Red Moon //Sasusaku, Naruhina, Saiino, Nejiten, Shikatema//

10. They took her

- Al fin terminó la semana -Chilló la rubia al lanzarse al sofá- ¡Fin de semana!

- No sé por qué te alegras tanto, Ino -Le dijo Tenten- Lo único que hacemos es quedarnos en casa.

- Bueno, tal vez sea diferente -Insinuó la rubia.

- ¿Por qué lo dices?

Ino sonrió y batió sus pestañas en gesto inocente, Sakura y Tenten se miraron extrañadas, Hinata negaba con una sonrisa y Temari no decía nada, extrañamente.

- Bien, ¿Recuerdan al capitán de fútbol?

- ¿El patético que te invitó a salir? Oh, claro que si -Rió la pelirrosa- ¿Qué hay con él?

- Pues resulta que tiene una cabaña frente a un lago a las afueras de la ciudad, nos invitó a las cinco -Aplaudió emocionada- Podemos ir allí.

- Genial -Temari rodó los ojos- sólo inventa una excusa apropiada para que Tsunade nos deje ir -Los cuatro pares de ojos vieron a la rubia con atención y algo de sorpresa- ¿Qué?

- ¿Osea que tú no le dirás nada? -Preguntó Tenten con una sonrisa. Temari enrojeció.

- No tiene nada de malo divertirse de vez en cuando.

- Parece que ahora sí hablamos el mismo idioma -Dijo Sakura con un brillo en los ojos- Bueno, debemos idear un plan -Sonrió- ¿Qué le decimos?

- Tal vez que surgió un asunto de la escuela -Sugirió Ino.

- ¿Un sábado por la noche?  -Expresó Temari con sarcasmo- Es tan brillante.

- Tal vez que queremos investigar esa zona ¿Es la del vampiro? -Sugirió Tenten.

- Buena idea, tal vez hagamos eso.

- Niñas -Todas callaron cuando la aludida ingresó a la habitación, tenía el rostro cubierto por pánico y traía un papel en sus manos.

- ¿Qué sucede?

- Misión, ahora. Dos demonios menores en la zona agrícola.

- Son fáciles de vencer -Dijo Temari incorporándose- Vamos.

Todas se quitaron la ropa, bajo esta siempre llevaban un traje especial que servía contra los demonios, era blanco, unos pantalones, una camiseta magas largas y botas.

Temari pronunció unas palabras y sintieron una sacudida en el estómago, como cuando te subes a un juego del parque de atracciones, de esos que producían vómito.  La sala dio vueltas y solo se podían distinguir unos borrones de colores, hasta que una explosión hizo que cayeran al suelo. Ya no estaban en la casa, estaban en el campo de plantación más grande del estado.

Las plantas les llegaban un poco más arriba del hombro, había barro por todos lados y era sumamente oscuro, desde ese lugar era posible observar a las estrellas que poseían mayor brillo.

- Ugh -Se quejó Ino- ¿No podía ser en algún lugar menos... sucio?

- Cállate -Espetó Temari- Escucha.

Todas se mantuvieron en silencio, si se agudizaba el oído podían llegar a distinguir unos pequeños susurros al otro lado de la gran extensión.

Se miraron entre sí antes de avanzar a paso lento y cuidadoso, los susurros se volvían más fuertes a medida que avanzaban y una estela de colores aparecía también.

Sakura sacó la espada de su funda y se puso en posición mientras que Tenten hacía lo mismo.

A una distancia considerable se encontraban dos personas, si es que se le podía llamar de ese modo, tenían capuchas y pronunciaban palabras sin sentido aparente. Una de ellas tenía un gran libro en sus manos y la otra realizaba un extraño baile sobre un símbolo en el suelo.