Shikamaru se hallaba sentado frente a la ventana, el bosque se alzaba imponente y oscuro frente a su "casa" y la luna llena iluminaba todo, dejando al descubierto a varios animales que salían de sus escondites durante la noche.
Él levantó la mirada hacia la luna, estaba extrañamente más grande que de costumbre, y Shikamaru sabía que era por una sola razón, alguien que quería sangre.
Se detuvo a observar el satélite natural unos minutos, una sombra pasó a través de ella y Shikamaru chasqueó la lengua. Bruja.
De repente un dolor agudo llegó a su cabeza, más específicamente, su coronilla. Sabía lo que estaba pasando.
- ¿Quién osa llamarme? -preguntó mentalmente. Debía trabajar seriamente en controlar esos dolores.
- ¿Es usted? -una voz aguda y rasposa llegó a su cabeza- Shikamaru Nara, hijo de Shikaku Nara, cuidador de cavernas y aprendiz de Nahir, señor de la muerte.
- Sí. No creo que me hayas contactado para hablarme de mi propia vida -contestó con brusquedad- ¿Qué quieres, bruja? No tengo toda la noche.
- Es justo como lo dicen, astuto y sabio, pero su paciencia es nula. Mi Lord, lo he contactado para pedirle algo, necesito que mate a alguien, alguien a quien yo no puedo matar.
- ¿Quién es? -preguntó- Y dime el motivo por el cual no puedes acabar con su vida.
- Alguien poderosa, mi Lord, una de los doce guardianes enviadas por el cielo, una de las cinco que habitan este pueblo. La he capturado, la guardiana de piscis, y como no he podido extraer su poder como mío, deseo su muerte. Solo tú puedes acabar con su alma inmortal.
Shikamaru abrió los ojos de par en par, la guardiana de piscis era Ino y esa maldita bruja quería acabar con su vida. Aquella despreciable criatura no tenia idea de lo que hablaba, si piscis desaparecía del zodiaco por la muerte de la rubia todo el sistema equilibrado colapsaría, Ino debía estar con vida; ella era muy importante para acabar con el cielo.
- Hmp, que problemático -gruñó- Dame tu ubicación. Iré por ella.
- ¡Tan grande como lo decían! Le enviaré a Fausto, mi cuervo, él le llevará la ubicación, Mi Lord.
Cuando la bruja abandonó su mente sintió que una presión abandonó su cabeza, como cuando estas bajo el agua y luego sales a la superficie.
Frente a él llegó un animal, un cuervo. Shikamaru abrió la ventana y tomó el pedazo de papel en la pata de la criatura, esta se había alejado tan pronto como la tomó.
Se incorporó con rapidez y salió de la habitación para dirigirse a otra, a la última puerta del pasillo. La abrió bruscamente y sus ojos se encontraron con los de Sai.
- Vamos, Ino está en peligro.
(...)
Temari abrió los ojos y llevó una mano a su pecho, su respiración era irregular y había comenzado a sudar.
Llevó una mano a la muñeca con un una mueca de dolor, la marca le había empezado a arder, como si un hierro ardiente se hubiera incrustado sobre su piel blanca. Se sentó y tomó aire, aun sin despegar sus ojos aguamarina de la marca de libra.
- ¿Qué está pasando? -susurró para sí. De pronto comenzó a escuchar pasos en el pasillo, cada vez se hacían más cercanos.
La puerta de madera se abrió dejando ver tres cabelleras, una rosa, una azabache y una castaña.
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Red Moon //Sasusaku, Naruhina, Saiino, Nejiten, Shikatema//
FanfictionLos Ángeles son espíritus bondadosos que sirven como representantes de Dios en la tierra, ayudan a los humanos y los protegen de las tinieblas. "La profecía lo dice claramente: El primero de Diciembre del año 1900 nacerán cinco niños o niñas, reenc...