Lia estaciona frente a la que una vez fue su casa. Su madre la invitó a almorzar ese día para limar asperezas sobre lo que pasó en el aquel día, o eso creía. Junsu abre la puerta saludándola como si nada, a lo que ella pone los ojos en blanco. En la sala de estar se encuentra su papá.
- Mi chiquita –la abraza sonriente-.
- Papi.
- ¿Cómo estás?
- Pues ya ves –suspira-. Aquí a ver qué me dirá mamá ahora.
- Se ha estado comportando muy extraño.
- ¿De qué hablas?
- Cuchichea con Junsu y se la pasa metida en su cuarto. No sé de qué tanto hablarán y de cierto modo me siento culpable porque después de todo son cosas de madre e hijo, pero viniendo de ese par, tú y yo sabemos.
- Pues ojalá no estén planeando nada en mi contra y de Ryujin porque me van a conocer.
- Yo no voy a dejar que eso pase.
Jessica llega a saludar a su hija con una sonrisa enorme que le extraña. Ambas charlan en la cocina mientras la comida está lista.
- ¿Cómo has estado? –pregunta la señora-.
- Bien, soy muy feliz –sonríe-. Mi compromiso con Ryujin me trae en las nubes –dice soñadora-.
Su mamá hace una mueca de disgusto al escucharla pero no dice nada.
- Me imagino.
- Me contó las cosas horribles que le dijiste el otro día.
- ¡Ay Jisoo no quiero discutir más contigo por esa mujer! –dice fastidiada-. Es tu problema si te casas con ella o lo que sea que se les ocurra, pero que sepas mi descontento.
- Descontento que no tienes por qué expresar delante de todos dejándote en ridículo y armando escándalos. No te gusta que esté con Ryujin, vale, pero deja de hacer tus shows que yo ya no soy una niña pequeña.
- Suficiente del tema. ¿Traes las servilletas de tela por favor?
- ¿Viene a comer el presidente?
- No, pero sí alguien importante a quien invité y quiero que te comportes a la altura.
Lia decide no decir nada a su mamá e ir por lo que le manda.
Su madre le resulta bipolar a veces y le choca que la trate como a una niña. No está mal que lo haga en cierta manera, ya saben, nosotros siempre seremos los niños de mamá, pero de ahí en que nos traten como unos inmaduros que no pueden ni saben tomar decisiones por sí solos, pues no. Esa es la diferencia con Alejandro (sin ánimo de comparar pero igual haciéndolo) él trata a su hija como su princesa pequeña pero entiende que es una mujer adulta y responsable con su propia vida en la que no se mete y que siempre apoya. Ojalá su mamá fuera así –piensa Lia-. Eso les evitaría tantos disgustos.
La chica de cabello largo entra a su antigua habitación por las servilletas. Rebusca en su clóset ahora lleno de sábanas y cosas que su madre guarda. Se pone de puntitas para alcanzarlas hasta las gavetas de arriba pero no hay problema, alguien las toma por ella.
- ¿Mia?
- No olvidaste mi nombre –responde la rubia coqueta-.
Lia se sonroja al verla. No por nada, solo que la chica solo lleva su ropa interior puesta; parece acabar de salir del baño, pues trae colgando una toalla en sus hombros.
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"EN NOMBRE ̶D̶E̶L̶ DE NUESTRO AMOR" // JINLIA // (RYUJIN+LIA ITZY)
RomanceEn nombre del amor ha cambiado su concepto, pero no su objetivo. Ryujin y Lia decidieron tomar este ejemplar y hacer algunos acomodos en los títulos de los capítulos para darles sentido. Esta es la continuación de su historia de amor, espero que la...