Capítulo 31

1.6K 191 17
                                    

Quiero dormir con él, la cama se siente fría y a pesar de que la habitación es grande y tiene una calefacción adecuada, no puedo evitar sentirme triste por la idea de estar lejos de Jordán.

Sé que dormir separados es algo normal, no debería causar demasiados inconvenientes, de hecho, claramente antes de conocernos dormíamos separados y sin ningún problema, es sólo que me siento desanimado.

Mi madre dijo cosas muy feas, me preocupa que Jordán ya no quiera estar conmigo luego de conocer a mi madre, incluso tengo miedo de que mañana sea peor, o que nos separen como anteriormente amenazó mi madre.

Sé que ahora tenemos un bebé que nos pertenece a ambos, lo que de cierta forma lo une a mí sin importar lo que diga el resto, sin embargo, no puedo dejar de pensar en cosas deprimentes ahora que estoy en la casa de mis padres.

Se supone que esta es mi habitación, durante 18 años usaba este lugar para refugiarme de toda la carga que mis padres ponían sobre mis hombros, incluso estas cuatro paredes fueron testigo de múltiples momentos en donde me sentía débil y lloraba en silencio hasta quedarme dormido.

Sé que ahora no estoy solo, el hecho de saber que Jordán está bajo el mismo techo que yo me hace sentir menos deprimido, aunque igualmente no dejo de pensar en aquellas situaciones que me hacían sentir débil.

Quisiera estar con él, desde que lo conozco su presencia me hace sentir menos inseguro con respecto a mi vida, desde que estamos juntos ya no me siento presionado por complacer a mis padres, ni tampoco me siento solo.

Jordán es muy importante para mí, él sin duda fue la primera persona que no me vio como el resto, no fingía sus emociones, más bien me divierte saber que era el único que no se dejaba provocar por mis múltiples palabras que buscaban molestarlo en el trabajo.

Sin duda jamás pensé que lograría enamorarlo, siempre pensé que eso jamás pasaría, yo era consiente de mis sentimientos por él, por ello cuando lo hicimos por primera vez, para mí fue casi como un sueño, me sentía atónito, ni siquiera podía contener la emoción que tenía, por otro lado, cuando me pidió salir a cenar por primera vez, sabía que en realidad era sólo para molestarme, pero estaba tan nervioso que me cambié de vestimenta unas cinco o seis veces hasta conseguir "el atuendo perfecto".

Sé que lo nuestro fue desde un principio muy complicado y sin duda su perspectiva de lo ocurrido debe ser muy diferente a la mía, ya que claramente él no sentía lo mismo por mí, pero al menos me hace feliz saber que pronto nos casaremos y en vientre llevo a su hijo.

Sin duda no puedo evitar sonreír cuando pienso en ello, incluso acaricio con ternura mi vientre imaginando en cómo será nuestro pequeño, sé que es un poco impaciente de mi parte decir esto, pero quiero conocerlo pronto. Es muy probable que sea un niño, el primer hijo de un alfa siempre es un niño, así que supongo que cuando piense en decorar su habitación, debo centrarme en las que le gustaría a un niño.

Cuando quise darme cuenta, ya eran las doce de la madrugada y aún no podía dormirme, así que un poco inseguro caminé hasta la habitación de Jordán queriendo colarme en su cama. Por supuesto que cuando entré me aseguré de ser silencioso, incluso puse una alarma para despertarme antes que el resto, aunque me preocupaba despertarlo por la mañana.

Claro que ahora parecía bastante relajado, me daba envidia que pudiese dormir tan fácilmente, aunque no pude evitar acariciarlo varios minutos hasta que logré ver en el reloj las "01:05" que me advertía que era tarde. Pasé más tiempo del que planeaba acariciándolo, así que simplemente me acomodé entre sus brazos y me dormí.

Espero que no se enfade al despertar...

...Narra Jordán...

Ag... ¿Por qué puse alarma? Me preguntaba a medida que buscaba mi móvil en la mesita de noche para desactivarla, una vez que lo logré, me acomodé entre los brazos de David queriendo regresar a mis sueños, incluso deseaba disfrutar de su calor.

Mi Omega [Bl]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora