"EN NOMBRE ̶D̶E̶L̶ DE NUESTRO AMOR" // JINLIA // (RYUJIN+LIA ITZY)

CAPÍTULO 90: PARA QUE ̶D̶I̶S̶M̶I̶N̶U̶Y̶A̶ AUMENTE LA TENSIÓN

Lia regresa llorando a su casa agradeciendo que Ryujin siga en la oficina. No quiere que la vea así y odie a su mamá aún más o que vaya a reprocharle algo. Es lo menos que necesita. Llora hasta calmarse y mejor se pone a pintar en compañía de Dallie que duerme sobre el piano despreocupado. Ahí se le va la tarde hasta que Ryujin llega y después de buscarla por todas partes va hasta el estudio. La artista está concentrada en su lienzo con los auriculares puestos. Ryujin la abraza por la espalda haciéndola sobresaltar.

- Bebé –ríe-. ¿Cómo estás?

- Bien. Hueles a pintura –aspira su cuello haciéndole cosquillas-. Y a café.

- Eso es porque pinto y bebo café –enseña su taza-. Tú hueles a ambientador de carro –se acerca-. Y al amor de mi vida –la besa-.

- Porque vengo manejando y porque resulta que soy el amor de tu vida –devuelve el beso-.

La artista suspira en los labios de la pianista apretando más su agarre contra sí. Ryujin se sienta sobre sus piernas tomando su rostro.

- ¿Está todo bien? –pregunta examinándola-.

- Sí mi amor.

- ¿A qué hora llegaste?

- Como a las tres. No me quise quedar mucho tiempo.

- ¿Y eso?, ¿peleaste con tu mamá otra vez?

- No, de hecho estuvo muy tranquila. Solo almorzamos y me vine a pintar, quería estar sola.

- ¿Quieres que me vaya?

- Nunca. Si no estás muy cansada me gustaría que tocaras para mí un ratito.

- Vale, me cambio y bajo enseguida.

- No –dice en un puchero-. Quédate así, me gusta cómo te ves de traje.

Ryujin ríe y hace lo que Lia le dice. Se sienta en el piano acariciando al minino en su camino e inicia una melodía. La artista vaga por el lienzo con su pincel ahora sabiendo en qué terminará su boceto. Justo esa escena encantadora de ella pintando mientras Ryujin toca el piano y su Dallie duerme sobre el descansillo. La obra perfecta.

Mientras la ve tocar, se siente mal de mentirle. No decirle lo que de verdad pasó en casa de sus padres la hace sentir culpable pero a la vez tranquila de que no contaminó a Ryujin con celos ni las malas vibras de su mamá. Estaría mejor así. Ryujin tenía demasiadas cosas en que pensar y que hacer como para ella añadirle más carga. No le contaría nada.

Esa noche piden comida a domicilio y se sientan a ver una película, pero Ryujin se queda dormida con los mimos que le hace Lia en el cabello. Al no querer molestarla, mejor se cubre con la cobija y duerme junto a ella en el sofá. La atrae hacia sí para cuidarla de no caerse y deja besitos por toda su cara antes de caer profundamente dormida.

...

Por los siguientes días las cosas están tensas entre JinLia porque Lia sigue decaída y sin decirle a Ryujin qué le pasa. Está logrando todo lo contrario a lo que quiere al no contarle, que es preocuparla todavía más.

El día del cumpleaños de Yuna deciden irse a bailar. Saliendo de casa vuelven a discutir, así que en el auto el ambiente es tenso. No se dirigen la palabra y Ryujin llevaba el volumen de la música a toda para distraer sus pensamientos.

Chaeryeong recibe a sus amigas en la entrada notando de inmediato la tensión. No dice nada y mejor las conduce a la mesa donde Yeji y Yuna se comen la boca. A un lado está Jin, Aisha y un chico que no conocen. Al parecer viene acompañado de la contadora.