Tenten reía conmigo mientras Ino bailaba alocada con la música que salía de la radio, observé al frente, estabamos en el centro de la ciudad, todo era animado y vivo, no tenía idea de que la ciudad viviera de noche también.
Giré en la avenida principal hasta entrar un vecindario oscuro, cada vez las casas se hacían más feas hasta que entramos a una zona de almacenes, todos eran de un color rojo opaco, con ventanas repletas de polvo y varias de ellas rotas.
Llegamos hasta un rincón en el que habían varios autos, aparqué al lado de un hermoso Lamborgini murciélago color azul, me encantaba, me lo quedé observando hasta que Ino chasqueó los dedos frente a mi cara.
- Hey, hermana, es hora de entrar -Señaló con sus ojos al costado, uno de los almacenes estaba pintado de azul eléctrico y tenía un enorme cartel en donde se leía "Space Pub" le di una última mirada al sueño de auto y caminé al lado de mis hermanas hasta llegar a la entrada, un hombre alto y fornido la cuidaba, me daba mala espina.
- Señoritas -Nos saludó- Déjenme ver su identificación.
Las chicas me miraron nerviosas, obviamente aún no éramos mayores.
- Déjanos entrar -Le dije con una sonrisa, él hombre asintió y automáticamente nos dio el paso. Siempre funcionaba.
Ingresamos a por un pequeño pasillo repleto de personas, el ambiente se volvía pesado cada vez más y la música se volvía cada vez más ensordecedora conforme avanzábamos. El olor a alcohol y tabaco se olía al apenas entrar, una pista con luces de neón, mesas redondas y negras rodeados de sillones del mismo color y una pequeña barra conformaban el lugar, sonreí, sabía que seria buena idea conocer lugares nuevos.
- No puedo creer que estemos aquí -Chilló Ino, la miré con una sonrisa y avanzamos hasta una de las mesas libres, tomamos asientos e inmediatamente me levanté de nuevo, habían unas pequeñas bebidas en la barra que me llamaban la atención.
- Vuelvo enseguida, iré a ver qué son esas cosas -Me despedí y salí esquivando cuerpos hasta la barra en la que un chico de cabello blanquecino y ojos azules hacía malabares con una botella de vidrio.
- ¿Quieres algo, hermosura? -Me preguntó al posar sus ojos en mí, se veía agradable.
- Hum, quisiera saber qué son estas cosas -Le grité para que escuchara por encima de la música, movió sus ojos hasta toparse con los pequeños vasos de colores.
- No te podría decir exactamente -Sonrió- Son mezclas, si nunca has tomado alcohol no te las recomiendo.
Sakura se mordió el labio.
- ¿Y qué podría beber?
- Una piña colada -Le hizo una y se la extendió- Con esta comencé, solo vas a sentir mareo si tomas como -Pensó- siete o más.
- Gracias -La tomó y le dio un trago- Mmm... sabe bien.
- Lo sabía -Rió- soy Suigetsu, por cierto.
- Sakura -Estrechó su mano. Era un chico muy agradable.
- Bonito nombre, Sakura -Tomó un vaso y comenzó a secarlo- Voy a atender a los demás, disfrútalo.
Suigetsu se alejó dejando a Sakura con su bebida, ella suspiró, no creía que de verdad podía estar en un lugar como ese, esperaba que Tsunade no se haya enterado, o lo haría también su ángel protector. Miró su muñeca con el signo de virgo en ella, cada una de las chicas llevaba una marca, como un tatuaje, que indicaba el signo al que pertenecían. Era un recordatorio constante de su misión, y en esos momentos, ella no estaba cumpliendo las reglas.
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Red Moon //Sasusaku, Naruhina, Saiino, Nejiten, Shikatema//
FanfictionLos Ángeles son espíritus bondadosos que sirven como representantes de Dios en la tierra, ayudan a los humanos y los protegen de las tinieblas. "La profecía lo dice claramente: El primero de Diciembre del año 1900 nacerán cinco niños o niñas, reenc...