𝐈𝐧𝐝𝐞𝐥𝐞𝐛𝐥𝐞- 𝐂𝐞𝐝𝐫𝐢𝐜 𝐃𝐢𝐠𝐠𝐨𝐫𝐲 [+18]

51. apóyame.

—ahora que estás satisfecha tu corazón está contento.— Sophie iba recostada en el sillón. Cedric le había pedido una hamburguesa, un refresco, papas con queso, una malteada y helado. Iba a estallar.

—mi corazón está contento contigo, pero vaya que estoy satisfecha.— acaricio su estómago.— ¡Cedric!

El chico llego a saltar por su grito.

—no nos cuidamos, no me estoy cuidando... ¿Qué hago?— el castaño se estaciono en su casa.

—oh... Detalles.— rasco su nuca.— no te preocupes, iré por la pastilla del día después y te compraré anticonceptivos.

—¿Te dejarán?

—pues si.— asintió.— con eso estará bien, ¿No?

—¿Y condones?

—¿Compro?

—creo, para tener una doble protección aparte del anticonceptivo.— se acerco a Sophie y rápidamente tomó sus mano para que supiera que estaba con su atención en ella.— Ced... Ahora que paso todo esto, que estamos juntos de nuevo... ¿Qué pasará?

—¿A qué te refieres, amor?

—somos o seremos novios, nuestro plan seguirá en pie, haremos lo que teníamos acordado... A eso me refiero. Yo estoy dispuesta a todo.— Cedric notaba su timidez, y le encantaba.

—quiero casarme y tener una familia contigo. Somos novios, a menos que quieras-

—no, no es eso.— se colgó de su cuello.— simplemente quería saber que pensabas tú.

—oh, bueno. Te amo, quiero que todo siga como antes, nuestra relación.— aclaro.— intentaremos evitar a mi familia, no quiero que te llenen con preguntas.

—esta bien.— agarró su mano con temor antes de caminar tras él. Estaba asustada, demasiado para su gusto, ya que la última vez no había terminado nada bien su encuentro.

La pareja llegó a la puerta, sin embargo antes de tocar siquiera, la manilla se abrió dejando ver a un rubio. Cedric cerró los ojos dando un suspiro al ver a Carlisle en la entrada.

—lo sabía, sabía que esto iba a pasar.— dijo, haciendo referencia a que lo habían esperado sabiendo que llegaría con Sophie.

—no podías ocultarlo mucho, Ed.— sonrió amable y se hizo a un lado.— nos vas a presentar a tu novia.

—no puede ser.— rio jalando a Sophie con él.

—buenas noches.— saludo tímida. Estaba avergonzada, y a la vez con miedo.

La reputación de Sophie era realmente buena en esa casa. Es que desde que contaron sus poderes comenzaron a idear un plan en el que sería una gran ayuda, sin embargo Cedric había puesto una única regla: Sophie no iba a participar en nada. Aún así todos querían ver de que era capaz Sophie, hasta donde llegarían sus poderes si es que los potenciaba y entrenaba un poco. Necesitaban cualquier tipo de ayuda al enfrentarse a una bruja, que, a pesar de ser menos poderosa, era mejor al estar bien entrenada por los Vulturis. No eran tontos, sabían que ellos ganarían en este instante.

—¡Oh, Sophie!— Alice se acerco de forma carismática a darle un abrazo. Sophie abrió los ojos algo impresionada.— te estábamos esperando, ven, eres bienvenida.

—claro... ¿Cómo no?— Rosalie hizo una sonrisa algo cínica.— hasta te extrañamos.

—Rosalie... Basta.— Cedric le dió una sola mirada.

—es que no lo entiendo. Esa chica es una bomba de tiempo, la haces enojar y estalla.— soltó con ironía.

—eso no es cierto, yo controlo mis poderes.— aseguro Sophie, al instante cubrió su boca.