Capítulo 35

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Los días continuaron transcurriendo, incluso los días se transformaron en semanas convirtiendo nuestros días en incansables momentos llenos de desafíos, por un lado, porque Eliot ya ha comenzado a gatear y debemos tener cierto cuidado porque es un imán de travesuras, por alguna razón le encanta ocultarse en sitios donde sólo cae él y es muy difícil encontrarlo.

Por otro lado, por alguna razón nuestro bebé ha adquirido la capacidad de encontrar cosas pequeñas para meterse a la boca, no importa que sea, si brilla o tiene algún color bonito, desea tragárselo.

Gracias al cielo no se ha tragado nada, David siempre está muy al pendiente de nuestro hijo y consigue encontrarlo a tiempo, de hecho, como se nos perdía, le pusimos un cascabel en la muñeca que también intentó comerse, pero finalmente desistió frente a la idea de intentarlo, por ahora sólo lo ha llenado de saliva. Ahora nuestra casa siempre tiene sonidos de cascabeles gracias a que le encanta gatear por la casa y juguetear en los sitios que le habilitamos.

Cuando estamos en la oficina, tiene habilitado un espacio mucho más reducido que lo obliga a gatear dentro del corral con juguetes que David le ha creado. No cabe duda de que toda la formalidad y seriedad de su imagen se pierde cuando alguien entra en su oficina.

Al principio creí que sería molesto para él trabajar con nuestro hijo, pensé incluso en contratar a una niñera, sólo que David trabaja sin problema, no se atrasa con su trabajo ni suspende reuniones, de todas formas, cuando tiene una, suele traer a nuestro hijo hasta mi oficina.

Normalmente cuando me lo trae se asegura de que no esté haciendo nada, incluso se planifica con Izan para que este no me agende ninguna reunión el mismo día en el que él tiene una. Por ahora nos va bastante bien, aunque sabemos que tenemos que meterlo en una guardería cuando sea un poquito más grande.

Como hoy era uno de esos días en donde David estaba en una reunión, decidí pasearme con Eliot en mis brazos por la oficina con tal de entretenerlo, incluso deseaba buscar el mejor sitio de la empresa para implementar una zona para niños.

Ahora que soy consciente de lo difícil que es ser padre, he realizado una evaluación para identificar a todos aquellos padres y madres que se mantienen distraídos en el trabajo debido a sus hijos pequeños. Incluso he visto que corren en su horario de almuerzo para poder pasar su tiempo de almuerzo con ellos.

Principalmente esto último lo hacen para alimentarlos, así que a pesar de que tienen más tiempo que el resto, aun así, siento que necesitamos un lugar y a especialistas.

Lo negativo de mi plan es que no hay un espacio lo suficientemente grande como para tener a tantos niños, sin embargo, frente a la empresa vi un local que "se arrienda" así que, como tenía tiempo libre decidí acercarme y hablar con su propietario.

—Me interesa este sitio— le dije observando lo amplío que era, incluso tiene dos niveles— hablemos de precio.

—El arriendo está...

—No quiero arrendar, quiero la propiedad completa— lo interrumpí mientras Eliot se entretenía con mi corbata, claramente me quita toda la seriedad, sin embargo, es tan adorable que no puedo evitar amarlo.

—Lo siento, no está a la venta— me respondió el propietario.

—¿Por qué? —quise saber.

—La instalación me ha generado mucho más gasto del valor por el que está evaluado— me respondió.

—¿Cuáles son sus imperfecciones? —quise saber.

—Ya no tiene, todas fueron mejoradas— me respondió.

—Muy bien, te doy diez millones de dólares— propuse viendo como el sujeto abría los ojos como plato.

—N-No vale tanto, ni siquiera medio millón...—me aseguraba.

Mi Omega [Bl]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora