Jimin es hijo del jefe de una de las mafias más grandes de Corea. Jungkook es su novio, con el que ha estado saliendo por tres años. Durante todo este tiempo le ocultó la verdad por miedo a involucrarlo.
Todo da un giro de 180° cuando una mafia enem...
—¡Necesitamos fondos!—exclamó Taehyung golpeando las palmas en la mesa del restaurante de Samyeopsal donde se encontraban.
—Cierra la boca y come. Hiciste que corte cada pedazo de carne a la medida que se te dio la gana y no has comido nada.—SeokJin se había resignado a soportar al amigo de Jungkook.
—¿Pido Soju?—preguntó NamJoon y Jungkook negó, mientras los otros asentían frenéticamente.
—Estoy en recuperación y ustedes deben llevarme a casa a salvo.
El castaño lo miró incrédulo.
—Ustedes me suena a manada, yo no dije que te llevaría.—se defendió.
—Cierto, fue NamJoon. Él no debe beber.—señaló Jin.—Es el amigo elegido porque Jungkook no debe recibir ni un solo golpe o morirá.—exageró.
—No han bebido, pero parecen ebrios.
Tres semanas en las que no se le permitió hacer una sola cosa, fueron tortuosas, lo suyo jamás fue esperar a que otros resolvieran sus problemas, pero esta vez así sucedió.
No solo estaba Taehyung, NamJoon y SeokJin decidieron formar esta extraña alianza y ahora estaban los tres tenían un objetivo en común, encontrar a Jimin.
Aunque en definitiva, los policías también querían hacer justicia y desenmascarar a central.
—Central ya cerró el caso por completo, luego de tus declaraciones hubo mucha controversia, claramente se han encargado de esparcir rumores con respecto a ti.—explicó Jin, tomando un pedazo de carne de la parrilla.—Que no quieres aceptar la realidad, que tienes problemas psicológicos, que te metiste en una pelea estando ebrio y que ya no asistes a clases.
—En conclusión, es solo una desvariación de un tipo con tendencia a beber licor cada que puede. ¿Es eso?—preguntó y todos asintieron.
—Tratan de desacreditarte de manera que no seas un obstáculo para ellos, la prensa no creerá en una sola de tus palabras, te creerán loco y para ese momento ya lo estarás. Asi que, podrán borrarte del mapa sin problemas.—por primera vez, Taehyung habló completamente serio.
—Se me activó el miedo a que hables serio.—soltó Jin y NamJoon se rió.—No te rías de mi, recuerda que somos amigos, por Dios.
Después de aclarar su garganta y darle una palmada en la espalda a este último, NamJoon aclaró su garganta para hablar.
—Los registros de las cámaras de seguridad que te vieron subir al auto, ya no están, son rápidos, como ya te contamos, la placa era falsa y en corea hay una cantidad enorme de autos con esas características. Así que, damos esta parte por perdida y planteemonos lo importante. ¿Cómo demonios encontramos a Park? Y no quiero una estúpida metáfora por respuesta, nos vas a decir lo que sabes, Jungkook, o no podremos ayudarte y creo que tienes claro que el tiempo es oro ¿cierto?
El aludido asintió y comenzó su relato, primero por lo que sabía de él, luego de lo que le enseñó y como parecía estar preparándolo para una situación similar.
También continuó con la poca información que se sabía de su desaparición y supuesta, posterior muerte.
Habían muchos cabos sueltos, información y pruebas desestimadas, un mensaje que no lograba entender del todo y la confesión de los matones que vivieron a golpearlo.
Todos estuvieron atentos, todos apuntaban lo sucedido mentalmente, nadie tenía una hipótesis que llegara a ser cercana a la realidad o por lo menos que encajara con los hechos, pero ahora tenían la misma sensación.
Jimin tenía que estar vivo, lejos y probablemente escapando de todo, pero tal vez y solo tal vez, había dejado una pista, una que solo Jungkook podría entender, esta siendo la única manera de volver a estar juntos, como lo prometieron.
—Tengo una pregunta.—alzó la mano Taehyung y Jungkook asintió hacía él.—¿No hay nada más en ese almacén?
—Nada que nos sirva, solo más comida conservable.
—¡Yo tengo otra! ¿Realmente recuerdad haber visto el pendiente de Jimin en su casa?—preguntó Jin.
Jungkook afirmó su postura.
—Fue cuando me enteré que el padre de Jimin estaba metido en el mundo del narcotráfico, yo fui a su casa y me quedé a dormir, realmente quería sentirlo conmigo. Hice lo mismo que siempre, guardé mis pendientes en el cajón de la comoda a lado de su cama y ahí estaban, no puedo haberme confundido porque los reconozco perfectamente, después de todo, yo los diseñé.
—Si esto es cierto, no hay duda de que por lo menos alguien de central que tiene acceso a la casa, entró y se llevó esos pendientes para poder tener veracidad con respecto al cuerpo calcinado, además, mi colega dijo que me hablaría para conversar sobre ello cuando estuviese desocupado y creo que sigue con la agenda llena.—soltó con sarcasmo, NamJoon.
—Esos malditos robaron mi caso para apañar a unos cuantos criminales.
Hace mucho que no tenía un caso interesante y se lo arrebataron de las manos, peor aún, todo parecía indicar que existía corrupción en ello.
—Jungkook, si Jimin te escribió sobre tinta negra. ¿No hay algo a lo que puedas asociarlo?—este negó.
—Créeme que lo pienso demasiado, pero por ahí no va, hay algo más de lo que no me estoy dando cuenta.
—¿Y libros? Libros subrayados, dices que ese libro era de su estantería de favoritos. ¿La has revisado? Debe haber más ahí, dime, dime.—el castaño quería saber, el chisme lo carcomía.
En primer lugar, no sabía por qué entró en este equipo si básicamente no tenía nada que ver, pero le tenía aprecio un poco de pena a su situación, por eso decidió no dejarlo solo.
Además, quería seguir el drama de primera mano.
—Los libros...—hizo una pausa y todos lo observaron expectantes y ansiosos.—...yo no los revisé todos, solo unos cuantos y no había nada.
NamJoon golpeó su cabeza contra la mesa y accidentalmente chocó contra un vaso lanzándolo al suelo.
Taehyung reía como si no hubiese mañana por la cara del hombre al ver a la dueña del establecimiento llegar con el ceño fruncido y SeokJin estaba intentando no sacarle los pelos al menor de todos.
—¿Tu eres idiota?
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Hola, lo terminé, son las 2.23 a.m. pero lo hice, muchas gracias por leer, les quiero demasiado.
