CAPÍTULO 87: PARA SIEMPRE ̶T̶Ú̶ NUESTRO AMOR

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Ya saben cómo es que el primero que dice: "No quiero animales en esta casa" es el que más se termina encariñando. Ryujin no es la excepción. En poco tiempo ella y el minino se vuelven inseparables. A Lia le hace gracia como el pequeño la busca y duerme en un rinconcito a sus pues o dentro del clóset. Están muy encariñadas.

Aisha y Alejandro intentan pasar tiempo para conocerse. Jessica se mantiene al margen, aunque la contadora insiste en involucrarla en sus planes. A la chica, Lia le dio trabajo en su galería, ya que no puede volver a ejercer más su profesión. Ahí la ayuda a tramitar los envíos de sus obras.

Esa mañana de sábado, Ryujin llega de hacer algunas cosas a eso de las nueve encontrando a Lia bajo las cobijas todavía. Se ve tan tierna. Cualquier cosa que la ve haciendo y que le parece tierna, ella le saca una foto.

Se quita sus botas y se hace espacio junto a ella. En cuanto siente su presencia, Lia se acurruca en su cuello aspirando su perfume.

-       Buenos días al amor de mi vida –dice con la voz ronca-. ¿Cómo te fue?

-       Bien –deja un besito en su nariz-. ¿Tú no te piensas levantar hoy?

-       Ño –dice tierna-. Me quiero quedar aquí para siempre.

Se acerca a besar los labios de Ryujin colando su lengua sin aviso. Sonríe cuando Lia se sube sobre sus caderas y aumenta la intensidad de sus besos. La pianista no se explica cómo después de tanto tiempo sigue siendo adicta a sus labios. A toda ella. Besa tan bien que la vuelve loca.

El compartir ese espacio con el amor de su vida sin duda es una de las mejores decisiones que Ryujin tomó en la vida; después de enamorarse de Lia, claro. Es difícil porque ella no está acostumbrada a hacer la limpieza, a cocinar o a hacerse responsable de alguien más que no sea ella. Ahora con la artista, en nombre de su amor aprende a cocinar. A veces Lia se levanta temprano y hace el desayuno o viceversa; si no están muy ocupadas con el trabajo, almuerzan juntas y de vez en cuando se sorprenden en la oficina con la cena.

Compartir juntas el espacio les encanta; y sí, en ocasiones pelean por quien hace las cosas o quien no lavaba un plato; el cambio de arena del gato, la flojera, etc. Pero de eso se trata, ¿no? De convivir y juntas adaptarse a la otra. Son más los buenos momentos que los malos. Cuando deciden quedarse en casa ven películas, cocinan juntas o solo se quedan todo el día acostadas sin hacer nada. Día lluvioso más chocolate caliente y Dallie en medio de ellas en la cama es igual a perfección.

Lia y Ryujin siguen en sesión de besos en la cama, con la primera moviendo sus caderas sabiendo que su novia ama que lo haga. Ryujin recorre sus piernas sin separarse todavía de sus labios, yendo a parar a su trasero apretando con fuerza robándole un gemido de placer.

-       Nosotras deberíamos estar desayunando –habla Ryujin-.

-       ¿Y qué estamos haciendo si no? –baja por su cuello-. No sé tú pero mi desayuno está de lo más exquisito –muerde-.

-       Quiero llevarte a un lugar.

-       Primero me llevas a la cima más alta del placer y luego a donde tú quieras.

-       Me encanta cuando te pones así.

Ryujin se deshace del pijama de Lia tomando sus senos. Comienza a masajearlos haciéndola jadear sobre su boca.

-       Quiero que me folles muchísimo –gime-. Muero de ganas de que me hagas tuya.

-       A ver esas ganas...

Lia despoja a Ryujin de sus prendas desesperada. Ruega y se derrite por el contacto de su piel caliente con la de ella. Detiene sus besos solo por el placer de usar con Ryujin su juguete favorito. Ella ni tiene tiempo de "protestar" cuando se lo pone y comienza a cabalgar sobre ella. El sonido del choque de sus cuerpos se combina con sus gemidos de lo más excitante.

"EN NOMBRE ̶D̶E̶L̶  DE NUESTRO AMOR" // JINLIA // (RYUJIN+LIA ITZY)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora