Vindicta ✓

Capítulo 10

Más de una niñera 2/2.

Kalissa Morton.

Como era de esperarse según las indicaciones de Abby después de comer Catalina empezó a bostezar se quedó dormida tan solo media hora más tarde...

Me aseguro de que se encuentre bien tapada y dormida en una posición cómoda en la que no le duela su pequeño cuerpo cuando se despierte y cuando lo confirmo salgo de su habitación hacia el salón donde Marcus aún se encuentra sentado.

Paso por delante de él a buscar los utensilios de plásticos que use para alimentar a Cati con la intención de llevarlos a la cocina y lavarlos cuando noto su mirada fija en mi trasero.

-¡¿Se puede saber qué te pasa con mi trasero?! ¡¿Tienes algún tipo de obsesión o algo?!- le pregunto girándome molesta.

Sin embargo él parece muy tranquilo al contestar.

-Decirte que tengo una obsesión no sé, pero que quiero tenerlo como lo tuve hace unas noche atrás eso te lo aseguro.

No contesto nada, dándole pie a que siga hablando.

-Y tú también lo quieres.

-No- digo en voz alta, aunque en verdad es más un recordatorio para mi misma tratando de no dejarme llevar por lo que me hace sentir solo pensar en esa noche y como fue el mejor sexo de mi vida lejos.

-¿No?- él se levanta haciendo que ahora en lugar de tener que mirar hacia abajo tenga que levantar mi cabeza para poder mirarlo debido a su cercanía- Que yo recuerde a ti también te gusto, y bastante. ¿Recuerdas como pedías que lo haga más fuerte? ¿Recuerdas como me montabas? Como yo chupaba y succionaba ca...

No lo dejo terminar cuando dejo caer lo que llevaba en mis manos al piso para estirar al hombre en frente de mí hacia mi boca.

Puede ser un arrogante, me puede no agradar del todo, puede ser molesto y odioso pero también tiene algo en él que no sé que es pero que no quiero dejar ir por el momento.

Mientras nuestras bocas se van acostumbrando a las ganas y a la rapidez del beso él lleva su mano a mi trasero y empieza a apretarlo como en ocasiones anteriores.

Este tipo si que tiene una obsesión por mi trasero.

Marcus me empuja hacia el sofá, quedando yo debajo de él, viendo como busca un condón en sus pantalones con desesperación al tiempo que yo admiro su gran erección, la cual con solo verla hace que me moje aún más.

-No podemos hacerlo aquí, Cati podría despertarse- digo cuando veo como abre el envoltorio del preservativo para empezar a colocárselo.

-Tendremos que ser silenciosos entonces, podrás hacerlo, ¿Cierto Kalissa?- pregunta recostándose sobre mi, rozando su miembro en mi zona con mi ropa de por medio.

Se siente tan duro...

-Podrían volver...- digo cerrando los ojos ante la sensación del palpitar de mi intimidad.

-Seremos rápidos.

-Es...la...la...

Adiós cordura. 

Me despido cuando sus manos empiezan a desabrochar el broche de mi pantalón.

Sin mucha paciencia lo ayudo a bajarlo al igual que a mis bragas.

Su mano va directamente hacia mi sexo húmedo, mojando sus dedos dentro de el cuando no me lo espero, haciéndome soltar en jadeo por lo alto causando que él lleve su mano libre hacia mi boca para cubrirla.