El perfume de tu piel (Owen Joyner) (FINALIZADA)

V e i n t i t r é s

V e i n t i t r é s : L a G a l a D e l M u s e o

—Dios, he visto un ángel. —El que está gritando desde hace media hora frases como esa es Owen.

Lo dice cada vez que algo del vestido con un diferente vestido, uno que busco para la gala del museo que para ser más "divertida" decidieron que fuera con temática de los años del art decó.

—¿Eso no es una canción? —Le pregunto a Twinkie con genuina curiosidad, él solo rueda los ojos. —Arruiné el momento ¿verdad?

—No, porque yo no he visto un ángel llorar, te he visto a ti en ese vestido. —Supongo que el ángel llorando es la canción. —Y eres el ángel más hermoso que haya pisado el planeta, ¡oh, Dios! ¿Qué será de mí? Estoy perdido.

—Deja de gritar tontito. —Me río y llevo mi dedo índice a la boca para que guarde silencio o nos van a correr de la maldita tienda. —¿Crees que este es el vestido correcto?

—Creo que para ti cualquier vestido lo es. Este solo tuvo la suerte de resaltar con tu luz.

—Estas siendo tan romántico hoy Twinkie. —Me acercó con lentitud al sillón donde está y me siento sobre él para rodear su cuello con mis manos.

—¿Te molesta eso? —Noto como duda un poco mientras me acerco más para besarlo.

—Por supuesto que no, todo lo contrario. —Su nariz me hace cosquillas en el cuello y estoy muy tentada a decirle que olvidemos todo el asunto de la gala, el vestido y cualquier cosa que tenga que ver con el mundo exterior.

—Hey Jeremy. —El carraspeo de Charlie nos separa con pesar y un poco de vergüenza. De hecho, es la única razón por la que no le gruño y me acomodo mejor en el regazo de Tweety Pie para mirar a los otros dos chicos sentados en los otros sillones del local en el que llevamos buscando un vestido casi dos horas. —Recuérdame ¿por qué estamos aquí nosotros dos? Estamos arruinando este momento romántico, que pudo terminar hace diez vestidos.

—Me pregunto lo mismo Charlie. —Jeremy se acomoda mejor en el sillón. —No sé porque nos rogaron que viniéramos sino les iba a interesar nuestra opinión. Y lo que es peor, olvidan nuestra presencia.

—A mí me interesa su opinión por favor no sean dramáticos y amo que estén aquí. Y a Owen también ¿cierto Twinkie? —Owen mueve la cabeza y las manos haciendo un suave ruido de duda. Ruedo los ojos con una sonrisa en el rostro. Me levanto y doy una vuelta para lucir el vestido. —Ahora díganme la verdad. ¿Con este vestido voy a volver loco al chico que me gusta? ¿Voy a ser la mejor vestida de la gala? ¿Este es "EL" vestido?

—Vas a enloquecerlo, aunque tal vez es alguien que ya está... ya sabes. —Jeremy se da toquecitos en la sien para explicar mejor su punto, Charlie y yo reímos y Owen se hace el ofendido.

—Ese es "EL" vestido portadora de las almas, puedo asegurarlo. —Charlie levanta sus pulgares y habla antes de que Twinkie se enfrasque en una pelea con Jeremy que se ve muy dispuesto a seguir molestándolo. —Ahora solo hay que encontrar un traje que combine para Owen.

Los tres chicos ya parecen cansados de estar esperando el turno del rubio. Giro una vez más sobre mi eje para asegurarme de que el vestido malva sea el correcto, resalta lo que tiene que resaltar y en realidad amo la pedrería que tiene.

—Bien entonces este es el elegido. —Digo con más convicción y haciendo que los tres chicos se levanten del sofá para ir a la sección de hombres. —¿Por qué no se prueban los tres algo?

—Porque solo uno va a comprar. —Dice Charlie con obviedad.

—Pero los tres pueden divertirse. —Miro a Jeremy con mi mejor sonrisa intentando que ceda, sin embargo, no se deja. Mi plan B es Charlie y con solo una mirada sé que ya lo convencí. —Vamos sol de occidente, solo será un traje.