Si, señor. ( EN EDICIÓN)

33.

- Nuestras navidades no son tan buenas Eric, te dije que te explicaría así que creo que esta es la oportunidad perfecta. Mi hermano no vive con nosotros desde hace dos años, todo fue culpa de mi padre ya que el no aceptaba que uno de sus hijos no fuese militar como el, y mi hermano no quería serlo ya que el quería ser cirujano pero el se fue por que papa no lo aceptaba. – Le explico y el me mira atentamente.

- Y no lo habéis vuelto a ver? – Me pregunta y yo lo miro ya con ganas de llorar.

- No, lo hemos buscado ya que papa dijo que lo aceptaría si el volvía pero no volvimos a saber nada mas de el. – Le digo y el niega con la cabeza.

Y agradezco que llegue el autocar por que ya así no le tengo que decir nada mas de eso ya que eso me dolerá siempre, por que mi hermano y yo éramos muy unidos hasta el día en el que se marcho y no volvió por mi.

Cuando llegamos a el aeropuerto rápidamente bajamos las maletas y vamos hacia nuestra terminal ya que nos quedan como unos diez minutos para coger el avión y tenemos que correr un poco.

- Por fin estamos ya en el avión, lo siento pero tengo unas ganas de comer comida de tu madre. – Me dice Eric y yo comienzo a reír.

Cuando el avión despega ya se que me quedan horas de vuelo y estoy acostumbrada a esto ya así que me acomodo ya que gracias a mis padres nos han puesto en la clase alta nos podemos tumbar así que eso es lo que hago para ver si puedo conciliar el sueño.

- Despierta dormilona, que quedan veinte minutos para el aterrizaje y hay que ir recogiendo las cosas. – Me dice Eric y yo le hago caso.

- Vale, ya me levante y recogí, seguramente este mi papa en el aeropuerto con mi hermana pequeña ya que ella habrá querido venir. – Le digo asegurando que esta mi hermana en el coche con mi padre.

Cuando nos bajamos de el avión no fallo, esta mi padre ahí con mi hermana ya listos para recogernos a nosotros dos así lo que primero hago es coger a mi pequeña hermana y darle besos.

- Ya por fin estáis aquí, mama se ha descontrolado con la comida, ha hecho tanta que podrían comer veinte personas. – Me dice mi papa y Eric y yo comenzamos a reír.

- Bueno tranquilo papa, Eric se lo comerá todo ya que decía que tenia ganas de esto y de comer comida bien echa. – Le respondo.

- Hay hijo, te va a encantar la comida de mi mujer ya que todo lo que hace es delicioso. – Le dice mi padre a Eric.

- Tranquilo, yo me lo como todo la verdad, si me estoy comiendo lo de el ejercito puedo comerlo todo. – Le responde Eric el cual se ha sentado delante para charlar con mi papa.

Vamos hacia casa mientras ellos dos hablan y cuando papa aparca el coche ya he desatado a mi hermana para correr las dos juntas hacia mama.

- Cariño, por fin estas aquí, no sabes lo que te extrañe en estas dos semanas que no nos vimos. – Me dice mama mientras me abraza fuertemente.

- Yo también te extrañe mama, ya nos quedamos aquí casi durante un mes. – Le digo yo y ella me aprieta mas con sus brazos.

- Vas a comer algo ahora o quieres descansar un rato y deshacer tu maleta? – Me pregunta y la verdad es que no tengo mucha hambre ya que en el avión comí algo.

- Prefiero deshacer mi maleta ya que en avión comí algo. – Le digo y ella asiente sonriendo.

- Eric cariño, pasa por aquí. Tu si quieres comer verdad. – Le dice mi madre a Eric.

- Claro que si, llevo diciéndole a Atenea todo el camino que tenia mucha abre. – Contesta Eric y yo me río ya que eso es cierto.

- Chicos esta noche tenemos invitados para cenar, por favor son de vuestra milicia. Arréglense y a las diez o así bajen que ellos llegaran sobre las once de la noche y tiene que estar todo listo. – Dice papa y para ser el primer día nos podría a ver dejado descansar.

- Vale pues de mientras voy a hacer mis cosas que quiero ducharme tranquila y deshacer la maleta. – Les digo y ellos asienten.

Supongo que mis padres les enseñara la habitación en la que va a dormir Eric por que no me han dicho nada. Cuando subo las escaleras veo mi habitación a lo lejos y ya tengo ganas de ir corriendo y abrir mi puerta así que es lo que hago, y mi familiar aroma me arropa.

Me tiro treinta minutos deshaciendo la maleta y me decido de ir a la habitación de mi hermano para ver si sigue igual que cuando el se fue o mis papas ya le han hecho algo distinto.

Cuando entro me doy cuenta que ya nada huele a el ni su cama ya que me siento sobre ella, veo nuestras fotos en su escritorio ya que esas fotos el las quiso poner ahí por que decía que yo era especial.

Me da tanta nostalgia estar viendo esto y que el no este aquí conmigo opinando de las cosas que me han pasado, yo si que lo extraño al cien por cien.

Cuando ya me he bañado y me he alistado bajo hacia el salón de mi casa y ya se me hace extraño.

- Cariño has bajado antes de la hora, pero así ya estas bien así tu amigo se puede ir a acomodar y tu quedarte ayudando. – Me dice mi padre y yo asiento.

Me voy a la cocina con mama para empezar a ayudarla y nos ponemos a charlar de todo. Cuando de repente se escucha el timbre.

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Todo es de mi imaginación, nada es real y en el caso de que lo fuese avisaría por aquí.

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