"EN NOMBRE ̶D̶E̶L̶ DE NUESTRO AMOR" // JINLIA // (RYUJIN+LIA ITZY)

CAPÍTULO 86: ̶U̶N̶O̶ DOS INTEGRANTES MÁS EN LA FAMILIA

Para la cena de fin de año Ryujin prepara una sorpresa más para toda la familia. La mañana del 31 de diciembre se levanta tan temprano que Lia no se da cuenta.

La artista abre los ojos en cuanto no siente a su novia a su lado. Sobre la mesa de noche está su desayuno y una nota escrita a mano.

Buenos días al amor de mi vida ❤ Tu desayuno listo ❤ Tuve que irme temprano a arreglar un asunto que me tenía sin poder dormir. Te veo en la noche ❤

- R.

Lia termina su desayuno y se dirige a su balcón. Apreciando la vista de la primera hora de la mañana, vuelve a agradecer a la vida por ese instante. Sigue sin poder creerse que esa es su casa y que vive con Ryujin, el amor de su vida después de su historia.

Ya que su casa será nuevamente la recepción de la cena de fin de año, enciende el estéreo y al son de las canciones navideñas de la radio prepara la cena y todo en casa para atenderlos.

- ¡Cenicienta! –Saluda Yuna cuando su amiga le abre la puerta-. Mírate nada más, ya eres toda una señora de casa.

- ¿Qué haces aquí a esta hora?

- También me alegra verte –dice con sarcasmo-.

Yuna sigue de largo a la cocina sirviéndose un vaso de jugo de la nevera. Lia solo pone los ojos en blanco. Su amiga es un caso perdido.

- Como amo esta encimera –se recuesta sobre ella-. ¿Ya la estrenaron?

- ¡Yuna! –Lia se sonroja-.

- ¡Te sonrojaste puta!

- Ya, déjame en paz. ¿A qué viniste tan temprano?

- Vine a esta hora porque iba pasando por el centro y decidí traerte un regalo. También para ayudarte con todo.

- No vaya a ser otro de tus juguetes por favor –suspira cansada-. Fue muy vergonzoso con mis papás el día de navidad.

- ¡Ay no te hagas la santa! Te encantan mis juguetes, bien que por las noches se los disfrutan en mi nombre –guiña-.

- No diré nada al respecto –aparta la mirada con una sonrisa-.

- Pervertida. Pero no, es otra cosa.

- ¿Y no pudiste esperar hasta la noche?

- No lo puedo tener más en mi carro, vengo con eso desde muy temprano y necesito deshacerme de él.

La espontaneidad de Shin Yuna es lo primero que salta a la vista y por lo que la gente se queda en su vida. Pero así como aman esa cualidad suya, los que ya están en su ella, es por lo que más sufren.

La periodista entra por la puerta con una caja de zapatos que entrega a Lia despreocupadamente. La chica de inmediato se da cuenta al abrirla, que la pobre bolita de pelo rogaba por aire ahí dentro.

- Yuna no, ¿de dónde sacaste ese animal?

- En la calle me lo encontré, ¿no es precioso? –lo carga-. Se llama Satanás.

- ¡Ay Yuna yo no te lo voy a recibir y menos con ese nombre!

- Es todo un bad ass, por eso su nombre. Solito se madreó a dos perros callejeros –cuenta orgullosa-.

- Pues te llevas a Satanás para tu casa porque aquí no se puede quedar.

- Lia –ruega como niña pequeña-. En el departamento no me dejan tenerlo. Pobrecito, no tiene hogar. Ryujin lo va a amar, ella nunca ha tenido una mascota.