Capítulo 32

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Nota: les recomiendo que se fijen si ya leyeron el capítulo 31, es que el otro día tuve problemas para subirlo y a mucha gente no le llegó la notificación o no pudieron abrirlo.

Abby Keen.

Marcus Graham.

Grises, una gran cantidad tonos grises cubren el cielo por arriba nuestro como si este supiese la exacta situación por la que nos encontramos pasando.

Andrew Chapman y Kalissa Morton, son quienes están parados a tan solo unos pasos del cajón que lleva el cuerpo ya sin vida de la mujer en distintas maneras pero partes iguales, aman y ha llenado gran parte en sus corazones en el tiempo que ha estado.

Cubiertos por las gotas de lluvia que cubren sus cuerpos sin importarles o sin siquiera parecer notarlas lloran, mojando sus mejillas ambos.

Entre tanto dolor aún son capaces de tener la clara intención de consolarse entre sí, sin embargo esto no da mucho fruto. Ambos se encuentran demasiado rotos en este momento como para hacerlo.

Mi mejor amigo es el que parece estar peor, su cuerpo tiembla sin parar de tanto desahogarse y no parece ser suficiente aún todo lo que ha llorado por la mujer a la que pretendía proponerle matrimonio cuando estemos otra vez en la base.

A su lado Kalissa es quien intenta mantenerse fuerte por él y por todos. Se encuentra apretando los puños mientras trata de controlar sus lágrimas, lágrimas que siguen saliendo de ella aún habiendo estado llorando durante toda la noche.

Mi sueño es ligero y siempre lo he odiado pero eso cambió anoche. Los sollozos que Kalissa trataba de callar en el medio de la noche para no despertarme no eran lo suficientemente silenciosos, y lo agradezco. Ella no tendría que siquiera haber pensado en estar sola durante un momento tan duro.

Me aseguré de estar con ella a cada momento, y cuando los ojos se me comenzaban a cerrar del cansancio me obligue a mantenerme despierto y a su lado, estando atento a lo que ella necesitase.

Los demás participes de nuestros clanes se encuentran en los respectivos cajones de Oliver Lee y Lizzy Cooper a unos metros del lugar con la intención de darle el espacio necesario a su jefa y a su compañero, incluyendo a Amelia David, Leia Smith y Jakob Pearson, quienes solían ser unidos a Keen.

Los cajones de Lee y Cooper se encuentran alejados, y el hecho de que estén aquí es simplemente por educación a sus familias, quienes también habitaban en el edificio.

-Emmett- lo llamo, él es el único que se encuentra a mi lado y alejado de todo desde un ángulo en el que puedo ver ambos puntos.

Cuando me mira le señalo ligeramente con mi cabeza a Andrew y Kalissa a lo que él asiente, entendiendo completamente.

Caminamos hacia el lugar, uno al lado del otro hasta llegar a estar frente a ellos. Ellos no se giran, solo siguen con sus vistas ancladas hacia el cajón.

Con mis manos tomo las de Kalissa por detrás, haciendo que los puños formados desaparezcan.

Sigue sin reaccionar, simplemente me da una mirada antes de volver su mirada al cajón mientras busca parte de mi calor, como si ello fuese a mejorar algo. Utiliza nuestras manos unidad y las mueve hacia adelante, de manera que yo quede abrazándola por detrás, no de una manera sexual, sino todo lo contrario.

La forma y naturalidad que trae el gesto me parece extraño, sin embargo no me muevo y al contrario, mi agarre se vuelve más seguro, lo que a Kalissa parece agradarle, dado que la siento más relajada contra mí.

-¿Cómo te sientes?-  Emmett le pregunta a Andrew a nuestro lado.

-Mal- contesta en un tono muy bajo.

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