EXTRA 2: HAN PASADO CINCO AÑOS, PARTE 1

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Ryujin POV.
Lia se enoja una vez más y todo por mi culpa. ¡Todo haces mal Shin! La veo caminar hacia la moto enfurecida. Me duele verla así y que las cosas acabaran mal, era lo que menos quería. No sé cómo hacerle entender que no estoy preparada para irme del pueblo, tengo muchos asuntos inconclusos todavía.

Quiero decirle que puedo, por ella, intentar tener una relación a distancia y visitarla de vez en cuando, aunque muy en el fondo sé que no funcionaría. Ella trabajará en la empresa de su papá, hará una maestría y apenas y tendrá tiempo para mí. Igual yo.

Pienso ayudar a Yeji, volver a dar clases de piano (aunque ya no en la CSU) y hacer un curso o algo para distraer la mente. Aprender algo más. Honestamente mi cabeza no está mucho para una relación sentimental en el momento. Necesito seguir con la terapia psicológica. Necesito seguir mejorando cosas en mí. Necesito pensar muchas cosas.

-       Perdóname, quería hacer algo especial y como siempre lo arruiné –me disculpo-.

-       Llévame a mi casa. Todos deben estar preocupados.

Con el rostro bañado en lágrimas, Lia se enfunda el casco de una sola. Yo decido no decir nada y solo conduzco. El camino es silencioso y lluvioso. Peligroso. ¡Lo que faltaba!

Siento como Lia se aferra con más fuerza a mi torso. Sé que está asustada, por lo que pienso en parar mientras deja de llover.

Al tomar la curva a las afueras de Cadsmorie, una de las más peligrosas y cerradas, vengo tan concentrada en mis pensamientos, que cuando me doy cuenta una luz me encandelilla los ojos haciéndome perder el rumbo. Oigo el sonido del claxon y lo primero que hago, cuando veo la camioneta venir hacia nosotras, es tirarme a un costado.

-       ¡Ryujin cuidado!

El grito de Lia todavía aferrada a mi torso es lo último que oigo y siento. Intento tener el control sobre el camino rocoso pero no lo logro. Las llantas resbalan y vamos dando vueltas hasta lo bajo del barranco. En ese instante dejo de sentir las manos de Lia pero no puedo hacer nada. Todo se vuelve oscuro.

-       ¿Lia? –es lo primero que digo cuando puedo ver más o menos bien-. ¡Lia!

Ni bien me pongo de pie, siento una punzada de dolor en la cabeza. Estoy atontada y desorientada, ni siquiera puedo caminar bien. Sigo gritando su nombre pero no obtengo respuesta. El pánico crece dentro de mí.

No me detengo ni a revisar cómo quedé yo, necesito encontrar a Lia.

La lluvia me lo complica todo. El lodo hace que me resbale. Mi moto quedó unos metros al fondo y no puedo evitar que se me vaya el alma al piso al ver lo que quedó de ella. No porque me importe el hecho de que ni para chatarra servirá ya, sino porque entendí de inmediato que Lia no podía estar bien. No con lo destrozada que quedó mi moto.

Prácticamente arrastrándome llego hacia el lugar en que la veo y ahora sí siento mi vida desvanecerse. Mi Lia está tirada cubierta en sangre y lodo, yo ya no sé qué es peor. Me importa un comino el dolor físico que proviene de todas partes de mi cuerpo y voy a su encuentro. La herida abierta en su cabeza no deja de botar sangre. No veo de otra que quitarme mi camiseta y hacer un nudo en la herida para parar la hemorragia. Intento llamarla para que despierte pero no lo hace. No siento su pulso y temo lo peor.

Levanto su cuerpo con cuidado corriendo a tratar de buscar ayuda. Suerte que la camioneta que casi nos arroya se detuvo a ver lo que pasó y me ayuda a llevarnos al hospital. Unos minutos más, y Lia no se habría salvado.

-       Lia quédate conmigo por favor –imploro a su cuerpo inmóvil-.

Hay tanta sangre que no sé de qué partes proviene. No sé si se rompió algo más. No sé si es mi propia sangre. No tengo idea de nada, estoy muy confundida.

"EN NOMBRE ̶D̶E̶L̶  DE NUESTRO AMOR" // JINLIA // (RYUJIN+LIA ITZY)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora