Capítulo 17: pizza

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Hace unas semanas oí la noticia de que habría una fiesta de caridad, donde como empresa organizadora debíamos participar todos los jefes.

En el evento habrá mucha gente adinerada dispuesta a formar parte de la subasta que se ha designado. El único problema de este evento, es que debo llevar una pareja.

Detesto las fiestas donde debo llevar acompañante, Izan claramente irá con su novio, así que no puedo obligarlo a ser mi compañero.

No deseo llegar solo, así que estuve buscando a un voluntario que no fuera problemático, no deseaba que se hiciera falsas ideas, esto no tenía fines románticos, por lo mismo me tomó mucho trabajo elegir.

Hace pocas horas, el omega que ayudé en la reunión pasada, se me acercó preguntándome si tenía pareja para el evento, añadiendo también que podríamos ir juntos.

No quería relacionarme demasiado con él, pero era mejor que invitar a una de mis tantas parejas sexuales.

Tengo una larga lista de contactos y la mayoría busca repetir la instancia, donde también hay otros que desean algo más personal.

El omega de mi trabajo, es lindo, pero como dije, no me acostaré con nadie del trabajo para evitar momentos incómodos.

–Paso por ti a las ocho– le dije viendo como pronto sonreía con emoción.

–Estupendo– me dijo viéndome a los ojos.

El chico me envió su ubicación por mensaje de texto, así que luego de esa conversación, me fui de regreso a mi departamento donde busqué entre mis trajes el más adecuado para estos eventos.

Mi padre dijo que debía asegurarme de comprar algo valioso, me dijo "Asegúrate de no perder contra nadie" mientras que yo, sólo quería ir allí por la comida.

No me interesa dialogar con otras personas, además sé que la mayoría son igual de arrogantes que David, por tanto, mi concentración seguramente estará en la comida y en la música.

Cuándo quedaba poco para marcharme, busqué entre mis cosas un broche para ponerle a mi corbata, viendo aquel costoso broche que David me regaló.

Es un broche que me gusta mucho, lo tomé casi de forma automática y lo observé sintiéndome triste por no poder usarlo como me gustaría.

Opté por elegir otro, uno sencillo e igual de elegante, aunque inconscientemente guardé el broche en mi bolsillo antes de irme apresurado.

De camino a la casa del omega me quedé atorado en una atasco, donde aburrido metí mi mano en el bolsillo de mi traje, viendo nuevamente el broche que me regaló David.

Quería utilizarlo, pero sabía que si lo hacía, David podría verlo y no quiero que se dé cuenta de que aún estoy enamorado de él.

Es mejor que no lo use, o bien, puedo ponerlo más abajo de lo normal y taparlo con el blazer de mi traje...

Mierda, no debería ni siquiera pensar en eso, la gente normal desecha las cosas que le dan sus ex, o al menos los que conozco lo hacen dependiendo del valor del regalo.

Opté por guardarlo en mi bolsillo nuevamente, además los autos pronto comenzaron a moverse, así que deshice todos esos pensamientos de mi mente.

Cuándo llegué a la casa del omega, este sonreía tímidamente mientras se subía a mi auto. No me fijé en su atuendo, en realidad no tenía importancia, aunque cuándo llegamos, noté que inconscientemente miré a David.

Ag... se veía tan lindo...

Sé que no debo tener momentos de flaqueza, él no puede notar que me gusta, así que mantuve en mi rostro aquella expresión desinteresada cuándo estuve cerca de él.

Mi Omega [Bl]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora