"EN NOMBRE ̶D̶E̶L̶ DE NUESTRO AMOR" // JINLIA // (RYUJIN+LIA ITZY)

CAPÍTULO 83: RECIÉN CAS̶ZADOS

Según la información de Yuna, al ver que nunca llegó la boda, los invitados se fueron dejando nada más a la familia de Lia, las chicas y la familia de David completamente confundida. El padre dio inicio al resto de sus ceremonias y todos ellos se fueron para la casa de los Fiore donde se supone, sería la recepción.

Jessica Choi no sabía ni dónde meter la cabeza de la vergüenza con la familia de su yerno. Llegó histérica contando que habían secuestrado a su hija y Alejandro no hacía más que seguirle la corriente, haciéndose el inocente.

Lia y Ryujin vuelven por la limosina rumbo a dar la cara. Ryujin luce disgustada y confundida al volante mientras Lia responde a todas sus preguntas. Cada respuesta es más loca que la anterior.

-       El día que estuvimos juntas en mi oficina descubrí que David me engañaba –comienza-. Recién regresaba de las bodegas cuando llegaste. Tuve que bajar por unos cartuchos porque Noah otra vez me puso la tinta azul en la impresora y ese día no estaba.

-       El Asistonto de tu asistente –pone los ojos en blanco-. Insisto en que lo despidas.

-       Que no –la empuja-. Me quedé un buen rato charlando con los de archivo mientras buscaban los rollos por mí y quise echar un vistazo. Conocer. En uno de los cuartos se escuchaban ruidos raros.

-       ¿Ruidos raros cómo? –pregunta divertida-.

-       Ya sabes qué tipo de ruidos raros.

-       ¿Estaban follando? –ríe. Lia asiente-.

-       No era mi intención interrumpir, solo me acerqué y escuché la voz de David hablando con una mujer. Ella decía que ya no quería seguir con el plan. No sabía de qué hablaban ni me importaba pero cuando me estaba yendo mencionaron tu nombre.

-       ¿Qué dices?

-       Era Aisha.

Ryujin frena en seco en plena curva casi perdiendo el control del vehículo. Lia le lanza un golpe.

-       ¿¡Nos quieres matar o qué!? ¡Estúpida, presta atención!

-       ¡Te presto más atención a ti! ¿Cómo que Aisha?; ¿qué carajos?

-       Ambos han estado robando mi empresa durante dos años, casi tres.

-       Lia no...

-       Te digo lo que oí y lo que vi cuando salieron de ese armario. Aisha es la contadora, obvio ha estado maquillando los balances del año y de cada mes.

-       ¿Y dijiste que se estaba retractando?

-       Me da igual. Es una ladrona igual que David. Este cuento del matrimonio es todo un complot para quedarse con todos mis bienes pero no se lo voy a permitir.

-       ¿Qué hiciste?; ¿qué harás?

-       Obvio me hice la tonta y fingí que seguía enamoradísima y con los planes de la boda. Confieso que cada vez me costó más. Tenía tanta rabia de verlo actuar como el perfecto novio y el perfecto abogado que quise enfrentarlo más de una vez. No se lo conté a nadie porque mejor así, nadie se metía. Eso hasta que la propia Aisha vino a mi casa y me lo confesó todo.

-       ¿¡Qué!?

-       Es consciente de lo que hizo, lo reconoció. Tenemos un trato y es que ella me ayuda a desenmascarar a David como autor principal de este robo y yo no la involucro a ella.

-       Eso no es posible. Ella es la contadora. Si alguien tiene mayoría de culpa aquí es ella. Es por ella por quien irán las autoridades en cuanto se enteren. Nadie más en la empresa tiene acceso a esos balances.