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En cuanto llega la noche mi ansiedad se comienza a notar ya que es la hora de la despedida para no se cuantos días o semanas que se vaya.

- Cuida de mi hermana que no vamos a estar aquí ni mi padre ni yo, y hasta que no vuelva no habrán entrenamientos. – Me dice y eso en si me alegra un poco ya que al menos no entrenaremos.

- Cuídate tu y no te preocupes de nada mas que tu, nosotras estaremos bien aquí. – Le digo mientras lo abrazo y ya tengo muchas ganas de llorar.

- Estaré aquí antes de lo que esperas o imaginas. – Y se que ahora ya si que coje el avión militar para marcharse.

Me da un beso el cual se intensifica ya que es en forma de despedida y no quiero que esto sea así siempre, no me gustaría pensar que puede estar en riesgo pero mi cabeza lo piensa inconscientemente.

Veo como sube al avión y ahí es cuando mis lagrimas amenazan con salir el doble.

- Ya esta, ya se ha ido tu hermano. – Le digo a Nay con los ojos llorosos y tan llenos de lagrimas como nunca.

- Volverán sanos los dos, no te preocupes. – Me dice Nay y parece mentira pero ella es la que me esta dando los ánimos que necesito en vez de yo a ella.

Decidimos no hablar mas y vamos hacia la cabaña donde están nuestros tres amigos esperando que volvamos.

- Estas bien? – Me pregunta Eric mientras se acerca para abrazarme.

- No lo estoy, me cuesta creer que se haya ido y que no se cuando lo volveré a ver o ni si quiera si va a volver. – Le digo mientras no separo mi cara de su pecho.

- Si va a volver, solo cree lo que te ha dicho y si te ha dicho que no va a el frente no creo que te haya mentido. – Me dice y en eso es cierto pero también me lo puede haber dicho para que no tenga miedo.

Me tumbo en la cama y me pongo a mirar hacia el techo ya que hoy no tengo ganas de hacer nada, solo quiero pensar que vendrá y que estará perfecto.

- Sigues despierta? – Escucho la voz de Nay en la cama de alado.

- Si, no puedo dejar de pensar en todo lo que esta pasando y en que ahora el pueda estar en peligro. – Le digo y ella entre la oscuridad me sonríe.

- No les va a pasar nada, ese no va a ser el ultimo abrazo que mi hermano te haya dado. Tu ahora eres su esperanza ya que el lo paso demasiado mal en su pasado. – Me dice ella y yo no entiendo nada.

- No entiendo nada, que le paso en su pasado. – Le pregunto y ella me hace un gesto para salir de la cabaña y supongo que me lo contara pero mas en privado.

- Hace unos años mi hermano quedo en la oscuridad, cayo en un agujero sin fondo y nadie nunca lo había visto así pero también era normal. Pasaron muchas cosas que a el le dolían pero la ultima que paso lo mato en vida. – No estoy entendiendo nada, quiero saber que fue lo que le hizo estar así.

- Y que fue aquello que lo dejo de las peores maneras que puedan existir? – Le pregunto ya que lo necesito saber.

- El desde los diecinueve años estaba con una chica de la cual era el amor de su vida, a los dos años se casaron y fue el día que mas feliz lo vi pero llego el peor día a su vida. Ella murió y el estaba en el ejercito, cuando lo llamamos para que supiese lo que había pasado realmente llego a dejar esto y estaba todo el día bebiendo y metiéndose en peleas diariamente y eso solo lo hundía mas. Llego el día en el que solo empezó a salir adelante y le pidió a papa que lo dejase volver a entrar en la milicia y papa lo permitió, desde ese día el ya no ha vuelto a salir de aquí. Pero aquí me he dado cuenta de que verdad mi hermano la ha superado ya que lo he visto contigo de una manera especial. – Me dice y yo ya estoy llorando por que yo se que eso tiene que doler y que esa chica era la mas especial para el.

- No puede ser Nay, me siento mal y yo no quiero remplazar a nadie ni que el sienta que ella soy yo. – Le confieso y con todo el dolor de mi alma pienso en todo.

- Han pasado años Atenea y el ya no es el mismo que era por eso te digo que te quiere ya que nunca desde que paso eso había demostrado querer a alguien y contigo lo esta haciendo. – Me dice Nay pero yo o se que hacer, ni hasta que momento es cierto.

- Me duele, me duele todo mucho y yo la verdad que no quiero que el piense nada raro. – Le digo y creo que necesito estar un rato sola.

Me siento mal y triste, ya que creo que el solo esta haciendo que yo reemplace a alguien a la cual quería mucho y ahora estoy yo que no pinto nada en su vida.

Me entra una llamada a mi teléfono y veo que es el, el que me esta llamado así que decido ignorar su llamada hasta que veo que me vuelve a llamar por teléfono otra vez y ahora si que descuelgo.

- Estabas dormida preciosa? – Me pregunta y yo no se si decirle que ya se la verdad.

- No, estaba despierta pero estaba pensando en algo que me he enterado hace un rato. – Le digo y el bufa a través de el teléfono.

- Ya me lo ha contado mi hermana y le pedí que si te veía mal lo hiciera, te ha contando la historia mas dura de mi vida y por lo que veo te ha afectado mas a ti que a mi. – Me dice y creo que eso es un poco cierto.

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Todo es de mi imaginación, nada es real y en el caso de que lo fuese avisaría por aquí.

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Si, señor. ( EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora