Red Moon //Sasusaku, Naruhina, Saiino, Nejiten, Shikatema//

13. Hard feelings

- Gracias -susurró Ino cerca de Sai -Por encontrarme.

- No me lo agradezcas -sonrió, a diferencia de las veces pasadas, la rubia pudo distinguir algo verdadero en sus ojos, algo de preocupación y felicidad. Dos sentimientos muy contradictorios, pero para Sai eso era un avance.

- Ya me pasó el dolor -anunció ella con suavidad, Sai se incorporó y le tendió la mano, ella la tomó y sintió un calor abrasador desde la punta de sus dedos hasta sus brazos, Sai estaba... cálido.

Ella se paró con dificultad y sus piernas comenzaron a temblar, apretó los labios y antes de que se vuelva a sentar, el chico de ojos ónix rodeó su cintura con uno de sus brazos, ella lo miró a los ojos.

- Puedes apoyarte en mí -susurró. Tan solo una finísima corriente de aire los separaba, Ino bajó la mirada con las mejillas encendidas, ella no era de avergonzarse, siempre coqueteaba abiertamente con el chico que le gustara, era espontáneo. Pero con Sai era diferente, se sentía inexperta, tímida... solo diferente.

La puerta se abrió con brusquedad dejando ver la cabellera empinada de Shikamaru, sus ojos se dirigieron a Sai.

- Ya se fue -dijo- No ha notado la presencia de ella. Pueden salir.

- Hola, profesor -saludó ella algo intimidada por la extraña situación, nunca había estado en la casa de un profesor .

- Hola -Shikamaru sonrió un poco al verla- Prefiero que me llames Shikamaru, si no te importa.

- Oh, claro.

(...)

- Chicas -Hinata las detuvo a medio camino, estaban en medio del estacionamiento de la escuela.

- ¿Qué pasa? -preguntó Temari, cuando los cuatro pares de ojos se dirigieron a la misma dirección. Una cabellera rubia.

- ¡Ino! -gritaron las cuatro, la rubia las oyó y las miró, una gigantesca ronrisa se levantó en su rostro. Y sin importarles las demás miradas de los chicos (Que se encontraban con ella) corrieron hacia su hermana.

Sakura fue la primera en abrazarla, seguida de Hinata, Temari y Tenten.

- Oh, Dios -la pelirrosa la apretó más a ella, no podía creer que estuviera bien. Las plegarias sí servían, había rezado por ella toda la noche.

- Ino -Hinata sollozó, unas finas lágrimas comenzaron a escapar de sus ojos, a Naruto le pareció adorable en extremo.

- Estoy bien -ella sonrió mientras las otras cuatro se alejaban- Gracias a ellos.

Y allí cayeron en la cuenta de que estaban demostrando demasiado frente a ellos.

Temari y Shikamaru se miraron fijamente, ella con sorpresa y él sin expresión.

- Gracias -dijo la mayor con firmeza. Le parecía extraño que no le hayan hecho nada, ella sabía que los chicos eran mucho más de lo que aparentaban, sabía que eran seres oscuros ¿Qué estaba pasando?

- Por nada -respondió él de la misma forma.

- No eres tan malo como decía Ino -le dijo Sakura a Sai con una enorme sonrisa maliciosa- Es más, creo que le agradas más de lo que dice. ¿Verdad que mi hermana no está nada mal?

- ¡Sakura! -Hinata la reprendió, la pelirrosa rió mientras Ino se ponía como un tomate.

- Gracias, creo -dijo Sai, le parecía muy extraña esa chica- Bueno, ella es bonita -Ino creyó desmayarse- Y tú... tú eres fea.

Todo se quedó en silencio, Sakura reemplazó la sonrisa por los dientes apretados y los ojos inyectados de sangre fulminando a Sai.

- ¿¡Qué dijiste?! -y su puño cerrado impactó en la mejilla de Sai, Ino gritó. Sai terminó en el suelo.