EXTRA 1: PRESA DE MI PASADO, PARTE 3

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Ryujin POV.
¿Qué clase de broma es esta?; ¿acaso morí y estoy en el limbo?; ¿así de fuerte fue la paliza?

-       Contéstame, ¿qué...? –no puedo ni articular palabra-.

Todo lo que recibo como respuesta es una sonrisa. Intento detenerla de que se vaya pero no lo consigo. Mis piernas desfallecen y encuentro mejor opción quedarme allí tirada recuperando el aliento por no sé cuánto tiempo.

Este lugar luce como un antiguo armario de limpieza que ya no se usa más. Veo pasos por debajo de la puerta pero nadie se atreve a abrir. Mis ojos se cierran de a poco hasta que me dejo vencer por el sueño. Extrañamente, nunca en todos los días que estuve presa, dormí tan bien y abrigada como en aquel solo y olvidado cuarto.

...

No sé exactamente cuántas horas dormí, pero siento que rejuvenecí. Supongo que me están buscando y no es mentira. Cuando vuelvo a mi celda, Grace, Jillian y Rosa son partícipes de un duro interrogatorio por parte de las guardias, quienes al verme me dan el regaño de mi vida. De nuevo, me quedaré sin comer por varios días.

-       ¡Por tu culpa nos han dejado sin comer también a nosotras!

No hago más que encogerme de hombros.

-       La próxima vez no tendrás a tu nueva amiguita para que te defienda.

¿Amiguita?, ¿de qué hablan?

Apagan las luces del lugar y yo sigo pensando en esa "amiguita" que mencionó Grace. No recuerdo nada, solo despertar en el armario de limpieza para volver aquí. Seguro andan metiéndose algo.

De mis adicciones ya no soy tan esclava como lo soy ahora de mi pasado, pero sí sufro los temblores y desespero de mi ansiedad por un cigarrillo o algo que me saque de la realidad unos segundos. Los golpes hacen eso a veces, pero no soy tan estúpida como para dejar que me golpeen estas putas solo porque no puedo soportar la mierda en la que me metí por mi propia culpa. Ya no sé ni qué estoy pensando, Dios.

Sigo sin poder dormir por culpa de Grace y sus dos lacayas. Duermo prácticamente con un ojo abierto porque las escuché planeando dejarme calva el otro día. ¡Con mi cabello no se van a meter esas hijas de puta, antes me matan!

Muero de hambre y frío. En mis sueños solo veo un armario de limpieza que trato de buscar en este lugar, pero nunca encuentro. Ni siquiera sé si existe en realidad.

Nos cierran la celda con llave. Al parecer somos las reclusas más revoltosas de esta mugrosa cárcel. Shin Ryujin ni en prisión se salva de ser la más problemática del montón, ¡vaya suerte!

Me despierto cierto día en la madrugada con la excusa de ir por más agua para nuestro "baño" con tal de salir a caminar un rato y despejarme.

Esta prisión no es nada alejado de la realidad que muestran en las películas. Las demás reclusas se me quedan viendo con ansias de mi sangre o no sé qué, yo no les pongo atención.

Estoy esperando en las duchas a que el bidón se llene. La guardia que está en mi custodio me deja sola unos minutos cuando veo a alguien salir de uno de los cubículos.

¿Podría ser...?

-       ¡Hey! –llamo su atención. Se detiene pero no se da vuelta-. ¿Eres...? ¿Qué haces aquí?; no se supone que debas estar aquí.

Reconocería esa cabellera donde fuera, pero no estoy segura...

La veo irse, entonces voy tras ella pero mis pies me fallan una vez más. La falta de comida y sueño le gana a mis ganas de luchar. Siento un dolor de cabeza tremendo y me caigo de inmediato.

-       ¡De pie Shin!

La guardia me pone de pie con brusquedad. ¡Mierda, se ha ido! El bidón está rebosándose en las duchas, así que voy por él y regreso a mi celda con tremendas ganas de vomitar. Tomo las pocas cosas que me han dejado conservar y voy de vuelta al baño a buscarla. No sé si es parte de una alucinación o qué, entonces necesito averiguar de qué se trata todo.

Camino a los baños por una ruta que no sé por qué tomé. Veo el armario de limpieza de mis sueños y me llama la atención de sobremanera. Es confuso. Esa guardia misteriosa está de pie al lado de la puerta haciéndome señas para que entre. Lo único que hace es sonreírme y yo siento que puedo volar. Y lo hago. Dentro hay una bandeja de comida. Es diferente a la basura que sirven aquí, con gusto me la como. Comería hasta rocas con el hambre que traigo.

Mi cuerpo agradece a la chica de pie con un suspiro de alivio. Está caliente y es deliciosa. Ella solo me sonríe y se marcha dejándome ahí con un montón de preguntas. Una vez más voy tras ella pero no puedo. Me vence el sueño y la historia se repite.

Las guardias se preguntan por mi paradero mientras yo solo veo a la chica detrás sonriéndome cómplice. No se dan cuenta de nuestro secreto.

Sigo soñando y viendo el armario. Sigo viéndome con la guardia que pasa desapercibida entre las demás con ese rostro angelical que la caracteriza de la cara de Grinch que tienen las demás. ¿Qué hace ella aquí? Es tan joven. Me atrevo a decir que más que yo o por ahí. Cuando estamos en el armario no hablamos. Me da tanta paz que de repente me duermo después de que me da de comer. Siento nada más como me abraza y me cuida el sueño hasta que vuelvo a  mi maloliente celda con mis "rommies" que ya no me muelen a golpes como antes. Se han percatado de la presencia de mi nueva amiga y se han cagado, porque si bien yo no soy una súper-heroína que puede con mil maleantes a la vez, ella parece que sí.

...

A las cuatro de la mañana el día del juicio ella viene por mí. Las duchas están vacías a esa hora, aunque no me siento incómoda bajo su presencia. Le hago preguntas pero todo lo que hace es sonreírme en respuesta, tampoco me molesta.

Encuentro una muda de ropa nueva sobre el muro y me siento bien. Huele a esperanza y así se siente cuando me la pongo. Ella es mi esperanza, lo sabe. Siempre lo he sabido.

La sala del juzgado ya está llena de extraños por lo que alcanzo a notar por el ruido a través de la puerta. Mi ángel de la guarda me cuida del otro lado en el salón mientras las demás guardias están distraídas en lo suyo. Esperan el llamado del juez.

-       ¿Vas a acompañarme ahí dentro? –le pregunto-.

Ella asiente con una sonrisa.

-       Es todo lo que necesito.

Por primera vez me acerco a hacer contacto pero oigo el revuelo en la sala y no logro alcanzar su mano pálida. Parece que es hora.

-       Te toca Ryujin –pronuncia mi nombre por primera vez-.

No es extraño, ya la he oído llamarme así antes, hace mucho tiempo. El pecho se me llena de alegría. Soy tan feliz.

Ella se acerca a darme un beso en la frente y vuelvo a sentir la adrenalina recorrerme. Me ve a los ojos y yo siento que puedo contra todo.

-       Te amo Ryujin –se marcha regalándome otra de sus hermosas sonrisas-.

Yo estoy levitando en mi universo paralelo mientras veo que vienen por mí y ella se detiene a verme una vez más.

-       Te amo... mi Irene.

"EN NOMBRE ̶D̶E̶L̶  DE NUESTRO AMOR" // JINLIA // (RYUJIN+LIA ITZY)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora