"EN NOMBRE ̶D̶E̶L̶ DE NUESTRO AMOR" // JINLIA // (RYUJIN+LIA ITZY)

CAPÍTULO 67: ̶M̶I̶ NUESTRA CANCIÓN

Ryujin despierta con una sonrisa en el rostro esa mañana. Ver a Lia abrazada a su torso sintiendo su respiración tranquila en su cuello es todo lo que necesita para iniciar bien el día. Ojalá pudiera detener el tiempo y quedarse así para siempre; pero maldito el tiempo cuando estamos con la persona que amamos que se hace corto y sentimos que no es suficiente. Ryujin cierra los ojos rápidamente fingiendo estar profunda cuando Lia se despierta.

La artista se toma un momento para analizar dónde está y siente vergüenza de verse en la posición en la que amanece. Su sobresalto "despierta" a Ryujin haciéndose la confundida.

-       ¿Está todo bien? –pregunta adormilada-.

-       Perdóname, por lo que veo no te dejé dormir muy bien –se sonroja-.

-       ¿De qué hablas? Yo dormí perfecto, ¿tú?

-       La verdad es que llevaba años sin dormir tan bien.

-       Entonces no hay nada de lo que disculparse. ¿Qué hora es?

-       Once de la mañana –dice sorprendida-.

-       ¿Quieres que desayunemos o...?

-       Desayuno –sonríe-. ¿Necesitas ayuda?

-       No. Si quieres puedes usar el baño y ya sabes, prepararte para nuestra salida.

-       Te olvidas de algo –la detiene en la puerta.

Se pone de pie y da media vuelta riendo de la cara de confusión de la pelinegra.

-       Estoy usando tu ropa.

-       ¡Oh! Pues podemos ir a tu casa o puedes seguir usando la mía.

-       Lo pensaré mientras tomo una ducha.

-       Vale.

Sábado a las once de la mañana preparando pancakes para ella y Lia es como un sueño hecho realidad. De nuevo Ryujin se castiga mentalmente por no seguir a Lia a la ciudad cuando se lo pidió. A eso se refería: quedarse despiertas hasta tarde charlando o compartiendo una copa de vino, despertarse tarde y desayunar juntas; verla usar su ropa.

Más se motiva a recuperarla para vivir pronto esa fantasía con el amor de su vida. Se esforzará y empezará ese mismo día.

El grito de Lia desde el baño la trae a la realidad. Corre a ver lo que ocurre encontrándose a la chica envuelta en una toalla en una esquina. Apenas y alcanza a verla por el vapor que inunda el cuarto.

-       No sé si lo averié, si ya estaba averiado o si te gusta bañarte con agua hirviendo.

-       ¿Estás bien? ¿Te quemaste?

-       Estoy bien, no me salpicó.

-       Yeji por lo que veo no llamó al plomero.

-       ¿Quién?

-       Yeji, una amiga a la que ayudo.

-       Pues tu amiga tiene nombre de bruja.

Ryujin suelta una carcajada.

-       No lo digas delante de ella o te golpeará.

-       Okey –ríe con ella-.

-       Listo –cierra la llave con fuerza-. Por lo visto usarás mi baño.

-       No quiero invadir más tu privacidad.

-       No haces tal cosa. Anda, el desayuno está casi listo.