Red Moon //Sasusaku, Naruhina, Saiino, Nejiten, Shikatema//

35. True

Sentían que sus pies no tocaban el suelo, justo como la otra vez, un remolino de colores daba vuelta a su alrededor y sentían que sus cuerpos fueron arrojados abruptamente al vacío. Hasta que se golpearon. De nuevo.

- Creo que deberíamos aprender como aterrizar -se quejó Saramientras se sobaba el trasero. Esa época era muy diferente a lo que se había imaginado. Ya tenían una ropa diferente, como si en el trayecto se hubiesen cambiado de atuendo a uno muy "moderno". Al parecer los ángeles se habían modernizado.

Las lámparas de gas brillaban tenuemente en la habitación, el piso era de madera algo manchada y las paredes estaban cubiertas de papel color verde agua algo viejas, el olor a pergamino se olía en el aire, y tal vez también un poco de hollín.

La rubia observó a sus compañeros débiles, las chicas poco a poco recuperaban su color y los chicos ya habían despertado, pero sus heridas eran aún muy recientes. Suspiró. Había hecho bien en sacarlos.

- Sara -susurró Lee, gateó hasta ella y tomó una de sus manos- ¿Estás bien?

Ella le dedicó una suave sonrisa y tocó su rostro con las yemas de sus dedos, asintiendo.

- Sí, Lee.

- Lo siento tanto, yo fui un-

- Chist -lo calló- lo importante es que estás bien.

- ¿Encontraste la llave? -preguntó Gaara viéndola, si el portal los sacó de allí era porque la chica pudo encontrarla. Ella levantó su muñeca u ahí estaba colgando el pequeño objeto brillante.

- Bueno, no me esperaba esto -dijo Matsuri sorprendiendo a todos, sus ojos se movían por todo el cuarto mientras que Gaara la ayudaba a pararse, de la Segunda Guerra mundial habían pasado a un lugar muchísimo más lejano, por el lugar y los atuendos, creía que estaban a finales del siglo IXX o algo así.

- Hmp, no creí que iríamos tan lejos -dijo Neji esta vez. Le sorprendía lo buena que era esa chica en historia.

- Bien, no importa, averigüemos donde estamos, tal vez tengamos una pista de donde están las llaves -opinó Gaara.

Revisaron la casa, no había señales de personas allí, pero parecía que lo hubo hace poco, el fuego de la chimenea no se había apagado por completo y observaron la mitad de un delantal en la máquina de cocer.

- Se ve como si se hubieran ido hace poco -dijo Lee, tocando una jarra de cristal con una mano, esta cayó y un estruendo ruidoso llenó la habitación- ups.

- Ay, Lee -Tenten golpeó su rostro con una mano- Quédate quieto.

- ¡Yo no tengo la culpa de que todo sea tan viejo y delicado! -exclamó el de cejas espesas y pronto estuvo enfrascado en una tonta discusión con Tenten sobre la vejez de las cosas y sobre cómo no debía tocarlas. Neji rodó los ojos y los reprendió.

- Hum, creo que debemos hacer lo de la última vez -sugirió Matsuri, ignorando a Lee y Tenten.

- ¿Separarnos? -preguntó Sara- si mal no recuerdo, todo salió mal la última vez que hicimos esto.

- En realidad, creo que ella tiene razón -dijo Neji- no tiene sentido quedarnos juntos en una vieja casa, tal vez podríamos ir a ver en donde rayos estamos o algo así.

- Bien -Gaara asintió- Lee y Sara, ustedes vayan a... -observó por una ventana, había una avenida adoquinada justo al frente de la casa, muchas casas pequeñas y altas con chimeneas y hasta algunos carruajes tirados por caballos - averiguar que año es este. Tenten y Neji, será mejor que esperen aquí e investiguen, debería haber una razón por la cual estamos aquí, en esta casa; Matsuri y yo conseguiremos información sobre este momento de la historia, si los tiempos pasados fueron sobre Marilyn Monroe -Tenten hizo una mueca- y la segunda guerra, debería ser un momento importante también.