Capítulo 16

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...Tres meses después...

¿Cuál es la mejor forma de superar una ruptura? La respuesta sin duda fue trabajar, el hecho de estar sumergido en el trabajo me ayudó como terapia para no pensar en él, de hecho, a pesar de trabajar en la misma empresa no me he topado con él desde aquella última vez que nos vimos antes de terminar, aquello también me ayudó mucho para no sufrir más.

Por suerte ahora Izan trabaja para mí y como le conté que terminamos, me ayuda a que mi agenda no esté libre para encontrármelo, de hecho, evita la posibilidad de que podamos encontrarnos en el ascensor o en la hora de comer, algo que también me ha ayudado mucho, pero como ya han pasado tres meses, debería comportarme como el adulto que soy y asumir todas mis responsabilidades.

Incluso hace unos días me motivé a salir con mis colegas, quería distraerme un rato, de hecho, hoy repetiré la situación debido a mi ciclo de calor, necesito a alguien para liberarme y de paso olvidarme de todo, nuevamente regreso a como era antes de conocerlo, para mí el sexo no tenía importancia, más bien me aseguraba de tenerlo en aquellos días donde mi ciclo de calor se acercaba y en los días en donde lo tenía.

Ya me siento preparado para abrazar otro cuerpo, si bien aún siento una sensación de tristeza cuando pienso en él, no puedo dejar que esto me afecte para siempre, debo retomar mi vida y esta vez lo hago con más sensatez, no necesito una pareja, no hasta que vea un notorio interés de esa persona por mí.

Ahora sé que mi error fue darlo todo, me gustaban los tiernos comportamientos que él tenía conmigo, me gustaba que se pusiera nervioso cuando me tenía delante, sin embargo, todo parece haber sido mentira, o al menos sus sentimientos no eran tan fuertes como los míos, de hecho, he llegado a pensar en que quizás no le gustaba como parecía, él nunca lo dijo y sé que yo tampoco, así que...

–Da igual...–murmuré en voz alta ignorando rotundamente las palabras de Izan quien me estaba hablando.

–¿Seguro? –me preguntó mientras yo entraba en pánico, si le digo que no escuché nada sin duda se enfadará conmigo.

–Claro...–respondí nervioso.

–Bueno, entonces hemos acabado ¿necesitas algo más? –me preguntó mirando su tablet.

–Nop– respondí centrando mi vista en la pantalla de mi ordenador.

–Bueno, vendré más tarde cuando inicie la reunión, me aseguraré de recolectar toda la documentación para que no te pille por sorpresa– me comunicaba.

–Gracias– dije mientras por dentro gritaba en pánico "¿¡Qué reunión!?"

No me enteré de nada, mi mente se distrajo cuando me habló sobre ello, así que cuando Izan se fue busqué información sobre aquella reunión, normalmente se envían correos informando sobre esto, pero no recibí ninguno, seguramente será de jefatura, es decir, los jefes de sección hablan sobre los avances de sus equipos.

Eso significaría que David también participará, quizás eso era lo que Izan me preguntaba, aunque como no quería enfadarlo, simplemente esperé y continué con mi trabajo hasta que Izan regresó para darme la documentación. Luego diez minutos después me volvió a llamar para que entrara a la sala de conferencias del nivel inferior al que estábamos.

Como sé que hoy seguramente tendré mi ciclo de calor, mi mente se mantiene en las nubes, cuando entré me senté en el sitio que me designó Izan y esperé a que todos llegaran, incluso como estaba distraído no me fijé que David estaba frente a mí, al menos no lo hice hasta que levanté la mirada de mi móvil para ver unas estadísticas que uno de los líderes comentaba.

¿Me puse nervioso? No, sentí un cosquilleo en el vientre, pero no me puse nervioso, más bien sólo me centré en el sujeto que hablaba y tras notar una estadística que no me gustaba, hablé.

Mi Omega [Bl]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora