Capítulo 18

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Planes.

Kalissa Morton.

¿Qué pasó anoche y por qué me duele tanto la cabeza?

Me despierto y abro los ojos sintiendo unos brazos fuertes rodeando mis caderas. Cuando bajo mi mirada efectivamente son los brazos de Marcus los que me rodean aprisionandome de espaldas contra su cuerpo.

Los reconozco al instante por el tatuaje que lleva alrededor de su muñeca, es su único tatuaje y es solamente una línea, sin embargo siempre me ha parecido intrigante.

Reviso el entorno rápidamente antes de con cuidado de no hacer algún tipo de movimiento brusco me giro a ver el rostro de Marcus, quien al dormir no parece tan intimidante como usualmente lo hace, de hecho luce bastante pacífico.

No puedo controlar el impulso de levantar mi mano y pasarla por su rastro de barba de unos días.

Su ceño se frunce por un momento en el que supongo que no le agrada la sensación, sin embargo segundos después su rostro vuelve a relajarse como si estuviera acostumbrándose poco a poco a las caricias de mi mano.

Contento una sonrisa al ver como el hombre frente a mí, quien ha matado a incontables personas sin piedad puede también verse tan inofensivo en este momento.

Quizá sea por eso que no le gusta que nadie entre a su apartamento. A poca gente he visto entrar, por no decir que solamente a Andrew.

Pero entonces... ¿Cómo llegué yo aquí?

Lo último que recuerdo claramente es haberle cantado el feliz cumpleaños a Amelia y luego hablar con Evan sobre una reunión matutina.

¡Reunión Matutina!

Intento levantarme sin mucho cuidado al ponerme nerviosa por no saber que hora es y pensar que podría llegar tarde a la junta, sin embargo algo me detiene. Los brazos de Marcus se aprietan más en mi cuerpo no permitiendome moverme demasiado.

¿Y ahora?

-Marcus...-lo llamo en un susurro casi imperceptible con un poco de temor al no saber como podría reaccionar.

¿Y si él también estaba borracho anoche y no sabe que hago aquí? Eso podría explicar la razón de porque estoy en su cama. De otra manera no creo que me lo hubiese permitido.

Él solo susurro lo hace despertar haciéndome tomar nota de que es un hombre de sueño ligero.

Sus ojos se abren poco a poco hasta que clava sus ojos verdes sobre mí algo dormido tentado a que los mismos se cierren. nuevamente.

-¿Mhm?

Sus ojos se vuelven a cerrar y yo lo vuelvo a llamar.

-Marcus...

-¿Mhm?- repite.

Al no recibir una reacción negativa de su parte decido dejar de llamarlo y hacer una pregunta útil.

-¿Qué hora es?

-Temprano.

-¿Qué hora es?- repito estirando un poco el cuello para ver si encuentro algún reloj o algo que me pueda dar una indicación.

-Hora de dormir- Marcus empuja mi cuerpo sobre el colchón de nuevo, esta vez de una forma menos amigable.

Giro los ojos perdiendo la paciencia y trato de zafarme de su agarre para poder buscar mi móvil, del cual no hay ningún rastro.

Quizá lo haya dejado abajo, o eso espero.

Por suerte veo el móvil de Marcus sobre su mesita de luz y decidoestirarme hacia el mismo. Presiono el botón de desbloquear y la pantalla se prende dando las siete AM.

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