Malentendidos

897 49 6
                                    


Una palabra mal dicha, una pregunta mal formulada, un momento y lugar inadecuado, muchos factores pueden presentarse, y cuando la pregunta esta dicha, cuando las palabras salen de la boca de quien las emite, se crea una red de malentendidos que escala hasta niveles exorbitantes, generando una burbuja que si no se pincha a tiempo, puede explotar.

Esa mañana, todo parecía normal en la Sede de FBI, desde muy temprano los funcionarios caminaban por los pasillos realizando tareas de lo más diversas. Valentina se encontraba en la cafetería como cada mañana con una sonrisa en el rostro que no llegaba a sus ojos, Alanna y Parker apenas habían llegado y se disponían a dirigirse a los vestuarios correspondientes para cambiarse, Volkov estaba en las oficinas, terminando de ordenar el papeleo que debía entregar esa misma tarde a sus superiores y Blake ya se encontraba en el aparcamiento, esperando al resto de sus compañeros. El único que faltaba allí era Horacio que debido a un fuerte resfriado se mantenía en su casa con reposos absoluto.

A juzgar por los pocos avisos que llegaban, parecía que el día iba a estar bastante tranquilo, lo único que esperaban era no tener algún encontronazo con miembros de la LSPD, quienes últimamente estaban bastante irascibles y se negaban a colaborar tanto con su facción como con las delegaciones del norte.

Ryan Blake, quien también había estado bastante enfermo días anteriores, pudo divisar como sus compañeros atravesaban la puerta del edificio dirigiéndose a él. Calculaba que los cuatro irían en una única patrulla, como hacían la mayoría de las veces, al menos hasta que el trabajo se intensificaran y debieran dividirse para acaparar mejor el trabajo.

- Buenos días – Saludó cuando los otros estuvieron lo bastante cerca para escucharlo.

- Priviet Blake ¿Cómo se encuentra? – Volkov se posicionó a su lado mientras los otros dos lo hacían a su frente.

- La verdad que me encuentro un poco mejor – respondió – todavía estoy algo constipado pero ya se me pasará.

- Hoy se te escucha un poco mejor – acotó Alanna sonriendo – el otro día te escuche y vaya por Dios.

- Parecía que se le iban a salir los pulmones – Interrumpió esta vez Parker.

- Por un momento pensé que si lo harían – bromeó soltando una pequeña risa que fue seguida por los demás, terminando en una escueta tos por el esfuerzo a su garganta que esta generaba.

- Tómeselo con calma Blake – Volkov llevó su mano a la espalda del moreno golpeando suavemente – no necesitamos otra baja en estos momentos por enfermedad.

- Ostia – la voz de Alanna logró que los presentes le dedicaran toda la atención, aquello parecía ser una exclamación de ¿descubrimiento?

- ¿Qué sucede? – cuestionó su prometido observando el rostro de la chica y el brillo en sus ojos, un brillo con algo de picardía que dejaba entrever que los pensamientos de esos momentos no eran del todo buenos.

- ¿Puedo preguntarte algo Blake? – cuestionó aún con la atención de todos en ella.

- Adelante

- Seré directa, ¿Tu estas saliendo con H? Es que como los dos estaban enfermos y pues, un amigo de H nos dijo que su novio también era del FBI, pensé que tal vez, bueno que tú serías su novio. ¿Acerté?

Los ojos dejaron de estar en Alanna para pasar al interrogado quien miraba a su compañera como si le hubiesen salido antenas de su cabeza.

- ¿Está saliendo con Horacio? – fue Volkov quien rompió el silencio dejando que simplemente las palabras salieran de su boca – Pues enhorabuena.

One Shot +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora