Capítulo 29

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Mi cuerpo se siente tan caliente, ya perdí la cuenta de todas las veces que ha logrado estremecerme de placer debido a sus juegos, aunque mis caderas se mueven casi desesperada e incluso me froto contra la cama a medida que intento correrme, pero debido a que hay uno de sus juguetes apretando mi erección, no puedo, simplemente pequeñas gotas logran salir, sólo que dentro mantengo una gran acumulación que desea ser liberada.

Mi cuerpo ahora mismo es un desastre, Jordán está tan complacido por la forma en la que mi cuerpo se comporta que no es capaz de darme aquello que yo más deseo, incluso ha hecho de todo para mantenerme caliente, pero no es capaz de apagar el fuego de mi interior.

Lo peor es que, a medida que yo me retuerzo de placer sobre la cama, él mira por la ventana casi distraído, de hecho, antes contestó una llamada del trabajo haciéndome sentir agobiado por el hecho de tener la necesidad de correrme. Dentro de mi interior hay varios objetos, principalmente aquellas "bolas chinas" y el vibrador que sin duda mantiene mis caderas en movimiento.

Se siente raro, mis pezones son succionados por dos aparatos pequeños y mi entrepierna es envuelta por aquel dispositivo que antes mencioné, además de un vibrador con forma de agujero que tras Jordán conectarlo, se mueve de arriba y hacia abajo. Es raro, siento como aquella cosa se mueve, pero al verlo se mantiene quieto, debido a que sólo es algo interno.

Estoy tan excitado, lo peor es que a pesar de que quiero acercarme a él, mis manos se mantienen esposadas a la cama, lo que me deja inmovilizado. Estoy exhausto, me gusta todo lo que mi cuerpo siente, pero el hecho de no tener un descanso me hace sentir un completo pervertido.

—¡Ah...! J-Jordán...—gemía tratando de llamar su atención— v-ven... n-no me dejes solo...

—Tu cuerpo parece bastante ocupado ahora mismo— me aseguraba a medida que se acercaba esparciendo sus feromonas con intensidad.

—N-No... ¡ahh...! ♥—dije sintiendo como mis ojos se ponía casi en blanco inconscientemente a medida que sufría un orgasmo seco.

—Vaya...—dijo gateando por la cama a medida que abría mis piernas de par en par— verte temblando es...—susurró mientras subía sus manos por mis muslos— realmente muy excitante.

—¡Ah...! ¡nnngh...! —gemía tratando de soltarme de las esposas— quiero el pene de mi prometido...♥— suspiré tratando de ganarme su mirada.

Jordán sin duda sonrió, no podía verlo, pero debido a que lo conozco sé qué clase de mirada tiene ahora mismo, de hecho, por fin apagó el vibrador y retiró las bolas chinas que mantenían mi interior sensible, además de mojado. Por supuesto que ambos aparatos salieron empapados, aunque no importaba, en ese momento lo único que deseaba era sentirlo dentro de mí.

Ahora mismo yo estoy con el trasero levantado mientras que mi pecho se mantiene sobre la cama, estoy realmente muy expuesto, incluso no ayuda el hecho de que haya separado más mis piernas haciéndome sentir muy abierto.

Mi interior hormigueaba, estaba quemando, pero cuando por fin introdujo su pene en mí, mis caderas comenzaron a moverse con velocidad complaciéndome sin esperar a que él se moviera. Esto es sin duda vergonzoso, no sé cómo soy capaz de crear aquellos vergonzosos sonidos mojados con mi entrada, sin embargo, tenerlo dentro logra nublar mi juicio, de hecho, lo único que deseo es sentirlo más profundo.

—¡Ahh...! ♥ mmh...—gemía apretándolo por dentro— el pene de mi prometido es delicioso...♥

—Ah...—suspiró dándome una estocada dura que logró erizar mi piel— es increíble lo rico que aprietas...—suspiró apretando mis nalgas con fuerza.

Este era mi momento de complacerlo, por ello, me aseguré de mover mis caderas apropiadamente mientras lo apretaba, incluso era como si me lo fuese a tragar, algo que me encantaría, sin duda adoro el grosor y el tamaño que tiene. Sin duda soy muy afortunado por haberme acostumbrado a esto.

—Ah... ah...♥ nnngh... —gemía tratando de levantar mi pecho de la cama, el dispositivo de mi erección se estaba moviendo parecía ir al ritmo de mis caderas— q-quítalo...♥

—¿Para qué...? —preguntó sincronizando sus embestidas con el movimiento de mis caderas, de esta forma, tomaba todo el control a medida que se rozaba en mi punto haciéndome temblar.

—Q-Quiero correrme...—respondí.

—Córrete por atrás...—me dijo en un tono divertido a medida que me embestía más profundo.

—¡nnnnhhg...! ♥—gemí sin poder controlar mi cuerpo, sin duda estoy a su merced, me siento como si estuviese en celo, sólo que cada músculo de mi cuerpo se mantiene completamente despierto.

Jordán sin duda estaba siendo muy intenso, sus embestidas me excitaban muchísimo, estaba ahogándome en placer mientras mis gemidos resonaban por toda la habitación, estaba en mi momento más glorioso, sobre todo cuando Jordán al oído me susurraba lo mucho que le gustaba estar dentro de mí.

Adoro saber que le gusta mi cuerpo, me hace sentir muy sexy, incluso cuando dice que adora lo apretado que soy, me gusta aferrarme a su erección sólo para sentir sus suspiros cerca de mi oído. Su voz ronca al gemir me seduce demasiado, adoro cuando gime complacido, incluso cuando suspira de placer.

Sin duda, hacer el amor con mi prometido sin usar el ciclo de calor de ambos, es lo mejor que me pueda pasar, adoro muchísimo esto, aunque para ser sincero, me gusta más cuando puedo mirarlo.

—¿Te gusta aquí...? —me preguntó en un tono excitado.

—Sí...♥—suspiré girando un poco mi cabeza— quiero ver tu cara...

—Ah...—gimió de placer antes de quitarme las esposas y girarme para ponerme boca arriba. Como ahora no tenía puestas las esposas, me apresuré a retirar el dispositivo que me masturbaba para sólo dejar aquel que me impedía correrme, quiero correrme con él, me duele un poco, pero sé que será muy reconfortante correrme con mi prometido.

Lo bueno de estar boca arriba es que podíamos besarnos apasionadamente mientras su pene se rozaba con fiereza dentro de mí, sin duda era increíble, tanto que tenía todo mi cuerpo en llamas.

—N-Necesito que... te corras...—le pedía, ya que yo deseaba correrme.

—¿Tan rápido lo quieres...? —preguntó con una sonrisa divertida, ya lleva tiempo embistiéndome, sin duda no iba a ser algo rápido.

—R-Rápido... ¡rápido...! —le pedía excitado.

—Ah...—suspiró acerando sus embestidas mientras poco a poco retiraba el dispositivo que me apretaba. Se sentía tan bien, sin embargo, una vez que lo retiró, era evidente que un potente chorro salió de mi pene mientras que en mi interior sentía su caliente corrida llenándome por completo.

—¡Ahh...! ♥—gemimos ambos igual de excitados.

Su respiración acelerada se mezclaba con la mía, su mirada lasciva sin duda me encanta y, sobre todo, me encanta saber que su mirada sólo expresa amor. No importa lo "sucio" que sea, él siempre me mira con ternura como si yo fuera lo más preciado para él. Me encanta ♥

Mi Omega [Bl]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora