El perfume de tu piel (Owen Joyner) (FINALIZADA)

🧿La señora Fergusson

Owen.

De la llamada de la mamá de Neft, antes del capítulo 28.

Jeremy, Charlie y yo estamos ensayando You Got Nothing to Lose. La verdad es que queremos que salga perfecto tanto que practicamos en todas partes y a todas horas, es el único momento de la serie en la que cada uno tiene un solo y queremos dejar conforme a todos, pero sobre todo a nosotros mismos.

El salón de ensayo en el estudio de grabación tiene una ventana enorme justo detrás de la batería que me hace sentir como en un sueño, bueno en realidad es mi hermoso granate la que me hace sentir así, pero el ventanal aumenta la sensación.

Ella nos está grabado a todos y hace acercamientos con su teléfono de todos los instrumentos. Cuando terminamos la canción ella aplaude, suelta un soplido lento que me parece muy sexy y se echa aire con la mano derecha y con la izquierda levanta su cabello, eso solo me enloquece más y quiero besarla con desesperación. Ya quiero que sea de noche y que vayamos a casa y tengamos nuestro momento a solas, como cada día.

—¿Saben qué? —Dice ella con una sonrisa que llega hasta sus ojos. —Este por mucho fue su mejor ensayo, acabo de tener un orgasmo musical.

Jeremy y Charlie se ríen, yo solo me siento más atraído por ella, no sé cómo le hace.

Sus ojos verdes brillan mirándome y esto es algo que no le he dicho nunca, pero que pensé desde que la conocí: su cabello es color granate, lo he sabido siempre. Solo no me atrevía a decírselo y por eso me inventé todo eso de decirle tonos de rojos y sus ojos son como esmeraldas, sus dientes son como perlas y ella básicamente es una joyería andante.

Que suertudo fui al conocerla y lo fui más cuando gané su corazón, soy un idiota enamorado. Para mi Nebet-Het es más que una chica bonita, ella es mi top, lo es todo. Ojalá hubiera una forma de decírselo con más facilidad. Sé que le encantan las palabras y yo soy malo con ellas. Siempre lo intento a pesar de todo. Podría escribirle poemas sin sentido y recitárselos siempre.

Suspirar por ella cuando no estamos juntos es mi manera de sentirme más cerca. Cada vez que escucho su voz diciéndome Twinkie mi corazón vuela y sentir sus besos después de un largo día, ese es mi evento favorito del día y el que más ansío. Por ese momento es que soporto lo que sea cada día.

Jeremy lleva a Nebet-Het a su casa para que recoja una camisa que le va a prestar, mientras Charlie y yo vamos a casa y la esperamos con la comida hecha, es una forma de agilizar las cosas y también de que ella no sea un peligro en la cocina y le termine poniendo canela a algo que lleva pimienta o cualquier cosa así. Lo ha hecho varias veces.

Charlie está en la cocina picando verdura cuando su teléfono suena, sin mirar siquiera quien es decido responder. Una voz femenina y con un acento frío e inglés llega a mis odios.

—¿Charles eres tú? Gracias por responder al fin. —No sé si detenerla o dejarla pensar que soy Charlie. —Seré rápida y concisa, quiero hablarte de Cordelia.

Wow. No sé quién es Cordelia o porque Charlie debería saber de ella, pero sí sé que es seguro que esta mujer siempre es así de directa.

—Disculpe, en unos momentos la comunico con Charlie. —Intento ser tan educado como ella.

Charlie frunce un poco la nariz preguntando quién es, mis hombros se encogen en respuesta.

—¿Quién habla? —Dice ella autoritaria.

—Soy Owen. Owen Joyner. Charlie está un poco ocupado, pero permítame pasarle su mensaje.

—Bueno Owen Joyner, tiene más sentido ahora que me respondiera. —Sí bueno, tal vez debería de colgarle. —Dile a Charlie que es imperativo que hablemos de Cordelia.

—Si no le molesta que pregunte ¿quién es Cordelia? —No debería ser tan entrometido, la reacción de Charlie me lo confirma.

Charlie me susurra que cuelgue rápido. De pronto está pálido e intenta quitarme el teléfono, pero me niego a dejarlo hasta tener la respuesta.

—Neftis Cordelia; mi hija. —Oh y la respuesta causa un colapso en mi sistema operativo.

Extiendo el teléfono a Charlie y me reseteo cuando él pone silencio a la llamada y deja esperando a la que ahora sé es mi suegra.

—Hablaremos de esto después ¿de acuerdo corazón? —Charlie pone un suave toque en mi nariz con su dedo y me guiña el ojo.

—¿Sabes? A veces siento que engaño a Nebet-Het contigo. —Le sonrío inocente.

—No te confundas rubio, me estás engañando a mí con ella.

Podría ser cierto, o no, lo interesaste ahora es la conversación que está por tener él en el teléfono.

Termina por quitar el silencio del teléfono y se lo lleva a la oreja, es seguro que la mamá de Nebet ya debe estar desesperada porque Charlie le conteste.

—¿Señora... Fergusson? —Dice Charlie todavía dudando de la veracidad de la llamada o de mi honestidad. —¿Como en Bethany Fergusson?

Estoy tomando nota de todo lo que dice Charlie quien no parece muy feliz de haber contestado, comienzo a arrepentirme de no fijarme en quien llama.

Cuando Neft y Charlie pelearon él me habló de la mamá de ella, cuando comencé a salir con ella escuché otras tantas historias, pero nunca nadie mencionó segundos nombres. No dijeron nada más allá de que ella se había ido y que por eso había sido tan bastardo lo que Charlie le había gritado a Nebet o porque ella era tan reacia a expresar sus sentimientos.

—Ponla en altavoz. —Le pido a Charlie, él solo niega y susurra que a la diosa oscura no le gustaría.

—Por favor deje de llamarla Cordelia, nunca le gustó ese nombre y usted lo sabe. —Es la primera vez que lo escucho tan molesto. —Ella es Neftis, la diosa de la oscuridad, aunque a usted no le guste. Ella es quien es y es como es y no necesita que usted le haga más daño.

Charlie sostiene una conversación larga con la señora Fergusson después de eso que no logro entender del todo, pero cuando mi novia toca el timbre Charlie aún no ha terminado la llamada y a mí me urge decirle a mi Granate que conozco su nombre completo.

Salgo corriendo y sin saber, exploto en ella una bomba que no sabía que podía estallar así. Después de todo yo no sabía que un segundo nombre era para ella como un secreto de estado.

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Cuenta regresiva de CINCO