¿Creíste que era el final? Apenas esta comenzando. Lo que al principio parecía una luz que guiaba a un final feliz se convirtió en una oscuridad ahogada que podría poner en riesgo un amor como el de ______ Miney y Joel Pimentel, tantos secretos, tan...
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— No lo se... —respondí obvia.
— ¿Qué no lo sabes? — cuestiona la tía Siena, —Max...
Rei, — No lo se.
— Mamá, léela de nuevo. — pide a la abuela.
La abuela Helena saca sus gafas, — ¿Cuál es el país mas grande del mundo?
Sus ojos cruzaron mi mente en ese momento.
Ladee la cabeza, — Rusia. — dije tomando una tarjeta, — Mamá, tu turno, ¿Cuál es la capital de Croacia?
Ella ríe, — Zagreb ¿Soy yo o esta demasiado fácil?
— Amor... — se queja mi padre, — no presumas, —regaña sacando otra tarjeta, — Johann, ¿De donde proviene el Español?
Se encoge de hombros, —¿Latín? — responde de forma dudosa tomando una tarjeta, — Max, ¿Cómo se llama la estación espacial rusa?
Suspire poniéndome de pie, — Madre Rusia me persigue. — me queje en voz baja.
—¿Que? — dice dice mi tía.
Negue sonriendo, — Se llama Mir.
Antes de que alguno de ellos dijera algo Pierce se acerca a nosotros de forma timida y nos sonríe, desordena su cabello y toca mi hombro.
6:00 p.m
Fruncí el entrecejo viendo mi reloj, —¿Ya?
—Si, mi madre llamo y dijo que podíamos empezar a arreglar las cosas ya, ah y tío, dijo papá que estarían aquí a las 7:15 p.m por que se les presento un inconveniente.
Mi madre se pone de pie, —¿Los llevo?
Pierce niega, —No tía, así esta bien.
Ella se cruza de brazos, —¿Por que actúas así?
Era cierto, estaba actuando demasiado avergonzado.
— ¿A-actuar como? —ríe nervioso.
La carcajada de la castaña resuena en la habitación, —¿Es por que te vi el pene? — todos abrimos los ojos como platos, — Cielo, he visto todos los penes en esta habitación.
—¡Mamá! —regañe avergonzada.
—Confirmo. — dice mi padre y el tío Johann a la vez.
Mi padre frunce el ceño, —¿Te vio el pene?
—¿A ti no? — responde él,
— ¡Ok! —habla Pierce, — Ya no hablemos de penes.
La tia Siena rie, —¿Por que dicen "Pene"?
La abuela voltea los ojos golpeando su brazo, — Ya, madura.
