- Buenas tardes -La rubia ingresó a la pequeña oficina a la que ya estaba acostumbrada, estaba iluminada por la Luz natural que ingresaba por la ventana y tenía un olor tenue a incienso.
- Toma asiento -Indicó él sin dejar de verla, Temari era una chica muy atractiva, se preguntaba por qué los chicos no se acercaban a ella.
- Bien -Suspiró- Pues, comencemos.
- Primero quiero que leas este capítulo en voz alta, Temari -Le entregó un libro que parecía viejo, estaba abierto y marcado, la rubia lo tomó y leyó.
- Sobre la ejecución de Enrique XVI y María Antonieta -Leyó- Eran tiempos en los que nadie se fijaba en las pruebas para acusar a alguien, tan solo hacían lo que el pueblo dictaba. El pueblo Francés, al ver a sus reyes nadando en abundancia, dictaron su muerte, alegando que a sus gobernantes nada les importaba sino su propio bienestar.
- Continúa -Temari tembló al sentir la presencia de Shikamaru a sus espaldas, casi tocandola.
- Pero -Continuó con la voz ronca- Nadie se había fijado en el hombre encapuchado que sonreía. Estaba en todos lados. En el palacio, cuando los reyes fueron arrestados, en el juicio, cuando fueron inculpados. Y en la plaza, donde fueron ejecutados. Algunos dicen que es un borrón, que no existe; otros alegan que es un demonio de la muerte, sonriendo porque sus víctimas, en este caso, los reyes, han caído y él podrá llevarse sus almas corruptas.
>> Antes de su ejecución, Mariè Antoniet, en francés, lloraba y dirigía sus ojos abiertos al público sin dejar de gritar que habían sido chantajeados, que no era culpa suya ni la de su esposo. Y cuando murió, sus ojos, llenos de terror y ya sin vida, se dirigían a un punto exacto. Un balcón de aquella ciudad, uno abandonado.
- Bien
- Esto es horrible -Expresó ella, al leer ese libro tan extraño pudo sentir la misma desesperación y miedo que sintió la reina, aquella paz que la envolvía desapareció para ser reemplazada por terrible pesar. Como si el ambiente se hubiera cargado de emociones frías y malas.
- Tranquila -Un escalofrío la recorrió de pies a cabeza al sentir las manos cálidas de su maestro en sus hombros- Es solo un libro.
- ¿Qué clase de libro de historia es este? -Susurró, sus manos temblaban y había comenzado a sudar.
- Uno mucho más... preciso que los demás -Temari sintió el aliento caliente de Shikamaru en su oreja, nadie habló, ella estaba muy tensa, nunca creyó que su maestro estaría violando su espacio personal y lo que más la alarmaba era que le gustaba- Dime, Temari -Habló con suavidad- Tú... ¿Crees en el infierno?
La sangre de sus venas se había congelado, y apostaba a que cualquier color había desaparecido de su rostro, ni siquiera la cercanía de su profesor la aliviaba, parecía tan frío y distante.
- Sí -Respondió sin vacilar. Shikamaru sonrió, ella no era para nada cobarde- Pero también creo que el cielo le da una patada.
- Hum -Él se sentó sin perder la sonrisa- Me gusta tu actitud. Y dime ¿Crees que ese ser que el libro relata es verdadero?
- Sí -Ella asintió- He oído que existen todo tipo de demonios, ¿Por qué no esté?
- Tal vez...
- ¿A dónde quiere llegar de todos modos? -Preguntó bruscamente, la determinación brillando en sus ojos aguamarina- Esta no es una simple sesión de estudios ¿O sí? Y estoy segura de que usted no es un simple maestro.
- ¿Y qué soy? -Ambos estaban parados y apoyando ambas manos en el escritorio, sus ojos chocaron y Shikamaru unió sus frentes- ¿Tiene alguna idea, señorita Anhel?
ESTÁS LEYENDO
Red Moon //Sasusaku, Naruhina, Saiino, Nejiten, Shikatema//
FanfictionLos Ángeles son espíritus bondadosos que sirven como representantes de Dios en la tierra, ayudan a los humanos y los protegen de las tinieblas. "La profecía lo dice claramente: El primero de Diciembre del año 1900 nacerán cinco niños o niñas, reenc...