Vindicta ✓

Capítulo 35

Nota: Perdón que tardé tanto en actualizar, es que tuve muchos exámenes y después me enfermé pero acá estoy!!!

La base.

Ava Cock.

-¡Hazlo más rápido, maldita sea!- le grito a Emmett, con quién me encuentro espalda contra espalda tratando de desatar el nudo que une nuestras muñecas.

-¡Si te quedaras en calma podría...!

-Acabo de escuchar un tiro ¡¿Y tú quieres que esté tranquila?!

-¡Al menos quédate quieta!- se exaspera.

-¡Cállense de una vez, que nos van a venir a matar a todos!- Amelia nos grita con su aguda voz mientras trata de hacer lo mismo que nosotros, a excepcion de que ella lo intenta con Gavin.

Nos encerraron.

Nos encerraron en una de las habitaciones del sótano de la base, específicamente en la zona de tiro.

Fuimos emboscados, cada uno en sus respectivos departamentos y nos durmieron con formol.

Cuando nos despertamos sin saber cuanto tiempo había pasado estábamos aquí, atados, desorientados, mareados y nerviosos, ya que lo primero que oímos al despertar fue un disparo y un grito de Marcus.

Él y Kalissa son los únicos que faltan aquí, eso quiere decir que los quieren a ellos. Esto, todo. Lo hicieron por ellos.

-Lo logramos- Leia y Logan se levantan tocándose las muñecas rojas.

-¿Cómo lo hicieron tan rápido?- Andrew pregunta desde el otro lado de la habitación, más precisamente desde una de las esquinas.

Ella levanta en su mano una navaja.

-Estaba en el bolsillo de Logan- explica.

-¿Ves? Eso es ser útil- le susurro a Emmett en la oreja, quien se queja.

-Te odio.

-Es mutuo- giro mis ojos.

Con Emmett tenemos una relación de amor-odio. Nos preocupamos bastante el uno por el otro, sin embargo la tentación de ir por la vida molestandonos el uno al otro siempre es más poderosa.

Para cuando termino de discutir con Emmett, Leia ya le cortó los nudos de las manos a algunos más, quienes ahora se encuentran desatandose por su propia cuenta los nudos de los pies.

Ella llega a mi lado, y aún cuando yo soy quien se encuentra primera, ella va directo hacia Emmett.

El rostro de Logan, aunque quiera disimularlo, se torna más triste.

Es claro que Leia ha estado interesada en Emmett desde hace bastante tiempo, no es difícil de notar ante la forma en la que lo mira.

Incluso yo me di cuenta en las primeras horas aquí cuando llegué.

Se agacha frente a él y se acerca, quizá más de lo que debería, para cortar el nudo. Una vez lo hace vuelve a repetir el proceso en mí con más distancia.

Me acerco hacia la puerta y cuando voy a abrirla Gavin me detiene.

-¿Estás loca? ¿Qué haces?

-Pues, no voy a quedarme aquí de brazos cruzados, ¡Tenemos que hacer algo!

-No podemos así.

-Es cierto- habla Ethan, acercándose a nosotros- no podemos ir así, si aún hay gente ahí fuera nos matarán sin dudarlo.

Vemos que dirige su vista hacia un lado para llamar a Barnes.

Ella asiente y no tarda ni dos minutos en tomar una gran cantidad de armas guardadas bajo una baldosa cajón del piso y comenzar a repartirlas entre todos los presentes.