Mi Omega [Bl]

Capítulo 34

Fue un momento caótico, los especialistas durmieron a David debido a que se estaba moviendo demasiado, además su presión estaba demasiado elevada, sin embargo, a pesar de todo ese momento de tensión, y a pesar de que me sacaron de la sala, la especialista me logró dar la noticia de que todo estaba bien.

Claro que al bebé lo dejarían unos días "en observación" y David, por otro lado, estaba dormido por la anestesia, incluso toda la operación que le hicieron luego de la cesárea salió perfectamente.

En ese momento de relajo aproveché para avisarle a todos nuestros familiares y amigos para informarles sobre lo ocurrido, aunque no fue hasta eso de las siete de la noche cuando por fin pude ver a David.

Por supuesto que David despertó muy alterado y preocupado, entre lágrimas me pedía que le mostrara a nuestro bebé, incluso estaba aterrado por el hecho de no poder tenerlo cerca, así que evidentemente lo ayudé a tranquilizarse y no fue hasta el día siguiente que nos dieron autorización de conocerlo e incluso sostenerlo.

—Es hermoso...—decía David entre lágrimas mientras lo mantenía cerca de su pecho.

—Felicidades, tuvieron a un bebé completamente sano y glotón— nos felicitaba la doctora.

—¿Seguirá en observación? —pregunté manteniéndome sentado al lado de David.

—Descartamos todas las situaciones de riesgo, así que ya no es necesario— añadió sonriendo.

—Qué bueno— dije aliviado mientras observaba como bostezaba nuestro pequeño.

—Los dejaré a solas, incluso dentro de un rato autorizaré las visitas para que puedan conocerlo— nos informó la doctora.

—Muchas gracias— dijimos ambos.

—No se parece a ti— comentó David cuando la doctora se fue— ¿seguro que es tuyo? —añadió riendo con más tranquilidad— es igualito a mí— comentó con burla.

—Es evidente que es igualito a mí— dije haciéndolo reír.

Nosotros hicimos un trato, tenemos dos nombres para el bebé, pero como no deseamos aceptar el nombre que le deseaba poner el otro, dijimos "Si se parece a mí, el nombre lo elegiré yo" y es evidente que se parece a David, así que supongo que mi bebé se llamará Eliot.

—Como aún no vemos bien su color de ojos, no podremos nombrarlo— le aseguré.

—Pero mi amor, ya gané— dijo con una sonrisa— se llamará Eliot y lo sabes.

—Jo...— me quejé.

—No tendremos sólo un bebé, al siguiente lo puedes nombrar tú— me proponía haciéndome sonreír.

—Lo llamaré Goku— bromeé.

—Olvídalo, no elegirás ningún nombre— dijo retirándome el permiso.

...Narra David...

¡Por fin! No puedo evitar sentirme eufórico tras tener a mi pequeño entre mis brazos, incluso tuve la fortuna de alimentarlo por primera vez y hasta logramos escucharlo llorar. Jordán y yo estábamos embobados, nuestro bebé nos resultaba la cosita más hermosa de todo el universo.

Ahora que sabemos que todo salió bien, nos sentíamos mucho más relajados, incluso cuando mis suegros e Izan entraron en la habitación para conocer a Eliot, les contamos la situación con más tranquilidad y hasta logramos bromear sabiendo que ahora estaba todo bajo control. Por ahora sólo debo recuperarme y dentro de algunas semanas recuperaré mi vida antes de quedar embarazado.

Sin duda era de esperarse el hecho de ver cómo sus abuelos llenaban la habitación de obsequios para el bebé, ellos estaban muy felices por el hecho de ser abuelos e Izan exigía ser el padrino. Todos parecían recibir a nuestro hijo con bastante amor, así que me sentí muy relajado frente al hecho de saber que mi bebé crecerá en un ambiente completamente diferente al que yo tuve, sin duda pienso darle aquel amor que me hubiese gustado tener.