EXTRA 1: PRESA DE MI PASADO, PARTE 1

85 7 2
                                    

Ryujin POV.
Camino a la estación en todo en lo que puedo pensar es en que Lia no me perdonó. No la culpo, pero me duele. Ahora estaremos separadas quién sabe por cuánto tiempo y debo confesarlo, muero de miedo...

No puedo dejar de llorar. Después de lo que esos idiotas me hicieron solo siento asco de mí misma, me quiero morir. Recordar cómo me tocaron. Lo que me hicieron. Como me escupieron e hicieron conmigo lo que quisieron.

Recuesto mi cabeza en el asiento y por primera vez en mucho tiempo le pido a ese Dios del que todos hablan, si es que me escucha, que mejor me lleve con él. Se lo imploro cada segundo de mi vida a partir de ahí.

Tiemblo de solo pensar en no volver a ver la luz del día. De no volver a ver a las personas que amo. Mi madre... ¿Saldré de esto? Una cosa sí tengo segura: no será bonito ese lugar.

¿Cuándo fue que me explotó todo esto en la cara? Lia tenía razón y el pasado me alcanzó en el tiempo para encararme y no estuve lista. No estoy lista. Ahora no me queda nada, todo lo perdí, hasta mi libertad.

Me encierran en una celda con cinco personas más, de inmediato me miran. Tengo que reunir toda la valentía que me queda en los huesos. Mi ego. Mi suficiencia. Mi mirada penetrante para no desfallecer. No permitiré que se metan conmigo.

-       Bonito pendiente.

-       Tócame un solo cabello y te quedas sin manos –respondo amenazante hacia la chica que me habla-.

-       ¿Amanecimos de mal humor?

Esas estúpidas tras ella no hacen más que incitar la pelea cuando me ven hacerle frente. Me rodean y ya no estoy tan segura de poder ganar.

-       Cinco contra uno, la ley del cobarde.

-       Dame el pendiente y te dejamos en paz.

-       Quítamelo si es que puedes.

El primer golpe va directo a mi boca y ya no sé más de lo que pasa alrededor. Solo siento mi piel magullarse bajo sus pies y mi cuerpo ser rasgado por sus uñas. Mi ropa ya no me cubre y mi oreja duele por la brusquedad con que me arrebatan mi pendiente. Hago exactamente lo que hice con Hunter. Solo cierro mis ojos y espero a que pasen los golpes. De no ser porque los policías vienen en mi auxilio al escuchar el alboroto, no creo que ellas hayan parado hasta matarme.

¿Por qué no solo las dejan hacerlo? Han interrumpido una vez más con el deseo que le pedí al universo. Yo ya no quiero estar más aquí, ¿por qué no dejan que acaben conmigo de una puta vez?

Nos ponen en celdas separadas hasta que me mueven a una temporal con una de esas chicas y dos más que no conozco. Sé por sus miradas autoritarias que llevan aquí más tiempo. Mi pesadilla apenas empieza.

Huele a humedad y hay dos literas de cada lado. Una taza de baño en medio y un bidón de agua con una cubeta que no me es difícil adivinar su función. Camino hacia una de las literas con la cabeza gacha sin querer tener problemas, pero eso no funciona aquí.

-       ¿A dónde guapa? –me observa de arriba abajo con una sonrisa para nada amigable-. ¿No quieres compartir litera conmigo?

-       No me toques –digo apenas audible-.

-       ¿Qué dices?; es que no te escuché bien –cambia su semblante-.

Es una morena mucho más grande que yo, llena de tatuajes horripilantes. Me mira con los ojos inyectados de sangre.

La rubia que me golpeó hace rato no hace más que mirarme, y la otra tipa permanece en la parte de arriba de la otra litera observando la escena.

-       No me toques –digo más fuerte y claro-.

"EN NOMBRE ̶D̶E̶L̶  DE NUESTRO AMOR" // JINLIA // (RYUJIN+LIA ITZY)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora