luego abrió los ojos.— wow Sophie, luces muy bien.

—muchas gracias.

—ahora vamos o se nos hará tarde.— dijo dándonos una bolsa a cada uno.— colaciones por si les da hambre, les hice un sándwich.

—aw Lawrence.— sonreí abrazándolo.— está bien, vamos.

Salimos de la casa y mi estómago iba hecho un lío, me dolía y se me revolvía horrible por los nervios. Benjamín manejo hasta que llegamos a los estacionamientos. Lo primero que me recibió fueron murmullos, y es que lo entendía porque las clases ya habían empezado, no demore en casi abrir la puerta cuando una camioneta roja y desgastada llegó a mi lado.

—¡Oh! ¡Lo siento!

—¡Hey, más cuidado!

—esta bien Benjamín, no fue nada.— sonreí amable para volver a abrirla esta vez con más cuidado y bajar en medio de muchas miradas lo cual aumentaba los nervios y por fin lo vi.

Un gigante letrero de madera que decía "escuela secundaria de South Spartan Avenue" para mí era un nombre larguísimo, solo le diría la secundaria de Forks y ya.