Capítulo 28

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David envolvió sus brazos alrededor de mi cuello, incluso levantó de su asiento sólo para ponerse de mi tamaño y así aferrarse a mí con más intensidad, al menos hasta que los besos se volvieron más lujuriosos, logrando incluso interrumpir el momento.

—Perdón...—le dije tras inconscientemente calentarme por la situación, ahora quería tocarlo por todos lados, pero no quiero hacerlo aún, quiero ser romántico un poco más.

—No importa...—me dijo buscando mis labios igual de deseoso que yo— l-luego quiero que me hagas el amor, ¿vale? —preguntó besándome tiernamente— muy... muy gentilmente...—añadió deslizando su mano hacia mi entrepierna.

—¿Luego...? —pregunté levantándome del suelo con él entre mis brazos.

—Quiero ducharme primero— respondió besándome tiernamente antes de buscar la forma de alejarse de mis brazos.

Se supone que tenía un postre, pero como estaba un poco ansioso por estar junto a él, David se duchó a medida que yo me alistaba para dormir, como me duché poco antes de que llegara, sólo me quedaba guardar mi traje, lavarme los dientes y meterme a la cama, así que eso hice para disminuir el tiempo de espera.

Una vez que salió, estaba completamente desnudo y a pesar de que se sentía avergonzado, caminó hacia mí y hasta gateó en la cama con la intención de meterse bajo las sábanas. Por supuesto que yo lo esperaba desnudo, así que una vez que se sentó sobre mis piernas, los besos lujuriosos y tiernos se encargaron de excitarnos.

Su petición fue clara, David me dijo que lo deseaba gentil, así que lo acariciaba gentilmente e incluso acariciaba su entrada de la misma forma, quería cuidar de su cuerpo mucho más de lo habitual, pero entonces, sus caderas comenzaron a rozarse contra mi piel, haciéndome sentir un poco impaciente, pero me contuve, deseaba ser gentil.

Incluso para recostarlo en la cama fui cuidadoso, quería acomodarme entre sus piernas y rozar mi erección contra la suya, al principio quería algo suave, se siente muy bien cuando rozamos nuestras erecciones a medida que nos besamos, por ello, me aseguraba de generarle placer con suaves movimientos.

Los roces de nuestra piel eran sutiles, más bien, los besos eran los más "salvajes" por ello, decidí deslizar mis labios por su cuello notando como se estremecía rápidamente.

—J-Jordán...—suspiró mi nombre—quiero besarte...—me confesó buscando mis labios.

—¿Sabes cómo también podemos besarnos...? —pregunte sosteniendo nuestras erecciones para rozar la punta de su pene con el mío.

—nnnh...—gimió avergonzado, mirando hacia abajo tras su pene humedecerse a la vez que lo hacía el mío— m-me gusta...—dijo buscando mis labios— también bésame así...—añadió antes de atrapar mis labios.

Yo quería hacerlo sentir bien, así que a medida que nos besábamos, rozaba la punta de nuestras erecciones e incluso nos masturbaba para que se sintiera mucho mejor, algo que sin duda fue evidenciado por su boca, después de todo, sus suaves gemidos eran liberados en mi boca.

Mi amado es sin duda adorable, no importa cuanto lo toqué, él siempre reacciona de una forma diferente e increíblemente erótica, así que aproveché el momento y mientras lo acariciaba, deslizaba mi lengua dentro de su boca volviendo el beso uno mucho más mojado.

Por supuesto que, para acompañar al beso mis dedos se dirigieron a su mojada entrada que como era de esperarse se encontraba lista para mí, no me sorprendía, David se tardó bastante cuando se bañaba, así que supongo que se aseguró de prepararse para mí.

Adentrar mis dedos era muy sencillo, dentro estaba dilatado, caliente y sin duda completamente mojado justamente como a mí me gusta sentirlo. Adoro su cuerpo, me encanta encontrar sus puntos más sensibles y sin duda rozar mis dedos en su punto más sensible, sin duda consiguió mantenerlo aferrado a mí.

Me encanta cuando se aferra a mí justamente porque sentir su calor es sin duda lo que me hace feliz, David es demasiado lindo, realmente en la actualidad me arrepiento de haberlo "odiado" en el pasado.

—A-Amor...—me nombró cortando el beso a medida que sus mejillas se mantenían sonrojadas y sus ojos completamente brillantes— o-olvida lo que dije...—me pedía moviendo sus caderas— te necesito dentro...

—Calma, tenemos toda la noche— le aseguré mientras rozaba mis dedos con más velocidad.

—¡nnngh...! —gimió aferrándose a mi espalda— y-yo quiero... ¡ah...!

Acabamos de comenzar, no quiero apresurar el momento, más bien me deslicé por su cuerpo con tal de acomodarme entre sus piernas, quería complacerlo por completo, hoy sólo deseo que sufra múltiples orgasmos y de paso, si es posible, embarazarlo.

Quería asegurarme de que su cuerpo se mantuviera empapado, algo no muy difícil, sobre todo porque a medida que chupaba, mis dedos mantenían su entrada ocupada, al menos hasta que decidí utilizar el vibrador que en algún momento utilizamos en público. Ahora era el momento perfecto, así que lo introduje en él y como teníamos más juguetes, decidí esposarlo a la cama manteniendo sus manos sobre su cabeza.

David eventualmente se removía en la cama, el vibrador mezclado con mi experta boca le estaban creando varios estremecimientos, incluso sufría de espasmos que me resultaban adorables.

—¡N-No, p-para...! —me pedía tratando de zafarse de las esposas.

Su petición era imposible de realizar, así que, en vez de detenerme, usé otro aparato que introduje en su pene el cual simulaba el agujero de alguien, el cual apretaba su pene como si fuese a succionarlo. David se sorprendió bastante, incluso parecía que pronto lloraría debido a las lágrimas que se asomaban en sus ojos.

Sé que su rostro no es de dolor, más bien la forma en la que sus gemidos sobresalen sin duda son de placer, además pronto puse dos pequeños juguetes en sus pezones viendo como pronto se ponían duros y rozados.

—¡nnngh...! N-No... e-es muy a-apretado...— decía con la voz quebrada tratando de detener mi mano, el cual sostenía el juguete que complacía a su erección.

—Debemos darle una utilidad a todo esto, mi amor...—dije besando su cuello a medida que aumentaba al máximo las vibraciones de su interior.

—¡Ah...! ¡N-¡No, d-de verdad n-no...! ¡nnnh...! ♥ —gemía arqueando su espalda debido a la contracción de sus músculos tras correrse.

—Buen chico— le dije rozando mis dientes en su cuello queriendo dejarle muchas marcas.

—Ah... J-Jordán...♥—suspiraba mientras del dispositivo se escurría su corrida— mi amor...— dijo moviendo sus caderas en círculo debido a las vibraciones— fóllame...♥—pedía con los ojos completamente excitados— haz de mí un desastre...—me pedía casi como una súplica— te necesito...♥

David estaba muy excitado, su respiración era acelerada y entrecortada, estaba empapado y sin duda sabía que estaba completamente sumiso, así que me aproveché de ello para desposarlo de la cama manteniendo sus muñecas aun con las esposas.

David pensó que ahora le daría lo que deseaba, sin embargo, lo puse boca abajo y una vez que levantó el trasero, lo volví a esposar a la cama dejándolo en aquella posición en donde su rosada entrada palpitaba.

Verlo era sin duda excitante, mi pene se mantenía casi a punto de explotar, sólo que era divertido tener a mi amado suplicándome mientras mis manos se aseguran de excitarlo. No puedo desaprovechar esta oportunidad, hoy está más sumiso de lo normal, por ello, como tengo muchos juguetes que aún no hemos utilizado, planeaba usarlos todos.

—M-Me vas a matar...—decía mientras su cuerpo sufría de espasmos bastante fuertes debido a mis juegos.

—No te preocupes, me aseguraré de ser muy bueno contigo...— susurré a la altura de su oído logrando estremecerlo.

—Ah...te amo...♥

Mi Omega [Bl]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora