Red Moon //Sasusaku, Naruhina, Saiino, Nejiten, Shikatema//

34. The second key.

Sara tocó la puerta de la casa una vez más y, justo cuando iban a abrir, sintió una presión horrible en su cuello. El aire abandonó sus pulmones y pudo sentir un aliento caliente y maloliente en su mejilla.

- ¿Acaso crees que podrás escapar de mi, niña? -preguntó una voz gruesa y enojada, la hizo mirarle a los ojos y se dio cuenta de que el hombre la observaba con verdadero asco. Trató de sacarle la lista de las manos, pero ella la sostuvo y empujó al hombre con fuerza. La lista se rompió.

- No voy a dejar que pongas un dedo en mí, idiota -gruñó ella, le importaba muy poco el contenido de la lista, pero sabía que la misión estaría en riesgo si la descubrían.

El guardia trató de luchar con ella en la soledad del polvoriento vestíbulo, pero no se dejaría vencer, lo esquivaba con eficacia y proporcionaba golpes, el guardia estaba aturdido por su habilidad, la golpeó en la cabeza con el mango de su pistola y ella cayó al suelo con la cálida sangre cayendo por su frente y despertando un dolor agudo en la cabeza, pronto comenzó a ver borroso.

No. No puedo caer por algo tan débil.

Trató de levantarse y golpeó al hombre con agilidad para luego sacarle el arma... pero no contó con que otra persona la golpeara por atrás.

Shion gruñó, la lista se encontraba hecha jirones y esparcida por el cuarto, no sabia cuantos niños más debían salvar esos guardianes, tenía que trabajar rápido.

- Llévala -dijo al hombre- no tardarán en venir por ella.

(...)

- Ya son todos -anunció Irena, abriendo las puertas de la camioneta, los niños habían sido sacados rápidamente por distintos puntos y nadie había notado nada.

- ¿Y Sara? -preguntó Matsuri, moviendo sus ojos por el lugar con preocupación, pronto vio a Lee llegar, corría hacia ellos con el rostro pálido.

- Sara -soltó de repente para luego extender su mano y mostrar su mano llena de papel roto.

- ¿Qué significa? -preguntó la hermana menor con temor- ¿Dónde está?

- Encontré esto en el suelo, la he buscado por todas partes, no está.

Irena apretó los labios.

- Oh, Dios, debieron haberla descubierto -se lamentó- que valiente de su parte al romper la lista.

- Debemos encontrarla -soltó Tenten- no pueden llevársela de nuevo.

- Agh, si Kiba estuviera aquí podría rastrearla -Matsuri apretó los puños- Señora Irena, váyase, nosotros debemos encontrar a mi hermana.

- ¡Pero no les puedo dejar solos!

- Estaremos bien -dijo Gaara- vaya.

Irena los observó con preocupación y labios plegados para luego subirse a la camioneta e irse de la escena, Lee apretó los puños.

Era su culpa.

¿Por qué la tuvo que tratar tan mal? Es cierto, tal vez no estaba concentrada, pero luchó para que no le sacaran la lista y eso era algo, por lo menos le importaba la misión. Era un idiota, pero debía encontrarla.

Llegaron a la escena rápidamente y Neji se arrodilló, olió algo del suelo e hizo una mueca.

- Tal vez Kiba y Naruto sean mejores rastreadores que yo -sentenció- pero siento un pequeño olor por allá.

Iban a ir todos, pero Tenten los detuvo.

- No podemos ir todos juntos, llamaríamos la atención, ¿no es así?