Tinta Negra

𝙹𝚎𝚘𝚗 𝙹𝚞𝚗𝚐𝚔𝚘𝚘𝚔

El país estalló con la noticia, todos los programas televisivos comentaban lo que había sucedido.

"Era de esperarse".

"No pudo más".

"Escapó de su realidad".

"La culpa pudo más".

Muchos medios y sus títulos exagerados dieron mucho más de que hablar, una guerra entre ellos por quien era mucho más interesante, pero todos con la misión de hacer leña sobre el árbol caído.

—¿Estás bien?—preguntó Jiwoo a su hermano.—Esto debe ser complicado para ti, ustedes se conocían. Lamento mucho lo que pasó y estoy tratando de informar a los televidentes lo más objetiva y prudente posible, me gustaría que medios respeten su memoria, pero creo que será imposible dadas las circunstancias.

Los sollozos de Hoseok no se hicieron esperar.

—Eramos compañeros, fuimos solamente eso durante todo nuestro tiempo universitario, pero luego nos acercamos un poco, confió en mi para ciertas cosas de las que no quiero hablar.—contó—No soy bueno haciendo amigos, pero lo consideré como tal y ahora que no está, siento que perdí algo tan importante, aún con tanto dinero hermana, no pude ayudarlo a superar todo lo sucedido.

Unos minutos después la llamada terminó y subió a su habitación para cambiarse, alistar a Sangyeob e ir a recoger a Taehyung.

Una gran cantidad de camarógrafos fotografiaban y grababan la fachada de la casa de Kim Taehyung, el chico había alertado a la policía sobre su hallazgo.

Jeon Jungkook, pareja del fallecido Park Jimin fue encontrado muerto en la habitación principal de la casa.

Suicidio.

Horas antes las cámaras de seguridad lo vieron comprar cuerdas de una tienda de herramientas, después compró unas cuantas cervezas que tomó de camino a casa de su amigo, donde se estaba quedando recientemente.

La casa estaba vacía, Taehyung lo encontró aproximadamente cuatro horas después de los videos captados por la cámara, hasta el momento la policía de Incheon ha indicado que murió tres horas antes de su hallazgo, que ingirió una gran cantidad de bebidas alcohólicas.

No se encontró más que un teléfono con mensajes enviados al número que usaba su pareja antes de fallecer.

Todos eran lamentos, algunos cuantos hablaban sobre encontrarlo, pero los últimos indicaban su inminente decisión de suicidarse.

Hoseok llegó en un auto con lunas polarizadas, el chofer se estacionó justo frente a la puerta y este salió rápidamente evitando ser entrevistado, el pequeño Sangyeob estaba siendo acompañado dentro del auto, por la niñera que este contrató.

—Debemos irnos.—declaró al mayor, quien terminaba de acomodarse el sweater negro.—Es tarde, Sangyeob pregunta por ti y debemos llegar al velorio para acomodar todo lo que falte.

—Si, entiendo. Es solo que, nunca me había sentido tan solo, tan perdido como ahora. Ni cuando el padre de mi hijo me dejó, esto duele.—confesó tocando su pecho.—Aquí, parece que me arrebataron una parte de mi. ¿Así debía ser?

Su pregunta no era para Hoseok, era para cualquiera que pudiese darle una respuesta.

—Estaremos bien, él decidió hacerlo. No pudimos detenerlo y duele, pero si consideró que era lo mejor, nosotros no podemos refutar su decisión.

El castaño luchaba por mantener esa coraza de falsa tranquilidad ante los sucesos recientes.

Tomó la mano que el menor le extendió y salieron, al instante fueron abordados por muchos periodistas buscando una declaración de su parte, Hoseok estaba completamente tapado del rostro, una mascarilla, lentes y gorra, pero este solo tenía un par de lentes oscuros, se sentía indefenso.