O n c e : L a P e l u c a R o s a.Estoy ansiosa por el día que se avecina, tanto que llegué con demasiado tiempo de anticipación al set donde quedé de ver a Savannah, quien me envió a su camerino con instrucciones específicas de no dejar que nadie me viera.
También dijo que quería preguntarme algo, lo dijo con tanto misterio que me pone algo nerviosa y mi mejilla lo sabe, también mi subconsciente que intenta distraerse con la misma canción de siempre.
El camerino de Savannah es muy diferente a la personalidad de Carrie, sí hay muchas cosas rosas como esperaría, pero más que nada veo la esencia de Savannah aquí. Estoy infraganti en este día de grabación, le dije a los otros chicos que no podría verlos hoy y quizá mencioné que estaría muy ocupada haciendo no sé qué, la realidad es que Sav me dará su recorrido como guía turística. Veremos sus lugares favoritos y comeremos todos los postres que encontremos en el camino.
Es extraño mentirle a Charlie, muy extraño y también a Owen y Jer, el problema es que estoy segura de que querrán venir y Sav y yo queremos pasar un rato a solas. Además ¿yo conociendo la ciudad con esos tres? Probablemente voy a decir cada cinco segundos que deseo una foto con Jeremy, muy fangirl de mi parte.
Ella dijo que estaría ahí en cuanto terminara de grabar su escena. Supongo que no tiene que usar hoy su peluca porque está aquí en el camerino, toqueteo todas sus cosas en un intento por distraerme. Hasta que comienzo a aburrirme de esperar, como siempre he dicho la paciencia no es mi fuerte.
Hago un pequeño repaso de la Historia Griega, para no ponerme ansiosa. Terminado mi viaje mental no puedo creer que yo esté tan tranquila. Me encuentro unas hojas en blanco y comienzo a dibujar, lo que en un inicio pensé que sería un templo griego termina siendo un rostro que ni siquiera es griego, al verlo me quedo en blanco.
Estoy perdiendo Dios, estoy perdiendo. ¿En que habíamos quedado?
Dejo la hoja del dibujo doblada dentro del tocador de la chica en el fondo de un cajón, que vergüenza que alguien lo vea. Mejor sigo paseando y cuando choco de nuevo con la peluca se me ocurre imaginarme con ella puesta y haciendo tonterías.
Me pongo la peluca y lo primero que hago es imitar a Carrie. Me miro en el espejo y tal vez podría pintarme el cabello rosa, en este mismo tono, ya estoy maquinando ideas para mi cambio de look. Tal vez extrañaría el rojo o no... El cabello rosa vuela sobre mi hombro una y otra vez mientras finjo que me están entrevistando por ser la historiadora más famosa.
Una risa burlona me paraliza, no quiero girar para comprobar que es cierto chico de cabello rubio que nunca va a olvidar esto. Cierro los ojos y trago en seco esperando que se vaya o que diga algo o lo que sea. En cambio nada más siento su presencia vagar de la puerta al tocador. Me tapo la cara con las manos, esto puede ser lo más vergonzoso que me ha pasado, incluyendo aquella historia de la vaca.
Abro un ojo para ver dónde está el rostro que dibujé minutos antes. Mis mejillas se encienden de recordar eso y decido sentarme sobre esa parte del tocador para que el dibujo siga refundido. Owen se sienta en el sofá que está a un lado y me mira levantando las cejas.
—Ah ¿Qué haces? —Pregunta en medio de una risa y negando la cabeza.
—Yo solo... uh... estoy esperando a Sav.
—Oh no, no, no, entiendo esa parte, de verdad es solo que no entiendo... —Su mano se pasea cerca de mi cara haciendo círculos, al final con su índice choca con mi frente. —Pues esto.
—¿Hablas de mi mente o mi outfit de hoy? —Este es mi mejor esfuerzo por desviar la atención y sé que no es mi mejor trabajo.
—¿De verdad? —Se ríe una vez más. —Estoy hablando de la mancha rosa que eres ahora y esa grandiosa entrevista imaginaria que le estabas dando a... ¿Quién? Ah sí ¿Jimmy Fallon? Oh Nebet-Het eres un encanto.
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El perfume de tu piel (Owen Joyner) (FINALIZADA)
Fiksi PenggemarUna historia de Owen Joyner. Neftis no es la diosa de la oscuridad como dice su nombre, solo de las conversaciones imaginadas en su cabeza y la mejor amiga de Charlie . Ella iría hasta el fin del mundo con él. Convenientemente esta vez solo es hast...