Capítulo 22: Mi niño ♥

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Si la luz estuviese encendida, no cabe duda de que él no se atrevería a tocarme con tal malicia, ni tampoco me besaría lujuriosamente antes de subirse sobre mi cuerpo y bajar sus labios por mi cuello hasta llegar a mi semi erección que, tras sentir su boca se convirtió en una erección.

En la habitación sólo podía oír sus mojados y obscenos gemidos ahogados, incluso un peculiar sonidito que crean sus dedos mientras se prepara. Si bien no puedo ver su cuerpo completamente, puedo ser la silueta de este, haciéndome fantasear con verlo de una mejor forma.

Por otro lado, a lo lejos podía oír las risas de nuestros compañeros disfrutando del tiempo, así que como parecía que aún teníamos tiempo, le sugerí a David subirse sobre mí creando la posición del 69 aprovechando al máximo el tiempo.

No podía evitar complacerlo con mi boca mientras mis dedos se rozaban en su interior, era muy divertido para mi ver como sus caderas se movían inquietas casi embistiendo mi boca de una manera suave, además sentir sus gemidos ahogándose en mi erección, sin duda es muy seductor.

–mmmg...–gemía dirigiendo sus manos hasta su entrada y abrirme sus nalgas de mejor forma para que mis dedos se rozaran más adentro.

No pude desaprovechar la postura para acercar mi lengua, David sin duda se estremeció e incluso tembló mientras aprovechaba que me estaba abriendo su entrada para complacerlo. No cabe duda de que me encantaría ver la vista, él no deja de mover sus caderas mientras, sin poder evitarlo, libera su boca para gemir libremente.

–nnngh...♥–gemía dulcemente a medida que sufría pequeños espasmos.

Sin duda sus feromonas invadieron mis fosas nasales obligándome a abrir la ventana para dejarlas salir, claramente cuando regresen nuestros compañeros podrían darse cuenta, así que la abrí ligeramente para que no hubiese problema, además como es una ventana corrediza de aquellas que llegan al suelo, no fue difícil.

Lo único malo es que, cuando me alejé sólo un poco de su entrada, David aprovechó la oportunidad para girarse y sentarse sobre mi erección para así penetrarse. Por supuesto que no necesitaba ayuda para introducirme en él, al contrario, yo puse mis manos en mi nuca viendo la silueta de su hermoso cuerpo que se acomodaba y pronto comenzaba a crear coquetos movimientos que lo obligaban a sostenerse de mi abdomen.

No cabe duda de que pronto sus feromonas se comenzaron a mezclar con las mías y nuestros suspiros envueltos en gemidos resonaban en la habitación, acompañados de aquel peculiar ruidito mojado que producía mi erección tras introducirse en él.

Como no soportaba el hecho de no verlo, busqué a oscuras mi móvil para encender la linterna y de este modo logré ver como David, con sus mejillas sonrojadas y labios un tanto rojos, jadeaba de placer con una expresión orgásmica. Mi erección parecía complacerlo mucho, además como su camiseta le quedaba grande, la estiraba un poco tímidamente para cubrir el "rebote" de su erección.

Me resultaba tan lindo su acción que no pude evitar deslizar mis manos por sus piernas y las fui subiendo por debajo de su camiseta hasta llegar a sus pezones, los cuales fui pellizcando hasta conseguir que David solito subiera su camiseta para dejarme ver su sexy cuerpo.

–¡Ah...! –suspiró– s-se hizo más grande...–anunció moviendo sus caderas en círculo.

Por supuesto que no me extrañaba, de todas formas, la vista era hermosa y el color rosa de sus pezones me incentivaba a tocarlos aún más, de hecho, deseaba lamerlos, chuparlos y hasta morderlos sólo para juguetear, aunque no pude hacerlo, David se inclinó hacia atrás apoyándose de mis rodillas para que, de esta forma, mi erección se introdujera mucho más adentro.

–¡Ah...! nngh...♥– gemía moviéndose más deprisa– D-Delicioso... ♥–dijo en un tono quebrado debido al placer.

Mi erección cada vez salía más mojada de su interior, podía claramente ver como su entrada prácticamente se tragaba mi erección sin desperdiciar ningún centímetro, además el rosado que tomaba me mantenía prácticamente babeando por más.

Mi Omega [Bl]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora