Tinta Negra

𝙲𝚘𝚗𝚜𝚎𝚓𝚘𝚜 𝚍𝚎 𝚊𝚖𝚘𝚛

Se levantaron muy temprano para desayunar y salir a trabajar como dos empleados de sueldo básico.

Para Yoongi fue algo bastante cotidiano, pero claramente para Hoseok que solo se levantaba temprano cuando no encontraba horarios disponibles de turno tarde en la universidad, esto fue como golpearse en la calle con un anuncio publicitario enorme que evidentemente su cerebro omitió.

Gracias a Taehyung, pudo despertar antes de que su amigo viniera con un vaso de agua a levantarlo de la cama amigablemente.

Después de la ocasión en la que durmieron junto a Sangyeob, acordaron mudarse a la habitación de Hoseok porque su cama era mucho más espaciosa.

Hasta los empleados veían a Taehyung como el nuevo dueño de casa.

—¿No vendrán a desayunar tu esposo e hijo?—bromeó Yoongi mientras el menor arrastraba su cuerpo hasta el comedor donde ya se encontraba su desayuno servido.

—Muy gracioso, Tae y Sangyeob se volvieron a dormir cuando terminé d alistarme.

Los traicioneros esperaron a que este deje de dar vueltas por la habitación para seguir durmiendo.

—La vida de familia es complicada.

Terminaron comer y tomaron un auto que los llevaría al estacionamiento donde tenían el auto en el que se transportaban.

—Si no sobrevivimos, por lo menos dormiste con tu crush y tendré una sepultura digna.

Hoseok rodó los ojos sin perder de vista el volante.

—¿De dónde se te ocurren tantas tonterías?

—Lo siento, la cocinera tenía mousse de chocolate y me dio un poco, el dulce me vuelve más activo de lo normal.

Este dato fu anotado en la memoria del menor por si algún día era necesario.

Estacionaron el auto cuando llegaron al edificio viejo de una especie de negocio abandonado en una calle bastante descuidada.

—Bien, por lo menos deberían mejorar el aspecto de este lugar, digo, dinero no les falta.

—¿Te suena la palabra "falsa fachada"?

—No, porque son dos palabras, querido pequeño amigo.

A Yoongi le picaba la lengua por responder ante aquel comentario, pero Joosuk llegó justo en ese momento.

—Pasen, segundo piso a la izquierda.

Los asintieron y fueron a donde se les indicó.

Ahí estaba Jack, se le veía radiante, su buen humor se podía oler. Conversaba con una persona sobre cosas triviales hasta que hizo contacto visual con los dos y cesó la llamada.

—Buen día.—saludaron los dos al mismo tiempo.

—Hola, si, no importa. Tengo un trabajo que encargarles. Ya que estamos en confianza y cuidaron bien mi dinero, necesito que hagan algo por mí y su esfuerzo será bien recompensado.— Caminó por la habitación dando vueltas, con el teléfono en la mano, recargando su mentón en uno de las esquinas del aparato, su dedo indice golpeaba insistentemente la carcasa.—¿Conocen la mansión de los Park? Esta que salió en las noticias y todo eso.

Los dos asintieron.

—Solo he visto la mansión gracias a los noticieros, no se donde queda o como llegar.—comentó Yoongi, aunque en realidad si había visitado el lugar una cuantas veces desde lejos.

—Yo no veo televisión.— De cierta manera esto era cierto, pero claramente conocía la casa de Park Jimin.

—JooSuk les enviará la dirección, ubíquense con maps, no sean idiotas.—El orgullo de Yoongi estaba herido.—En fin, quiero que vayan a vigilar la mansión, ya saben, dar un vistazo, solo para verificar que todo está en orden, seguramente durante el transcurso de la semana les diré que día deberán quedarse ahí, pero no estarán solos, dos hombres más irán con ustedes ese día. Si cumplen con lo que se les ordena, les daré el dinero en efectivo al terminar.