Capítulo 31

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Nota: Capítulo INTENSO con nuevas facetas de los protagonistas, muertes (si quieren pueden intentar adivinarlas acá antes de leerlas), momentos inesperados y muchos cambios repentinos. Preparados?

Un regalo.

Kalissa Morton.

-¡Una emboscada! ¡Eso fue! ¡Una puta emboscada!- Marcus camina de un lado a otro furioso en mi habitación en la cabaña, donde Jakob reposa con su pierna lastimada y yo me encuentro sentada junto a él.

-¿Podrías tranquilizarte? ¡Me pones nerviosa!

-¡¿Y crees que yo no estoy nervioso?! ¡¿Crees que no estoy nervioso, Kalissa?! ¡Estoy más que nervioso!- se pasa las manos por el cabello, frustrado- ¡Joder!

-¡Lo sé! ¡Pero así no conseguirás nada! ¡Y menos gritándome!

-¡¿Es que no te das cuenta?! ¡Lo han hecho en un intento de quitarnos gente!

Los gritos han despertado a mi amigo y no tengo tiempo de responder cuando veo a Marcus salir por puerta y dar un portazo.

Lo sigo curiosa y preocupada de lo que pasará, dado que nada bueno saldrá de su furia en estos momentos.

Jakob se queda en la habitación y yo me dirijo al salón, dónde Marcus se encuentra parado con una postura tensa frente a los miembros del clan que se encuentran sentados en los sillones, ayudándose a curar las heridas de los otros.

-¡Lee, arriba!- espeta con poca paciencia.

El grito nos capta a todos y este obedece de inmediato, por mi parte me quedo a una distancia prudente, solamente observando.

-Si, señor.

-Eres el único no herido.

-Si, señor.

-¿Por qué eres el único no herido?

-Fue suerte, señor.

Marcus no se lo piensa al momento se irse encima de él y tomarlo del cuello.

-¡No me mientas, pila de mierda!

-¡Graham!- me apresuro a acercarme e intervenir, toco su antebrazo en un intento de que recapacite, sin embargo este no lo hace.

-¡Este bastardo está infiltrado! ¡Tenemos un puto traidor aquí!

-No soy.... un infiltrado- con el poco aire que le queda intenta llamarlo, desesperado- ¡Señor!

Marcus lo suelta, al igual que un suspiro mientras se toca la frente con los dedos.

Por un momento pienso que volveremos a la calma, que toda esta actuación de Marcus acabará, que se calmará y podremos intentar pensar nuevas estrategias o salidas, sin embargo toda esperanza vuelve a desaparecer cuando del chaleco que aún lleva puesto saca su arma y le apunta con una ligera distancia directamente a la cabeza.

-Te uniste a último momento, nos hiciste confiar en un hombre al cual no conocías de nada con anterioridad y el mismo que nos guío a un "líder" el cual resultó ser falso, no fuiste herido en ningún momento...

El agarre de Marcus en su arma es más fuerte, sus nudillos se vuelven blancos y tanto Emmett como Andrew están a punto de levantarse e intervenir cuando yo les dedico una mirada. Sea lo que sea que vaya a pasar ahora no es algo en lo que ellos deban de intervenir teniendo en cuenta el estado de Graham en este momento, puede resultar peligroso incluso para ellos.

-... Te lo dije. Te dije que no perdonaría ni una sola traición nunca más.

-Graham...-trato de hacerlo entrar en razón, sin embargo no lo logro.

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