Despedida de soltero

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COLLINS X HORACIO X VOLKOV 


- Abre la puerta - la voz de su prometido atravesaba el auricular de aquel aparato que tenía contra su oreja indicándole lo que debía hacer, lo venia haciendo desde hace media hora.

- Bien, la abro - emitió una pequeña risa debido a lo misterioso que estaba siendo desde que recibió la llamada.

Horacio obedeció sin entender muy bien que pretendía Viktor, faltaban menos de veinticuatro horas para que ambos se encontrarán en el altar y ahí estaba él, frente a la puerta de un motel a petición de su prometido, jugando a quien sabe que, "es tu despedida de soltero, solo déjate llevar, quiero hacer esto por ti" le había soltado al comienzo de la llamada, como si aquello lo explicara todo.

- Tú solo disfruta - pronunció Volkov antes de cortar la llamada, dejando a un Horacio muy confundido mirando la puerta con un número inscrito en ella.

El moreno no tardó en colocar la llave e ingresar a la habitación, sus ojos barrieron cada parte de esta, se encontraba impecable, no había rastro de que alguien hubiera estado con anterioridad, al menos no ese día. En el centro, se posicionaba una cama perfectamente hecha, el edredón de felpa color negro sobresalía, haciendo juego con los almohadones del mismo color, exceptuando uno con forma de corazón colocado perfectamente en el medio de color rojo. Dos pequeñas lámparas adornaban los muebles al costado de esta, un sillón individual estaba en la esquina izquierda y el piso estaba revestido en su mayoría por una alfombra color marrón oscuro.

A simple vista aquel era un lugar bastante lindo, con la vista aún inspeccionando cada rincón, se dirigió a la cama sentándose en ella y acariciando con la mano el edredón, intentando encontrar sentido a las acciones de Volkov.

Cuando salió en la mañana de la casa que compartían no había encontrado nada raro en él, desayunaron como cada día para luego despedirse, con la única diferencia de que mañana sería un día especial, podía adjudicar el nerviosismo a ello, pero no se esperaba que estuviera tramando algo.

¿Acaso sería esa su despedida de soltero? sonrió, a pesar de haber acordado no tener una, al parecer Viktor se había tomado las molestias de organizarle algo, quizás le esperaba una noche llena de mimos por su parte.

Se dejó caer en aquella cama mientras cerraba los ojos deslizando las manos por la tela del edredón.

- Suave – murmuró al sentir el contacto con su piel.

El sonido de pisadas acercándose lo pusieron en alerta, ¿Viktor ya estaba allí?

Abrió los ojos al tiempo que la puerta se deslizaba hacia adentro, dejando ver algo que no se esperaba.

- ¿Vi...Viktor? - pronunció intentando contener la risa que amenazaba con escapar debido a la imagen que tenía delante.

De todas las cosas que podía hacer su muy pronto futuro esposo, esa era quizás, una de las ideas más descabelladas, y no por el hecho de citarlo misteriosamente en un motel dándole indicaciones para llegar por teléfono, sino porque en ese momento, frente a sus ojos, se encontraba disfrazado como una vaca mientras una máscara tapaba sus rasgos faciales.

Los ojos de Horacio no podía apartarse de aquella figura, observaba de arriba a abajo intentando encontrar lógica al porqué del disfraz sin éxito, al menos hasta que recordó las incontables veces que había insistido con juegos que implicarán disfraces, sus labios se curvaron hacia arriba dejando ver la olerá de blancos dientes, no era lo que esperaba cuando la palabra disfraz salió de su boca, pero le servía. Se encontraba tan anonadado con la situación que ni siquiera se percató de que la altura no concordaba con la de su prometido.

One Shot +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora