"EN NOMBRE ̶D̶E̶L̶ DE NUESTRO AMOR" // JINLIA // (RYUJIN+LIA ITZY)

CAPÍTULO 75: LO ̶T̶E̶ ESCOJO A ̶T̶I̶ ÉL

Jessica Choi está en su casa esa mañana en cuanto llega. Ni siquiera recibe un saludo sino una mirada de desaprobación. No abrazos, no besos, no sonrisas. Una mirada despectiva hacia su atuendo que a Lia de inmediato le revive la ira que el trayecto medio le apaciguó.

-       ¿Dónde estabas Jisoo? –pregunta siguiéndola al salón donde su prometido la espera sentado-.

-       En casa de Ryujin –contesta la chica como si nada-. Nos reunimos por su cumpleaños –voltea a verla con una sonrisa-.

Su madre tuerce el gesto mirando a su yerno. Él solo permanece en silencio.

-       ¿Qué te dije sobre volver a verte con esa mujer?

-       ¿Qué te dije sobre meterte en mi vida?

-       Te lo prohibí Jisoo, y ve como llegas. Ni siquiera le avisaste a David.

-       No tengo por qué, no es mi papá y si lo fuera tampoco tendría qué. Soy una mujer adulta.

-       Sí tienes qué, va a ser tu esposo.

-       ¿Lo será? –voltea hacia él-. ¿Vas a ser mi esposo David? Porque hasta donde recuerdo esos planes quedaron pospuestos.

-       Si quedaron pospuestos fue por tu culpa, no seas cínica.

-       No te metas mamá –calla-. ¿Qué haces aquí tú? ¿A qué viniste?

-       Pues a verte. A ver cómo llevas tu nueva vida que por lo que veo muy descuidada. Llego y todo está de patas para arriba. No hay nada que darle de comer a David y la lavadora está a reventar de ropa sucia acumulada.

La paciencia de Lia llega a su límite.

-       ¡No soy la maldita sirvienta! –levanta la voz-. ¡Me la vivo metida en la oficina 24/7, apenas y tengo tiempo para mí!

-       Pues vas a tener que organizar mejor tú tiempo porque si te vas a casar tendrás que hacerte cargo también de la casa y de tu esposo.

-       Pues si esa es la vida que me espera entonces no la quiero.

-       Yo creo que es mejor que me vaya para que ustedes hablen a gusto.

-       Tú te quedas –detiene a David-. Que sepas que si es que nos casamos vas a tener que aprender a ser autosuficiente, ¿me oyes? Porque si piensas esperar a que yo te lo haga todo te van a salir raíces.

-       ¡Choi Jisoo!

-       ¡Madre! –contesta altanera-. ¿No te ibas ya?

-       ¿Cómo te atreves?

-       ¿¡Cómo te atreves tú!?

-       Te cambias esa ropa y vamos a hablar muy seriamente.

-       ¿Para qué me voy a cambiar? –sonríe falsa-. Si la ropa de mi novia es muy cómoda y se me ve linda.

Tanto David como Jessica la ven incrédulos por lo que acaba de decir. Más Jessica.

-       ¿De quién?

-       Mi novia. Dado que nunca tuvimos la oportunidad de terminar todavía lo sigue siendo, ¿no?

-       ¿Qué estupideces estás diciendo?

-       ¿Son estupideces mamá? –se acerca desafiante-. ¿Son estupideces que le hayas prohibido a Ryujin, a Yuna y a medio mundo que me oculte la verdad sobre mi pasado?

-       ¿Qué estás diciendo?

-       No te molestes en negarlo porque lo sé todo. Yuna y Ryujin me lo acaban de contar. ¿¡Cómo fuiste capaz!?