EXTRA 3: HWANGSHIN, PARTE 6

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Yuna observa a Yeji con intensidad. La chica se mantiene con la cabeza agachada. Ryujin está de brazos cruzados tratando de mantener la compostura.

-       ¿Y bien?, quiero una explicación no gay –exige-.

-       Pues ya viste todo, ¿qué más explicación quieres? –contesta Yuna-.

-       ¿Yeji?

-       ¿Qué?

-       ¿Quién de las dos va a hablar?

-       Yo mejor me voy.

Soldado que huye sirve para otra guerra. Yuna toma su móvil de la encimera intentando pasar por el lado de Ryujin. La pianista se entretiene en los ojos preocupados, o más bien asustados de Yeji.

-       ¡Alto ahí Yuna! –detiene-. Vuelve aquí.

¡Y bueno! Eso será en otro caso porque ella no alcanza a huir.

-       Vamos Yeji, le debes una respuesta a Yuna –motiva a su amiga-.

-       No es necesario Ryujin, yo me voy.

-       No te vas a ningún lado Yuna, ustedes dos tienen que hablar.

-       Eso no lo sabes, además, ¿hablar de qué Yeji y yo?, mírala –la señala con dolor-. Puedo descifrar muy bien la respuesta en sus ojos, ¿o me equivoco Yeji?

La diseñadora se mantiene en su posición sin mover un dedo. Tal parece que la única que descifra su mirada es Ryujin, pues ella la conoce a la perfección; no solo a su amiga, sino también ese miedo que se le dibuja en las pupilas.

-       Respóndeme, ¿me equivoco?, ¿te estoy leyendo mal?

-       No –contesta extrañamente segura-.

-       ¡Listo, solucionado el tema!

-       Yuna, yo...

-       Bye!

Lo siguiente que escuchan es un portazo en el fondo del pasillo. Ryujin se vuelve hacia Yeji esperando una explicación.

-       No quiero hablar, Ryujin.

-       Pues vas a tener que.

-       Somos dos personas adultas, no te debemos explicaciones. No estábamos haciendo nada malo.

-       Sé que no y no es por eso que me estoy indignando. No las habría interrumpido de no ser por lo que oí salir de los labios de mi hermana.

Yeji suspira triste.

-       Ve a hablar con ella, yo tengo cosas que pensar.

-       Espera –la detiene en la puerta-. No sé de qué va todo esto pero me lo puedo imaginar, ya estuve en tu posición antes. Nada más te advierto una cosa Yeji, si le haces daño a Yuna te van a faltar manos para pelarme la banana, sabes a qué me refiero.

-       Yo también sufro Ryujin, no creas que estoy brincando en un pie –deja escapar una lágrima-.

-       No creas que no lo sé, y no creas que ella se va a librar de mis palabras tampoco. Veo venir el caos, no quiero que ninguna de las dos se haga daño porque ambas son importantes para mí, pero por lo que vi eres tú quien tiene la última palabra aquí.

-       La diré cuando me sienta lista.

-       Yeji...

-       Nos vemos.

Ryujin niega con frustración haciéndose camino al cuarto de su mejor amiga. Encuentra la puerta sorpresivamente abierta. Dentro, Yuna barre los restos de vidrio que hay en el suelo junto a más tiradero.

-       ¿Estás bien? –pregunta con cautela-.

-       Sí, bien. Mi cuarto explotó de repente, ¿te ha pasado?

Ryujin ríe.             

-       Sí, me ha pasado, se hace todo un desastre –cierra la puerta tras de sí-. ¿Necesitas ayuda?

-       Ya lo tengo.

Yuna se mantiene con la cabeza baja todo el tiempo mientras levanta sus cosas. Ryujin se acerca a ayudarla. Intenta hacer que la mire para saber cómo está, pero en el forcejeo Yuna se hace una cortada enorme en su mano.

Su amiga va corriendo al baño por el botiquín, y al volver la encuentra sobre la cama hecha lágrimas.

-       Yuna dame tu mano.

Mientras la venda, Yuna llora en silencio.

-       Entonces así se siente –intenta respirar-. Si es así como se sentía Lia cuando la rechazabas, esa estúpida es muy fuerte. Tiene todo mi respeto porque se siente horrible.

-       Yuna no –la abraza-. Yeji solo necesita tiempo para ponerse en orden. Si bien tú sabes lo que sintió Lia, yo sé lo que siente Yeji, es cuestión de tiempo.

-       Llevamos cinco años así Ryujin, no sé cuánto tiempo más deba darle.

-       ¡¿Cinco años Shin Yuna?!

-       Desde la graduación.

-       Hijas de... ¡Maldita sea si lo sabía! –ambas ríen-.

-       Empezó como un juego, ya sabes...

-       ¡Vaya si lo sé! Los juegos son peligrosos, sino mírame.

-       Tú tuviste suerte y al final saliste ganando.

-       Pero sufrí, lo sabes.

-       Quisiera saltarme esta parte en la que sufro como una idiota.

-       Si encuentras la manera házmelo saber, también lo necesito.

Ryujin se queda consolando a Yuna hasta que cae rendida. Recoge lo que queda de su tiradero en silencio, la arropa y deja un beso en su cabeza.

-       Te amo Yuna... Yo sí te amo.

Son como las tres de la mañana cuando Yeji llega al departamento. Camina en silencio hasta el cuarto de Yuna pero lo encuentra cerrado. Después de mucho insistir, la periodista por fin le abre. Ella pensaba era Ryujin. Su cara de desilusión, que cambia rápido a enojo, atraviesa el pecho de Yeji con dolor.

-       ¿Es enserio Yeji? Son las tres de la mañana, a esta hora se aparecen los demonios y sabes que odio despertarme a esta hora.

-       Necesito hablar contigo.

-       Mañana, tengo mucho sueño ahorita.

-       ¡Espera! –la detiene de cerrar la puerta-. Escúchame, yo... lo que pasó en la cocina –intenta hablar-. Por favor no arruinemos con sentimientos lo bonito que teníamos. Yo no... Lo de Hyunjin me hizo darme cuenta que esto del amor no se me da. No quiero atarme a nadie, pero me encantas; en serio me encantas mucho y yo... yo odio lo serio. No puedo estar en algo serio, me da pavor y no quiero, definitivamente no quiero, pero tampoco quiero perderte. Por favor olvidemos esto y divirtámonos... Perdóname, no sé ni lo que digo, espero que me entiendas.

-       ¡Oh, yo sí sé lo que acabas de decir! –sonríe falsa-. Entiendo perfecto.

-       ¿Ah sí? –pregunta con mirada soñadora-.

-       ¡Pero claro! –continúa sonriendo-.

-       ¿Entonces qué dices?

-       Digo que está como medio oscuro aquí afuera pero... ¿Alcanzas a ver mi mano?

-       Sí, ¿por?

¡SLAM!

-       ¡Sorpresa!, una cachetada seria –sonríe altanera-. ¡Buenas noches cari!

Yuna cierra su puerta con brusquedad dándose vuelta para volver a su cama enojada. Tiene demasiado sueño en realidad, y no puede tolerar la voz de Yeji entrando por sus oídos.

"EN NOMBRE ̶D̶E̶L̶  DE NUESTRO AMOR" // JINLIA // (RYUJIN+LIA ITZY)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora