Vindicta ✓

Capítulo 16

Evan Cox.

Marcus Graham.

Llegamos a la base sin problema alguno aún cuando temíamos que alguien pudiera seguirnos como la última vez que escapamos de un lugar luego de dañar a alguien, sin embargo nada pasó.

Un alivio.

Le pregunté en recurrentes ocasiones a Kalissa porque no los había matado. Por alguna razón no me lo quiso decir hasta tiempo más tarde, cuando ya parecía bastante y claramente harta de mi insistencia.

Dijo que quería que nos busquen.

No estoy de acuerdo ya que eso podría poner en riesgo todo, pero como ya sabemos ambos, tenemos maneras muy diferentes de trabajar y si somos ambos líderes tenemos que respetarnos....

... aún su idea continúe pareciéndome una mierda.

Ya es de mañana dado que el lugar de la gala residía a unas cinco horas de donde nos localizamos nosotros, ahora el sol está asomándose entre las nubes, dejando luminosos rayos salir en ciertos puntos del cielo.

Kalissa a mi lado en el asiento del acompañante parece totalmente cansada, y no me parece para menos.

Si bien no pude verla en acción, pude escuchar todos los sonidos, y dado que nuestros sentidos son los que más desarrollamos en este trabajo por precaución, sé que lo hizo bien, tanto que gasto toda su energía y partes de su vestido quedaron rasgadas, cosa de la que no se dio cuenta hasta que estábamos volviéndonos de camino.

-Morton- la sacudo levemente en un intento de que despierte- Morton...- vuelvo a llamarla aún sin respuesta alguna.

¿Esta mujer está viva si quiera?

Esta vez la sacudo un poco más fuerte.

-Kalissa- lentamente abre un solo ojo y me mira -vamos, ya llegamos.

Ella asiente y tarda un segundo en desperezarse mientras la espero parado fuera del auto con cara de estar harto, porque ciertamente es lo que estoy, estoy cansado e irritado pero aún así me estoy tomando el tiempo de esperarla.

¿Por qué lo hago? Podría dejarla aquí y que se las arregle sola.

Un momento después sale algo adormilada.

Caminamos hacia el interior de la estructura, yendo ambos hacia el mismo camino, siendo que nuestros apartamentos se encuentran uno al lado del otro.

Cuando ella coloca su llave en la cerradura de su puerta y la gira abriéndola todo rasgo de sueño que hace un momento se encontraba en ella desaparece llamando mi atención.

Entra apresuradamente con sus brazos extendidos y yo sin disimular en lo mas mínimo camino de espaldas hasta llegar hasta su puerta, una vez me poso en el borde de esta veo a un hombre de pelo castaño, al igual que sus ojos y alto abrazarla por la cintura.

No sé porque pero la imagen me hace sentir una extraña sensación en la boca del estómago que me impulsa a entrar sin más y acercarme a ellos.

-Ajam- llamo la atención de ambos quienes hace un momento tenían los ojos cerrados.

Que ridículos.

Kalissa se separa de él y baja un momento la vista al piso antes de clavarla en mí.

-Marcus, él...- clavo mi mirada más seria en ella y se corrige- Graham, él es Evan Cox, Evan el es Marcus Graham.

-Un gusto- el hombre se acerca a mí con su mano extendida, pero yo hago como que no la veo y me lo quedo mirando de arriba a abajo por unos segundos bastante largos.