Red Moon //Sasusaku, Naruhina, Saiino, Nejiten, Shikatema//

30. The adventure begins.

No había tiempo para nada más, los guardianes y demonios bajaron del cielo con ayuda de un ángel de la guarda, les había explicado que el portal se abriría automáticamente después de que hayan encontrado la llave.

Se habían dispersado en tres grupos, ya que eran doce llaves en total, el primer grupo estaba formado por Neji, Tenten, Gaara, Matsuri, Lee y Sara. El segundo por Sasuke, Sakura, Naruto, Hinata, Shikamaru y Temari. Y el tercero por Lin, Itachi, Kiba, Ayami, Sai e Ino.

- Abriré tres portales -anunció el ángel- recuerden mantenerse enfocados en su misión y traten de no interferir en los asuntos que puedan cambiar el futuro, que el cielo los acompañe.

Entre los arbustos, las tres chicas observaban con una sonrisa, estaban decididas a aguar los planes de esos chicos, ellas encontrarían la llave primero, los guardianes no tendrían esas armas.

El ángel les dio la espalda y nadie habló, lo único que oían era el cantar de las cigarras en aquella tarde, el atardecer pintaba el cielo de tonos naranjas y rosas y el bosque parecía volverse cada vez más oscuro, el ser sacó un artefacto dorado del bolsillo de su túnica blanca y lo mantuvo en alto, cerrando los ojos. Un rayo de luz apareció y los cegó por un momento, el ángel hablaba despacio, pronunciando palabras desconocidas pero que sonaban muy suaves y buenas; de repente, tres pequeños rayos de luces surgieron frente a los tres grupos y se fue agrandando, hasta que tuvieron que taparse los ojos para no quedar ciegos.

- ¡Vayan! -gritó el ángel, los guardianes se miraron una vez más para luego correr hacia las luces y desaparecer. Antes de que los portales pudieran ser cerrados, las tres brujas corrieron hacia ellos, el ángel no parecía sorprendido.

Apareció una vara de oro en sus manos, justo igual a la del ángel moreno de la montaña, su rostro estaba marcado por una mueca.

- Ni siquiera piensen en acercarse.

Karin le sonrió y de sus dientes salieron colmillos, obvio no de vampiros, pero servían para triturar. Se abalanzó sobre él y este la golpeó con su vara, Kim sacó una espada negra con mango de piel de serpiente de su traje y trató de golpearlo, pero el ángel era mucho mejor con las armas que ella, así que ambos se sumieron en una batalla, los ojos del ángel parecían arder.

- No interfieran en esto, servidoras del mal. No les corresponde esta lucha.

- Uy si, y porque tú lo dices nos iremos a casa -gruñó la pelirroja. Shion se acercó a él y abrió la palma de la mano, en ella se encontraba grabada una estrella de cinco puntas y un círculo, el ángel batió las alas y se alejó, posicionándose justo en frente al portal. Al ver esa marca, pudo deducir que no eran simples brujas.

Las tres se acercaron con las palmas abiertas, no era que ese poder le hiciera desfallecer, pero el ángel era uno solo contra seis pentagramas, claramente le bajaban las fuerzas. Las tres atacaron y él movía su cetro con agilidad, tratando de esquivar las palmas de aquellas chicas.

Los portales empezaron a ser menos brillantes, esos no durarían tanto.

- Agr, al diablo -gruñó Kim, las tres se abalanzaron al ángel y las seis palmas tocaron su piel.

- ¡Ah! -gritó, la superficie de su piel era como el mármol y comenzó a quemarse.

Cayó de rodillas y las tres se miraron para luego ir cada una por su lado.

(...)

Primer grupo.

Parecía que el estómago se les iba a salir por la boca, sus cuerpos giraban con rapidez, tanto que dejaban de sentir sus extremidades.