"EN NOMBRE ̶D̶E̶L̶ DE NUESTRO AMOR" // JINLIA // (RYUJIN+LIA ITZY)

CAPÍTULO 85: LA ̶C̶L̶A̶V̶E̶ LLAVE DE ̶M̶I̶ NUESTRA FELICIDAD

Si los padres de Lia quedan en shock con la noticia, sus amigas quedan mucho peor. Sobretodo Yuna, ella no tarda en hacer chistes al respecto y molestar a ambas chicas con eso de que la contadora salió con Ryujin y terminó enamorándose de ella.

Una tarde aprovechando que Chaeryeong está de visita, Lia les cuenta la situación.

- ¿¡Hermanas!?

- Eso explica la química –molesta Yuna-. Amiga veo que tienes un ideal tipe –dice a Ryujin-.

- Yuna no más.

- No me imagino el desastre que habría sido si dejabas a Lia por ella como planeabas y luego te das cuenta de esta mierda.

- ¿Cómo planeaba? –pregunta Lia con atisbo de enojo-.

- ¡No es cierto Lia! –expresa ella indignada-.

- Sí es cierto.

- ¡Que no!

- No es cierto –ríe-. ¿Te asustaste no?

- Recíclate Yuna, solo te gusta vernos pelear –le da un golpe-.

¡Y bueno! Yuna bromeaba pero algo de esa broma se le quedó a Lia en la mente. Por lo que más tarde esa noche en el cuarto de Ryujin antes de dormir, expresa su preocupación respecto al tema.

- Yuna como siempre sembrando veneno –reprocha Ryujin-. A ver, ven aquí.

Lia se sienta con un puchero a su lado en la cama. Ryujin la envuelve en un abrazo.

- No te hagas la santa que te escuché clarito cuando las encontré en tu oficina así de: "En un universo paralelo me encantaría estar contigo" –imita su voz-. No te rías –la golpea-.

- Sé que eso dije Lia. Perdón.

- ¿Habrías estado con ella?

- No y siempre se lo dejé muy en claro.

- ¿Te acostaste con ella?

- Si –suspira-. Varias veces.

Lia aparta la mirada pero no está enojada. No sería justo y lo sabe.

- La usé, lo admito, siempre que estaba disgustada contigo o si quería, la buscaba y nos enrollábamos.

- Okey, lo entiendo. Supongo que no soy la más indicada para reprocharte sabiendo que yo también me acosté con David e iba a casarme con él.

- ¿Podemos olvidarnos de todo para siempre por favor? –sugiere incómoda-. Ya no quiero que lo mencionemos ni a nada de lo que nos hirió.

- Yo estaba bien tranquila de la vida con mi memoria de pollo hasta que tú apareciste.

- Tranquila no estabas, me extrañabas aunque no lo supieras.

- ¿Sabes que si? Siempre me senté en ese balcón como esperando a que alguien trepara por él y me dijera que era el amor de mi vida.

- Pues mírame, soy el amor de tu vida y para tu vida y de toda tu vida. Todas las versiones de amor de tu vida –la besa-.

- Amo tu yo poeta.

- Que solo sale cuando estás tú.

- Te gruño.

- Y yo te gruño a ti mucho más.

Esas pieles que tanto se extrañaban. Que siempre se extrañan, vuelven a fundirse entre sí. Ryujin pone a Lia debajo de ella sin parar de besar sus labios. Está fascinada con su textura y acaricia el costado de su pierna con devoción. Desciende por su cuello y clavículas dispuesta a ir más allá pero Lia se lo impide. La empuja lejos con fuerza casi tirándola de la cama para correr al baño despavorida.