...Varios meses después...
...Narra David...
Pronto cumpliremos un año, estoy sin duda muy feliz por tenerlo a mi lado, Jordán es sin duda muy bueno conmigo, me consiente todo el tiempo y me prepara la comida sin importarle a veces el cansancio. Me siento mal por no saber cocinar, él me enseña, pero no me salen los platillos iguales a los suyos, de hecho, se me han quemado muchas comidas que intento prepararle, aunque como no salen bien termino tirándolas para que no se dé cuenta.
Una vez incluso quemé una olla, Jordán no estaba, así que pude tirarla sin ningún problema y abrí los conductos de ventilación para que el humo saliera, sin duda hice un desastre horrible aquel día, además luego tuve que salir lo más rápido posible para comprarle exactamente la misma olla para que no se diera cuenta.
¡Fue horrible! Viví un estrés que sin duda lo haría reír a carcajadas si se entera, pero prefiero dejarlo para mí, aunque aún no me rindo frente al hecho de prepararle algo de comer, lo mínimo que pido es que sea comestible.
Cuando él cocina hace ver todo muy sencillo, yo en ocasiones le ayudo a cortar algunas verduras, pero todo lo que conlleva fuego, él es quien se encarga, así que no sé cuánto tiempo debo dejar algunas cosas. Hoy estaba siguiendo una receta, por ahora iba todo bien, me compré una pequeña pesa de gramos para poner las cantidades exactas según la receta que estaba viendo en YouTube, aunque la receta tenía ají, a Jordán le gusta lo picante, así que decidí poner 10 gramos más de picante.
"No creo que marqué la diferencia" pensé, el sujeto de la receta dijo que se podía poner un poco más, así que no vi el problema, de hecho, todo olía muy bien a pesar de que la cocina era un desastre, supongo que tendré que limpiar mientras la cena se cocina en el horno.
Una vez que terminé de limpiar, miré como iba la comida con tal de chequear que todo se estuviese preparando adecuadamente, se supone que la cena debe pasar una hora en el horno y media hora he tardo en limpiar todo el desastre que creé. Se suponía que aún había tiempo, pero Jordán me envió un mensaje avisándome que ya venía de regreso.
Sé que el viaje hasta aquí le tomará veinte minutos, es por ello que le aumenté la temperatura al horno pensando que haciendo esto se cocinaría en menor tiempo, estaba seguro de que tenía todo bajo control, todo estaba saliendo según lo que tenía planeado, así que decidí bañarme para no tener que hacerlo después de la cena.
"Me bañaré rápido" pensé mientras seleccionaba varias canciones para escucharlas a medida que me bañaba, sólo que mientras lo hacía en mi mente viajó la idea de "¿Qué tal si hoy lo hacemos?" Debía limpiar cada rincón de mi cuerpo centrándome en todos los rincones que él podría tocar.
...Quince minutos después...
–Huele a algo...–murmuré a medida que me quitaba el jabón del cuerpo, incluso decidí parar la música que me impedía oír la alarma del horno advirtiéndome que la cena se estaba quemando.
Una vez que la oí salí corriendo de la regadera completamente desnudo y con un poco de jabón en mi cuerpo para apagar el horno y como había humo decidí activar los conductos de la ventilación para que aspiraran todo el desastre que causé en cosa de minutos.
Sin duda quería llorar, la mitad de mi cena estaba quemada ¡y ya no había tiempo para hacer nada! La única solución era tirar mi creación y fingir que aquí no había pasado nada, sólo que no encontraba los guantes de cocina para sacar la bandeja del horno y cuando por fin la encontré, oí la puerta abriéndose.
Por un instante había olvidado que estaba desnudo, al menos hasta que la atenta mirada de Jordán me analizaba de pies a cabeza boquiabierto, claramente me miraba con deseo, inclusive una sonrisa se formó en sus labios hasta que alguien detrás de él le preguntaba donde colgar su abrigo. En ese momento justo Jordán se giró y le grito "¡Tapate los ojos!" mientras yo estaba completamente avergonzado y deseando morirme.
–Oh vamos, Jordán, no vine aquí a ver tu desor...–dijo un sujeto que no conocía mientras yo me ocultaba detrás de la isla de la cocina para que no viera lo expuesto que estaba, sólo que naturalmente el chico lo sabía debido a las marcas de agua que dejé por el suelo–den...–terminó de decir.
–Muy bien, eso es todo, largo– le dijo Jordán empujándolo hacia la salida.
–Pero dijiste que...
–No importa, largo– repitió desapareciendo la mi vista mientras yo me hacía bolita en el suelo completamente rojo.
No sé quién era ese sujeto, pero una vez que se fue el silencio reinó dentro del departamento y minutos después Jordán se acercó a mí aún sorprendido de verme desnudo en la cocina.
–No digas nada– le dije parándome apropiadamente mientras sentía que lloraría de la vergüenza, además en sus labios se forma una sonrisa de aquellas que desean controlar una carcajada.
Jordán no dejaba de mirarme de pies a cabeza a medida que su sonrisa se expandía aún más, sin duda era demasiado vergonzoso, así que decidí ponerme el mantel de cocina para cubrirme al menos un poco para limpiar mi desastre.
–Uh...–soltó cuando le di la espalda en busca el trapero para secar el piso.
La situación era incómoda, quería desaparecer y morirme de la vergüenza, sin embargo, cuando estaba evitando su mirada, él me abrazó por la espalda haciéndome recordar que el jodido delantal de cocina es abierto por atrás. ¡Ag...! Quiero llorar, lo peor es que Jordán me sonríe y busca mi avergonzada mirada en busca de una explicación.
–Q-Quería prepararte la cena...–murmuré avergonzado.
–Eso es muy lindo de tu parte– me aseguró mientras bajaba sus manos por mis muslos desnudos y mojados.
–Se me quemó...–dije avergonzado.
–No creo que sea tan malo, ¿Dónde está? Quizás se pueda arreglar– me aseguró buscando la bandeja con la cena y claramente su rostro me decía que no se podía arreglar– no se quemó todo...–murmuró tomando un tenedor para probarlo.
Yo lo miré atento, quería ver si al menos tenía un buen sabor, Jordán parecía feliz por el hecho de que intenté prepararle la cena, aunque su sonrisa desapareció y sus ojos se abrieron exageradamente mientras apretaba los labios.
–¿Qué tienes? –pregunté preocupado, Jordán se estaba poniendo rojo– ¡Jordán, escúpelo! –dije preocupado, sólo que él con mucha dificultad se lo tragó y fingió una sonrisa.
–Está rico...–me mintió conteniendo el aire.
–¿Pica? –pregunté.
–Muchísimo– dijo buscando casi corriendo una botella de agua de la nevera.
¡Ag...! No conseguí prepararle la cena, si no se me hubiese quemado, habría quedado demasiado picante ¡sin duda no logré hacer nada! No pude evitar salir corriendo con enormes ganas de llorar, incluso me encerré en la habitación mientras Jordán desde afuera trataba de convencerme de que abriera la puerta, incluso dijo que no estaba tan mal, algo que claramente era una mentira.
–Vamos, mi amor, ábreme–me pedía desde afuera.
–Q-Quería sorprenderte...–dije con la voz quebrada debido a la frustración que sentía– y hacerte feliz...–añadí ocultando mi cabeza entre mis piernas tras encontrarme sentado en el suelo con la espalda apoyada en la puerta y las piernas dobladas como "soporte".
–Pero estoy muy feliz– me aseguraba– mi amado y lindo novio me preparó la cena, por supuesto que estoy feliz.
–¡Pero no sabe bien! –lloriqueé.
–Venga, ábreme mi amor– insistía, pero no quise, simplemente me mantuve en silencio y poco después él se rindió.
[...Elizabeth Carter...]
Este muchacho me representa 😭
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Mi Omega [Bl]
RandomDavid es un omega orgulloso, arrogante, incluso en ocasiones puede llegar a ser irritante, pero no puedo hacer nada para vengarme justamente porque es mi jefe. Él en más de alguna ocasión me ha hecho trabajar extra para luego rechazar mis informes s...