—¡¿Alguien me puede explicar por qué el grandote está sangrando y Tae no dice una sola palabra?!—Yoongi intentaba obtener alguna respuesta—Sus ubicaciones cambiaron una y otra vez en la entrada de esa mansión, se que pasó algo, así que, hablen.
Jin dejó el arma en la mesa y fue a traer el botiquín que se encontraba en una de las estanterías a lado de la máquina de bocaditos.
—Solo matamos a dos hombres en el intento de salvar a Taehyung de ser raptado por su viejito psicópata.—abrió la caja, sacó algodón y algún desinfectante.—Ven aquí, debo limpiar esa herida.
NamJoon se sentó en una silla cerca a donde estaba y comenzó el coro de gritos y lamentos.
—Dios, deja de llorar.—se quejó Jin al escuchar por milésima vez gritar a su amigo.
—Estás siendo especialmente cruel hoy. ¿Es porque me comí tu almuerzo? Ya te dije que confundí los pedidos, ni siquiera me gusta el cerdo.
—¡Es un crimen que no te guste el cerdo!
Los demás observaban con sorpresa como se desviaban del tema con facilidad.
—¿Tae, estás mejor?—preguntó Hoseok quien lo tenía en brazos mientras estaban acostados en el sofá.
—Lo estoy, es solo que recordé algunas cosas del pasado. Se siente extraño, creo que debería dormir. ¿Puedes cargar a Sangyeob?—el pequeño estaba dormido en el sofá frente a ellos.
Hoseok asintió y se levantó para cargarlo, caminaron hasta la habitación que ocupaban él y su hijo, al entrar lo primero que hizo fue acostarlo y luego asegurarse de que el mayor esté bien.
—Estaré con los demás si me necesitas.
Sus manos se entrelazaron por unos instantes, el mayor podía escuchar el corazón acelerado de su amigo, sentía un poco de culpa por alterarlo de esa manera teniendo en cuenta lo que causaba en él, pero no iba a negar que también existía una pequeña necesidad de estar cerca suyo.
—Te quedarás con nosotros ¿cierto?—preguntó como si no hubiese escuchado lo que este había dicho un minuto antes.
¿Quién era el menor de los Jung para negarse a él? Podía darle hasta su fortuna sin dudarlo, pero claramente su hermana lo mataría y entonces, estaría en problemas.
—Debo ir por una pijama a mi habitación.—deseaba salir corriendo o sentía que se derretiría lentamente, pero el castaño no le daba tregua.
—Tengo varias pijamas, solo quédate con nosotros hoy.—suplicó y este asintió cerrando por fin la puerta por completo.
Yoongi, quien observó todo desde lejos, sentía envidia por la enorme fortuna que casi tenía Taehyung en sus manos.
—Que suerte tienen los que no se bañan.—se quejó pateando un florero que resultó ser más duro que una piedra y tuvo que aguantar un par de gritos.—¿Qué culpa tengo yo? No se me da esto de ser bottom y mis padres no me heredaron altura para parecer top. Dios, que cruel eres con los guapos e inteligentes como yo.
Por lo menos tendría el apoyo de sus nuevos amigos si es que lo enviaban a la cárcel por endeudarse.
—¿Dónde demonios está el baño?
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Tinta Negra
FanfictionJimin es hijo del jefe de una de las mafias más grandes de Corea. Jungkook es su novio, con el que ha estado saliendo por tres años. Durante todo este tiempo le ocultó la verdad por miedo a involucrarlo. Todo da un giro de 180° cuando una mafia enem...